Capítulo 18: Conversación de confianza

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Light puso un rostro triste y se sintió culpable por recordarle un trágico pasado a Lenear. Por primera vez, Light sintió que por preguntar más de la cuenta, ocasionó algo indebido.

—Ya ves tarado, por andar de raro hiciste enojar al abuelo —regañó Helleans a Light—. Abuelo, ¿estás bien?

Helleans se levantó de su asiento y se le acercó a Lenear con un rostro preocupado. Light por otra lado, también se levantó y rápidamente inclinó la parte superior de su cuerpo y pidió su más sinceras disculpas mientras ponía un rostro lleno de culpa.

Lenear al ver las reacciones de los niños, abrió un poco los ojos y después se echó a reír como si nada hubiese pasado.

—No es para tanto, niños, es solo un momento de estrés acumulado y que libere mediante recuerdos de hace muchos años. Light, no te sientas culpable para nada, y Helleans, estoy bien, no te preocupes —calmó un poco a su nieto mientras le acariciaba el cabello.

Los dos niños se calmaron un poco e intentaron dejar de lado lo sucedido. Light quería seguir preguntando pero el no saber si causaría malos recuerdos nuevamente al señor Lenear, lo frenaban y su rostro mostraba rastro de pena.

Lenear notó la expresión de Light y descifró los pensamientos que rondaban su mente, por lo que, Lenear, tomo asiento nuevamente y le dijo con tranquilidad a Light.

—Puedes seguir preguntando cualquier curiosidad o duda que tengas, Light, que no te afecte mis cambios de humor.

Light también se sentó y después de pensarlo un minuto, siguió preguntando.

—Esta es una duda que tengo, y es que, en ningún momento mencionó a mi abuela Susan, y según tenía entendido, ella también estuvo trabajando con el conde Valorant.

—Oh, Susan —recordó Lenear—. Ella empezó a trabajar un tiempo después de que el conde Valorant creó a los guardias personales que se encargarían de su familia. Valorant como había mencionado, estaba formando sus tropas y sus seguidores puesto que era nuevo en la gobernación. Tenía los guardias protectores que eran fuertes y podían usar magia, los guardias personales y necesitaba a alguien que pudiera usar magia de curación para tratarlo a él, a su ejército y a su familia también. En base a eso, el conde Valorant buscó y buscó hasta que por fin encontró a alguien que estuviese dispuesto a trabajar con él, y de paso, ser bueno en su materia.

—Oh, ya veo —comentó Light muy interesado.

—Susan se unió a la fila de servidores al conde Valorant a una edad joven, ella decidió unirse puesto que sabía que en la carrera de la magia no crecería mucho y ella mostraba cierto talento en la curación, por lo que el conde le ofreció conocimiento y desarrollar al máximo su potencial en la magia curativa. Y así fue, en poco tiempo Susan demostró sobresalir al resto de magos de su calibre, el conde se sentía muy satisfecho con ella por lo que le agarró cariño y cuando el desastre llegó y vió que, aunque Susan intentase curar y curar a los guardias hasta que ya, aún se vería en peligro, y el no quería eso. Así que, antes de que el conde Valorant la mandara lejos, le dejó un testamento para que después de que pasara todo, lo leyera.

—Eso también es triste. Ustedes pasaron por mucho en ese entonces. Debió de ser muy duro —dijo Light con tristeza en sus ojos.

—La señora Susan y tu, abuelo, vivieron épocas difíciles —agregó Helleans con la misma mirada de tristeza en sus ojos.

—Así es, queridos niños, pero déjenme darles un consejo. No importa que tan mal vaya su vida, que tan dura sea o que tragedias enfrentarán en el futuro; siempre, mantengan su lado más fuerte y sigan adelante por el amor de las personas que lo rodean o por aquellos que querían que siguieran viviendo.

La Unión De Los ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora