DongHae observa, mientras se le derrite el corazón, como HyukJae se despide de los cachorros al llenarles las caritas de besos, ya que tiene vigilancia. La noche anterior los acompañó y los chiquitos disfrutaron que les leyera un cuento y los acostara; les fascina que los bañe y les ayude a ponerse el pijama.
Mira como BaekHyun arruga los labios con la intención de llorar; es su forma de manifestar su inconformidad, pues se ha apegado tanto al Alfa que detesta las noches que no las pasa con ellos.
—Mi amor. —Lo llama y alza entre sus brazos—. Apachi irá a trabajar y regresará en la mañana. —Le recuerda y limpia las lágrimas que brotan de sus ojos celestes y ruedan por sus mejillas—. Apachi tiene turno, porque protege al grupo, pero cuando despiertes, estará a tu lado.
HyukJae le besa la frente y acaricia el rostro con la diestra.
—No debes llorar, porque volveré. —Besa su carita—. Te amo, Baek. No lo olvides.
BaekHyun al escuchar que regresaría se calma y besa la mejilla del Alfa como muestra de cariño. HyukJae debe inclinarse sobre una rodilla para que los otros pequeños imiten a su hermano menor, entre tanto les repite cuánto los ama, y el corazón de DongHae se inunda de calidez al ver la hermosa sonrisa de encías rosadas en el rostro del mayor, que se deleita con las muestras de afecto de sus niños, quienes son así, porque han aprendido de él.
DongHae baja a BaekHyun que se une a sus hermanos al tomar varios juguetes para divertirse, y el alto lo toma de la cintura, mientras le rodea el cuello.
—A ti también te amo —Le dice sin borrar esa sonrisa que lo hipnotiza y el omega inicia un beso delicado, que hace suspirar al Alfa cuando se separan—. Trata de dormir, no me esperes despierto.
—Haré mi mejor esfuerzo para conciliar el sueño. No te afanes por mí y concéntrate en tu trabajo.
HyukJae picotea sus labios antes de abandonar la autocaravana. Permite que los cachorros jueguen un poco, después los acomoda en hilera sobre la cama, les lee un par de cuentos y cuando se duermen, los cubre con una colcha gruesa y besa sus mejillas.
Se baña y decide usar ropa ligera; un pantalón delgado de algodón y una camiseta de tiras. Algo que se pueda quitar con facilidad, cuando HyukJae regrese, puesto que se ha vuelto un hábito dormir desnudo junto al Alfa.
Apaga las luces de la casa rodante y se acuesta, pero por más que lo intenta no consigue dormir, dando vueltas. Así que se vuelve a levantar, saca una libreta y un lápiz, que tiene escondidos entre su ropa en la cajonera debajo de la cama, y se sienta en el comedor, detrás de la cabina.
Mueve un poco la cortina para que entre un haz de luz de luna y abre la libreta que contiene dibujos hechos a mano. En el Clan Ragna aprendió a hacer bocetos durante las clases de anatomía y descubrió que le entretenía este tipo de arte. Le gustaba plasmar no solo partes de un cuerpo u órganos internos, también cualquier evento que quisiera recrear. Coleccionó varios durante sus años como aprendiz, retratando a niños, paisajes, animales del bosque, aves elegantes y vivencias cotidianas de los vampiros.
Recuerda, que cuando regresó del clan, su padre rompió todas sus creaciones, reprendiéndolo, porque esas actividades no eran importantes para un omega, quien debía aprender a atender a su Alfa, tener lobeznos y cuidar de ellos. Un Omega no debería desperdiciar el tiempo en esas cosas.
Esa noche lloró tanto, que creyó haberse quedado sin lágrimas, pero no volvió a dibujar hasta después de nacer SuHo, cuando ya no vivía con su padre. Una tarde plasmó la carita regordeta de su cachorro y continuó con esa pasión que tuvo que sepultar años atrás. Lo hizo a escondidas y creyó que podía seguir así hasta que YunHo lo descubrió. Fue un momento desafortunado, porque su padre estaba en la casa cuando sucedió y el Alfa no tuvo más remedio que ceder a las exigencias de su progenitor y prohibirselo.
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War of Hearts
FanfictionHyukJae es el Alfa Líder de la manada Akela, que domina el Bosque de los Cerezos en el Valle Plateado. Manada que por generaciones se ha ganado la reputación de ser cruel e inflexible con sus enemigos. A pesar de su estatus, hay idiotas que se atrev...