Un año había pasado nuevamente. Los entrenamientos de Light seguían llevándose a cabo de forma continua y su mejora era sorprendente. Su crecimiento también era notable, su tamaño en comparación de cuando tenia 4 años era diferente.
Ahora Light ya tenia 5 años y habían pasado dos meses desde su cumpleaños. Light se encontraba practicando con la espada de madera en el patio y al mismo tiempo realizando movimientos y ataques cuerpo a cuerpo.
Los métodos y las técnicas de Light aumentaban y mejoraba mucho. El querer integrar dos tipos de luchas al mismo tiempo, se le hacia un poco difícil, la coordinación y los movimientos eran diferentes por lo que a veces se tropezaba o caía.
Su padre estaba en una reunión con los otros guardias por lo que no pudo entrenar a su hijo la mañana de hoy. Light no se lo tomo a mal, a veces le parecía bien practicar solo y poder aprender cosas nuevas para luego sorprender a su padre.
Sus movimientos y juegos con la espada habían crecido y podía realizar cortes y estocadas con mucha fluidez. Si uno prestaba atención a cada movimiento que hacia Light, podía ver como si el niño estuviese danzando de una forma elegante.
La forma en la que Light podía entender el arte de la espada era mucho mas profundas que su padre o cualquier otra persona en el pueblo. Poder tener un control de la misma a una edad tan corta demostraba el talento y la percepción que tenia para aprender y profundizar las técnicas y movimientos con la espada.
En cuanto a la practica de lucha, las artes marciales que mostraba el libro eran sin duda sorprendentes. Cada movimiento era explicado de tal forma que Light podía entender sin esforzarse mucho.
Ahora iba en la cuarta pagina de la segunda sección del libro, donde se encontraban las artes marciales. Allí, Light estaba aprendiendo y analizando un movimiento llamado, "pies de gacela". Era una técnica de movimientos de pies donde tanto la velocidad, la agilidad y la fortaleza de los pies aumentan.
Los pasos que mostraban para realizar eran un poco confusos, por lo que Light intentaba entender primero el significado de los movimientos. Ser ágil era una forma de poder movilizar el cuerpo de manera que al enemigo se le haga difícil golpear, por lo que jugar con el y evitar de forma constante sus movimientos eran de mucha importancia.
El ser rápido traía muchas ventajas, como poder correr o acercarte y conseguir una mayor ventaja en acortar la distancia entre tú y el enemigo eran muy importantes, incluso cuando el enemigo usa ataques a larga distancia.
Tener una fortaleza en las piernas ayuda a la hora del rendimiento del sujeto. Ser ágil y rápido eran movimientos que se llevaban bien el uno del otro, y para poder realizarlos y mantener un buen uso constante de la misma, necesitarías resistencia en tus pies.
Por eso, fortalecerlos era de prioridad también. Light llevaba dos meses aprendiendo el juego de pies de gacela. En la actualidad, Light podía mostrar una pequeña porción del juego de pies, lo que lo limitaba era su edad.
Ser niño era entender que tus capacidades eran por los momentos limitada, por lo cual forzar tu cuerpo y sobre cargarlo con muchas cosas era malo. Por lo que Light aprendió las primeras etapas del juego de pie. "Danzar de gacela".
Se trataba de crear unos patrones de movimientos aumentando tu agilidad y poder desplazarte de forma rápida a cortas distancias. Sus movimientos era como si la gacela bailara contra su depredador logrando evitar ser comido y poder huir de forma segura.
La cosa es que el, "danzar de gacela", para una persona podía ser usado tanto para huir, como para aprovechar tu superioridad en agilidad para atacar al enemigo.
El juego de pies de gacela llamó mucho la atención de Light por lo que le dedicaba mucho más tiempo a ella. Tampoco dejó de lado el practicar el uso y movimientos con la espada, de echo, también había aprendido dos nuevos movimientos llamado, corte de tres garras y punzada de abejorro.
ESTÁS LEYENDO
La Unión De Los Reinos
Fantasy¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga e...