Te espero toda la vida

Capitulo 8: Alejandro

Roseline

Ya habían pasado semanas desde que habíamos comenzado nuestra relación con Lucas. Al menos las cosas con Dania y Roger no habían cambiado y todos seguíamos siendo tan amigos como antes. Y a pesar de que las clases habían comenzado hace dos días, no hemos sabido nada de Alejandro aún cuando va en la misma clase de Lucas. Dania y Roger, comentaban que no estaba asistiendo a clases. Lo único que me apena es que vamos a escuelas diferentes y me hace extrañar mucho a Lucas. Mañana ya era mi cumpleaños y Lucas me había comentado que me tenía sorpresa, nuestros cumpleaños tienen una diferencia solo de 20 días, ya estaba ansiosa por saber cual es la sorpresa de la que tanto me había hablado.

Mis clases ya habían terminado y cuando estoy saliendo de mi escuela veo a Lucas afuera. La verdad es que me sorprende ya que el estudia cruzando toda la ciudad y sus clases terminan más tardes que las mías. 

-Hola, te estaba esperando - me besa.

-Hola, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en clases aún? - le pregunto. El ríe.

-Quizás, pero tengo algo más importante que hacer -

- ¿Cómo qué? - me intriga.

- Ya verás - me sonríe.

Comenzamos a caminar a mi casa, solo me queda a dos cuadras así que no necesito llegar en auto. Cuando llegamos veo que Lucas ya tenia su auto estacionado en mi casa.

-Cámbiate el uniforme y nos vamos, y ya tienes el permiso de tus papás así que no te preocupes por nada, te espero en el auto -

- ¿Pero que me pongo? Necesito saber a dónde iremos para saber que ponerme -

-mmm, solo te puedo decir que consideres que dormirás fuera hoy - que emoción, se que tiene tramado Lucas, pero me gusta me apresure en llegar a mi habitación y preparar una maleta.

Ya estoy lista para ir con Lucas. Cuando llego al auto le pregunto a donde iremos y aun no me quiso decir.

-A ti no se te puede contar ningún secreto, lo único que te puedo decir es que tienes permiso para faltar a clases mañana -

-Lucas, mis papás te aman - el ríe.

Lucas condujo al menos por una hora y media hacia la montaña, fue un lindo viaje, siento que complementamos muy bien y hasta a veces olvido que antes solo éramos amigos. Llegamos alrededor de las 10 de la noche, en el lugar había un preciosa cabaña, con una chimenea y un balcón cerrado con un ventanal enorme que te permitía ver las luces de un pequeño pueblo a lo lejos.

-Espero que te guste cenar acá - dijo Lucas.

- ¿Cuál es el menú? -

-Aunque te intentes burlar de mí, me prepare para esta ocasión y te cocinare yo, Tataki de presa de ternera con basmati especiado - suena bien, me parece tan tierno que se preocupara de aprender a cocinar un platillo especial para este día.

Mientras Lucas cocinaba yo estaba en la chimenea que estaba junto a la cocina contemplando la hermosa vista que se apreciaba desde el lugar, las montañas de noche a veces pueden parecer aterradoras. Lucas ya casi terminaba la cena y olía exquisito, no puedo creer que sea tan detallista. Yo me encargue de alistar la mesa para ayudar en algo, ya que fue todo un caballero conmigo.

-Puedes pasar a sentarte, la cena se servirá enseguida- me dice divertido.

-Voy enseguida - lo beso.

La cena estuvo deliciosa y con él una comida nunca es aburrida. Luego de terminar Lucas se para a la cocina y vuelve con un mini pastel con una vela encima.