Te espero toda la vida

Capítulo 36: No me dejes

Roseline
Ya era lunes por la mañana y no asistí a clases, estaba tan triste y deprimida que no tenía energía para nada. Alejandro me había estado enviando mensajes pero no le respondí, tenía que alejarme de él. No dejaba de pensar en la cara de Lucas cuando se dio cuenta de que me había acostado con Alejandro. Me odia. Lucas me odia y así no podré recuperarlo nunca.
Pase el día en la cama, ya era tarde y sonó el timbre de mi casa. Era Alejandro.
- Hola Ro ¿Cómo estás?-

- ¿Qué haces aquí? - le pregunté.

- Quería saber cómo estabas y no contestabas mis mensajes - me dijo preocupado. 

- Creo que es mejor que cortes esto ahora Alejandro arruine todo con Lucas por acostarme contigo, no podemos seguir siendo amigos ni mucho menos otras cosa - le dije. Su cara se volvió tensa. 

- Entiendo Ro, adiós - no dijo nada más y se fue. 

No me esperaba esa reacción de su parte, pero ya no me podía permitir seguir cerca de él.
El martes comencé a asistir a mis clases nuevamente y al salir me encontré a Alejandro esperándome.
- Hola ¿Qué haces aquí? - le pregunté. 

- Perdón, tengo que hablar contigo - me dice seriamente. 

- ¿Qué pasa?- 

- Me vine a despedir Ro - le dice mirando el suelo. 

- ¿Cómo? No entiendo de que hablas-

- Ro, me voy a ir a Estados Unidos - mis ojos se agrandaron, era una noticia que no esperaba - hoy-

- Espera ¿Que? ¿Cómo que te vas ?-

- Si, me iré hoy a Estados Unidos, tengo el pasaje hoy a media noche sale un vuelo-

- ¿Pero por qué te vas ? ¿Vas con Kate?-

- Por qué no quiero más problemas guapa, si yo soy quien te da problemas con Lucas entonces prefiero irme-

- Lo que dije ayer..- 

- No, tranquila, yo quiero que seas feliz y si mi presencia acá lo impide entonces prefiero ir a pasar una temporada allá con Kate, terminar la escuela allá y estoy considerando también ir a la Universidad allá - me toma de las manos - yo siempre estuve enamorado de ti, pero por más increíble que sea el sexo entre nosotros nunca vas a sentir amor por mi, quiero que puedas ser feliz por mi primo, esto lo hago por ti Ro, es mi demostración de amor para ti-

Yo estaba al borde de las lágrimas, primero por que lo extrañaría mucho, Alejandro es casi mi alma gemela, somos muy parecidos en personalidades y lamentablemente yo no me enamore de él, y me parece muy tierno y valoro mucho su decisión, por qué en el fondo es cierto, mientras él esté acá, mi relación con Lucas nunca tendría futuro.
Lo abrace y el me abrazo de vuelta. Llore un poco y él limpio mis lágrimas.
- Hay otra cosa que te venía a decir y debes saberlo - me dice serio. Me asustó. 

- ¿Por qué pones esa cara?- 

- Hoy Lucas no fue a clases, lo último que supe que irá a un internado en la capital, al parecer hoy mi tío lo retiro de la escuela - con esa noticia se terminó de desmoronar mi corazón. 

- Tengo que hablar con él - dije desesperadamente. 

- Te llevo-

Alejandro me llevo por qué vive frente a la casa de Lucas. Al bajar le di un abrazo de despedida.
- Cuídate mucho mi fuck boy favorito, gracias por todo, te voy a extrañar - unas pequeñas lágrimas salieron de nuestros ojos.
- Cuídate muñeca, juégatela por ese cabeza dura - yo solo reí y crucé la calle. La madre de Alejandro, juntos sus hermanos y su padre ya tenían las maletas en el auto para llevarlo al aeropuerto y lo vi alejarse por la calle. 
Decidí tocar la puerta de Lucas y por suerte el fue quien abrió la puerta. Por su expresión no esperaba verme. 
- Roseline - dice al verme. 

- Hola - le dije tímidamente. 

- ¿Qué ocurre?- su expresión cambia, y se vuelve más frío y distante conmigo. 

- No te vayas - tome sus manos - por favor, no te vayas - dije en llanto.
Él no sabía que decirme. 

- No me dejes Lucas, por favor, yo sé que cometí muchos errores, pero tú eres la persona con la que quiero estar-

- Roseline-

- No, déjame hablar - aún estábamos en su puerta - se que no soy perfecta, y que crees que soy mala, y fría y a lo mejor hasta una zorra, pero estoy muy segura que mi corazón es tuyo, has estado años a mi lado y no soportaría no tenerte cerca, no te vayas, te necesito, eres el amor de mi vida y con quién quiero tener una relación, una relación hermosa y aunque peleemos por estupideces eso no hará que mi amor disminuya. Pudimos tener un bebé juntos, por favor no te vayas, no me dejes otra vez, no lo resistiría - dije empapada en llanto y cayendo en sus brazos.  

- Ven, siéntate - me dice Lucas. 

- Lucas, perdóname, amor perdóname-

- Roseline, basta, basta de pedir perdón mi cachorra - dice suavemente y pone sus manos en mi rostro, limpiando mis lágrimas - eres el amor de mi vida, mi princesa, mi niña, mi todo, yo sé que te he hecho daño y tampoco te puedo culpar de tus acciones cuando no fui el mejor novio para ti, ahora me volví a equivocar, mi padre me retiro hoy de la escuela y me debo ir al internado en dos semanas-

Oh no, mi mundo se venia abajo, tenía la esperanza que Alejandro se equivocara, pero no fue así, me dijo la verdad, una verdad que no quería.
- No te puedes ir - dije llorando aún más - no me puedes dejar Lucas.

- No me quiero alejar Ro, solo me equivoqué, te quiero lo más cerca posible de mi, en mi vida-

- Ayer con tu mirada me expresabas odio - le dije limpiando mis lágrimas. 

- No te odio, y nunca te odie, era dolor, dolor de perder a mi princesa - dijo tomando mi cara - pensé que te perdía. 

- A mi no me pierdes aunque quieras - ambos reímos.
Y me atreví a besarlo, Lucas me devolvió el beso y sentí mil cosas, pero sobre todo que es él a quien amo.  

- Hablaré con mi padre, y veré si me puedo quedar, aunque sea en otra escuela, hasta puede ser en la tuya - me dice emocionado. 

- Cometimos un gran error al darnos un tiempo, tenemos que aprender a luchar por nuestro amor, somos nuestros únicos enemigos - le dije. Él me besó.