Light no tenía interés ni por el premio monetario ni por el descuento, solo quería ver si podía obtener un arma para el solo.
—Por cierto, Zirion, mi hijo hace un tiempo me pregunto si tu hijo iba a participar en la lucha —comentó Albert.
—No lo hará, Helleans aún no se siente capacitado para aprender sobre la espada, por lo que hice esta pequeña lucha para ver si se motivaba y por fin decidiera aprender —respondió Zirion.
—Mmm, bueno, ya lo oíste, hijo, debes motivar a Helleans si quieres enfrentarte a él —se rió Albert mientras palmeaba a su hijo.
Light lo vio algo absurdo, tampoco era como si él estuviera rogando por luchar contra ese niño. Si solo podía esconderse atrás de su padre, ¿Qué podría esperar?
Light pudo conocer a la madre de Helleans, por lo que vio que su apariencia tampoco coincidía mucho con su hijo. Light sintió eso un poco extraño, pero tampoco le dio muchas vueltas.
Dos horas pasaron muy llamativa mente, las personas del pueblo bailaban o contaban historias de cómo vencieron a la madriguera de hormigas salvajes. Según ellos, un grupo de los más capacitados de los guardias fueron al bosque.
Allí, ellos llevaron aceite que usaban para encender las lámparas y después al llegar a donde estaban las criaturas, una gran lucha se llevó a cabo. Después de un rato y poder ver que el paso estaba libre hasta la madriguera, los guardias distrajeron a las hormigas restantes mientras uno tiró el aceite y lo prendió en fuego.
La explosión destruyó la madriguera y mató a las hormigas que habían dentro. Así, obtuvieron la victoria.
También cantaban una que otra canción, y después había llegado el momento de la lucha. La gente se reunió en un pequeño escenario que hicieron los pueblerinos con grandes rocas y crearon un círculo.
Cuatro antorchas largas alumbraban el circulo y un estante con espadas de madera estaba presente a la vista.
Los primeros en luchar eran los adultos. Ellos luchaban tanto bien como mal, algunos exageraron en movimientos y otros realizaban ataques buenos. Light observó una lucha donde su padre peleaba contra un tal Mark.
El padre de Light esquivaba las estocadas y cortes del contrincante, en un descuido donde Mark exageró el ataque, tropezó y perdió un poco el equilibrio. Albert en esa realizó el mismo ataque que su hijo en un día de práctica con él.
Albert se agachó y le dio una fuerte punzada en la pantorrilla al rival, este por el dolor cayó de rodillas y Albert aprovechó para levantarse y darle un golpe en la frente a Mark. Light solo sonrió por ver el movimiento que hizo su padre.
Así fue como Albert ganó su segunda batalla. La noche pasó y la lucha también avanzó. Zirion decidió participar y como era de esperarse del jefe de los guardias, el había ganado. Claro, no antes de haber tenido una intensa lucha contra el finalista, que era el padre de Light.
Ahora era el turno de los jóvenes. Los niños que participaran no pasaban los 13 años, lo cuál Light no se quejó.
Según él, por lo menos sabrían defenderse bien. Light tenía esperanzas de poder ganar en esta lucha, tener un espíritu de batalla también era bueno, y moldearlo a una edad temprana era beneficioso.
Claro, una de las enseñanzas de los libros y de su padre es que nunca subestime a sus enemigos. Light en esta lucha tendría confianza y cuidado. Después de todo, era su primera lucha con otros niños que no eran de su edad, y por así decirlo, su primera batalla real.
Después de unas cuantas luchas, por fin era el momento de Light. El contrincante de Light era un niño de 12 años, no era tan alto, pero tampoco tan bajo, tenía el tamaño perfecto para que los golpes de Light dieran en todas partes.
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La Unión De Los Reinos
Fantasía¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga e...