HyukJae está sentado a la cabecera de una mesa rectangular en el bar, con LeeTeuk situado a su costado, junto a los ancianos, mientras el lobo de Bhakku se ubica en el otro extremo frente a él.
El hombre solicitó una audiencia en representación de HyungJi, exigiendo que se le entregará a DongHae y sus cachorros, a quien tachan de traidor, recalcando la importancia de llevarlo a juicio dentro de su manada.
Le llama la atención que en ningún momento revela que DongHae era la pareja de YunHo. Es posible que lo quieran mantener oculto, pues suponen que Akela al enterarse que era el Omega del anterior Alfa Líder tomara ventaja y lo aprovechara a su favor.
—Dile a tu Alfa que no entregaré a DongHae. Es mi Mate y me quedaré con él y sus cachorros.
La información sorprende al hombre que se queda sin palabras por varios minutos.
—Es un traidor —enfatiza—. Si no nos lo entrega, la alianza de paz que hizo con YunHo se romperá.
HyukJae ríe altanero.
—Hemos estado en guerra por generaciones. ¿Qué diferencia hará ahora? —Recalca y aprieta la mandíbula—. No les entregaré a mi pareja y cachorros. Rompan la alianza, de todas formas, no me interesa mantener tratos con un hijo de puta como HyungJi.
El hombre asiente, consciente que la negociación ha fracasado. SiWon es el encargado de escoltarlo fuera del bar y la manada. Una vez sale el lobo de Bhakku, JaeSang habla.
—No puedes aceptar los cachorros de YunHo —ordena, mirándolo con altivez.
Le asombra que sepa la verdad y maldice mentalmente, porque odia lo bien informado que está siempre.
—Es mi SoulMate. —Señala lo obvio y trascendental.
—Es tu deber anteponer el bienestar de la manada por sobre tus deseos, sin importar la situación —dice con una sonrisa odiosa—. ¿Qué pasará con Akela en el futuro si aceptas a esos cachorros? Son lobos de Bhakku. Siendo mayores, someterán a nuestra manada bajo el dominio de aquella de donde vinieron. ¿Crees que olvidarán que son hijos de YunHo, solo porque su madre es tu Alma gemela? ¡Por favor! ¡Deja de creer en cuentos de hadas y finales felices! —alega, golpeando la mesa al ponerse de pie, y lo señala con el índice—. No te estamos negando que te quedes con tu pareja, pero debes asesinar a esos cachorros.
— ¡Es consciente de la estupidez que me pide! —habla entre dientes con la mandíbula más tensa.
—Las decisiones más difíciles, requieren las voluntades más fuertes. ¿Tu voluntad es fuerte o te convertiste en el perro de tu Mate? —acusa con desdén.
Inhala hondo para contenerse; lobo y humano les arde la sangre por saltar sobre ese hombre y cortarle la yugular.
— ¿Y qué van a hacer? Ya no pueden sacarme por la fuerza, porque fui retado las dos veces posibles por el liderazgo, según las normas. —Recuerda, colocándose de pie—. Esta charla entre nosotros. —Señala con desprecio—. No llegará a ningún lado. Tenemos puntos de vista diferentes. Por eso, convocaré una asamblea para mañana al mediodía. El pueblo votará por la mejor solución.
Usa la única carta a su favor con el Consejo, ya que la asamblea será precedida por los miembros de la manada con más de veinticinco años, quienes decidirán el destino de HyukJae; quedarse como su Alfa Líder o ser expulsado, porque no cederá ante esa propuesta brutal e inhumana de asesinar a sus cachorros.
— ¡Qué así sea! —exclama JaeSang con una sonrisa maliciosa.
Dan por terminada la reunión, los ancianos se marchan y envía a uno de sus meseros para que vaya a la emisora comunitaria y les solicite esparcir la noticia al pueblo, sobre que están citados en el ayuntamiento, informando la hora y los motivos de la misma. También manda a llamar a los Alfas que lideran a sus Escuadrones dentro de los Cordones de Seguridad, de Cacería, Exploración y Espionaje, mientras cierra el bar para tener una reunión privada con sus hombres. Cuando llegan, SungMin y WheeIn les sirven bebidas y ayudan a repartirlas.
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War of Hearts
FanfictionHyukJae es el Alfa Líder de la manada Akela, que domina el Bosque de los Cerezos en el Valle Plateado. Manada que por generaciones se ha ganado la reputación de ser cruel e inflexible con sus enemigos. A pesar de su estatus, hay idiotas que se atrev...