Capítulo 24: Un maravilloso descubrimiento

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Light estaba a punto de acostarse en la cama de Helleans nuevamente cuando de repente entró la madre de su amigo, avisándole de que su mamá ya había llegado por él.

—Gracias por avisarme, señorita Marily —agradeció Light de buena manera.

La madre de Helleans soltó una pequeña risa suave mientras colocaba su mano derecha en sus labios. Se sentía halaga por lo bien que le hablaba el niño.

—Señorita Marily, ¿podría hacerme un pequeño favor y decirle a mi madre que bajo en un momento? —le preguntó Light de una forma dulce y con la mirada de un niño inocente.

—No te preocupes por eso, se lo diré a tu madre.

La madre de Helleans le sonrió de forma agradable y salió de la habitación dejando solos a Light y Helleans.

—Por los momentos me dedicaré a realizar entrenamientos básicos en mi casa, después de eso recurriré a adentrarme al bosque nuevamente.

—Te recuerdo que la seguridad del pueblo está vigilando con más detenimiento los lugares más discretos de la zona —Helleans le comentó a Light mientras seguía diciendo—. Además de que el evento del pueblo se realizará pronto.

Light solo pudo suspirar y responder:

—Estoy al tanto sobre eso. Estoy más pendiente de que no me descubran más que tú, Helleans, no te preocupes —Light respondió mientras sonreía.

Después de eso, Light procedió a caminar hacia la puerta mientras recordó algo y se lo dijo a Helleans.

—Otra cosa, no te sientas presionado ni agobiado por lo que hablamos; deja todo el asunto de los bandidos a tu abuelo y a los guardias del pueblo. Enfócate a mejorar de forma segura.

Helleans asintió a lo que Light le había dicho y después lo siguió hasta la sala donde estaba la madre de Light y se lo llevó para su casa.

Mientras Light iba de camino a su casa sosteniendo la mano de su madre, miraba la puesta de sol y recordó todo lo sucedido en el bosque de nuevo. Sin duda alguna ese momento quedó grabado en la mente del niño, llenando mucho más su determinación.

—¿Cómo estuvo tu día en la casa de Helleans, querido? —preguntó Ailyn mientras sonreía amablemente.

Light al escuchar la pregunta se congeló por un momento y luego con una sonrisa forzada respondió:

—Bien, madre, supongo...

Después de caminar un rato, la pareja de madre e hijo llegaron a su hogar. Light cuando entró a su casa, vió a Susan y a Sara junto a su hija sentadas en los muebles de la sala.

Light de forma cortéz saludó y después de dirigió a su cuarto a descansar mientras Sofía estaba en la sala.

Light guardó de forma segura y bien escondida la daga y después se tiró a la cama boca arriba para observar el techo. Light se sentía cansado por todo lo que había pasado en el bosque, todo sucedió bastante rápido para poder analizarlo con calma.

Ahora que estaba en su casa, procedió a pensar un rato.

—Al final, sigo vivo y eso es lo que importa. Dejarme hundir en el pensamiento de que eso fue peligroso y que pude haber muerto no servirá de nada —Se consoló Light en voz baja—. Por lo menos pude darme cuenta de lo fuerte que soy, aunque no sea suficiente aún, puedo notar que todo mi entrenamiento está dando frutos.

Light después de analizar esa parte, sonrió de forma orgullosa. Un niño de 5 años con una percepción, inteligencia y un talento sobresaliente sin dudas era un regalo de Dios.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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