Capítulo 23: ¿Poción de sanación?

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Light estaba acostado en una cama cuando lentamente había despertado. Con su cabeza un poco fatigada aún, se sentía desorientado y poco a poco fue apoyando su espalda contra la pared mientras su cuerpo seguía en la cama.

Light miró a su alrededor y su mente volvió recordando que él, cuando había salido del bosque, llegó al cuarto de Helleans y después cayó desmayado.

Luego de eso, Light no pudo recordar más nada.

En cuestión de segundos, Light se levantó de la cama y caminó hasta detenerse en frente de la ventana del cuarto de Helleans.

Light observó las afueras mientras su mente divagaba en el momento dónde estuvo luchando contra el lobo salvaje. Ese recuerdo hacia que el corazón del pequeño se agitará y que su espalda sintiera nuevamente esa sensación de escalofrío.

Ese fue la primera situación de vida o muerte que Light había experimentado. Sin duda alguna, ese recuerdo siempre estará presente para recordarle lo ingenuo, débil y pequeño que es.

Detallando mejor la escena, Light sabía que tuvo mucha suerte cuando luchó contra el lobo. La bestia desde un principio se encontraba agitada, hambrienta y cansada.

Light lo había notado, solo gracias a eso, el niño tuvo la oportunidad de plantar cara a la situación, sin mencionar qué, desde que el lobo salvaje notó la presencia de Light, lo había subestimado completamente.

Mientras Light pensaba en eso, soltó un suspiro y dirigió su mirada hacia el bosque.

-Definitivamente tengo que tener mucho más cuidado y ser más precavido.

Light después de decir esas palabra, sus ojos de iluminaron cuando una pregunta rondó por su cabeza.

¿Cómo era posible que actualmente, él esté lleno de energía y que tanto sus moretones como golpes y rasguños estén sanados?

La curiosidad y perplejidad podía ser revelada en su mirada. Light observaba su cuerpo, miraba sus brazos y daba pequeños saltos en el aire.

-Increíble -susurró Light.

Al cabo de unos segundos, Light escuchó la puerta del cuarto abrirse y volteó a ver cómo Helleans entraba con una bandeja llena de galletas y un jarrón de vidrio lleno de jugo.

Helleans se quedó quieto mientras observaba a Light parado en la ventana. La mirada de Helleans era sería, mientras que en el rostro de Light, se veía una sonrisa llena de tranquilidad y gratitud.

Helleans al ver cómo Light le sonreía, solo pudo soltar un suspiro y caminar al pequeño mesón que estaba junto a su cama, dejando allí la bandeja.

-Por un momento me pusiste en aprietos ¿Sabes? -comentó Helleans-. Llegar desmayado y herido hizo que me preocupara un poco, idiota.

Light abrió un poco los ojos, se sentía sorprendido por escuchar que Helleans en realidad se había preocupado por él.

Después de saber eso, Light se rió de forma suave y dijo:

-En verdad lo siento. Todo ocurrió de repente, por suerte, pude escapar de las fauces del lobo salvaje.

-Si, por suer... Espera ¿Que? -Helleans estaba aturdido ante lo que dijo Light.

El pequeño solo pudo sonreír de forma avergonzada mientras seguía diciendo.

-Mientras entrenaba en el bosque, me había dado cuenta de que por alguna razón, no podía avanzar para mejorar mi núcleo de mana, por lo que había decidido irme y cuando estaba a punto de marcharme, apareció un lobo salvaje.

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