—No, mi amor, no golpees a tu hermanito —reprende DongHae a YiXing, protegiendo a BaekHyun de las manos agresivas del otro. El menor de los trillizos frunce el ceño y arruga la boquita, triste por el rechazo del bebé—. YiXing no está enojado contigo. Está fastidiado, porque le están saliendo los dientes. —Le explica y alza al bebé de la mecedora para sentarse con él en el sillón largo de la sala.
Los otros niños juegan a un lado de la mesa baja, sobre una colchoneta que instalaron allí. Con sus cachorros, se encuentra KiBum, pues por el frío invernal, HeeChul y LeeTeuk han decidido que no los acompañe al hospital o podría enfermar. Todos miran inquietos a YiXing, pero han decidido no acercarse para no ser víctimas de sus manotazos.
BaekHyun se señala la boca con el dedo índice, mientras se sube al mueble junto a su Ananak y hermano menor.
—Sí, amor, esos dientes. Tú eras muy chiquito para recordar cuán molesto fue y, ahora, YiXing pasa por lo mismo. Por eso le aplicaré esto en la encía —dice y empapa un algodón con un líquido rosado, que lleva a la boca del bebé, quien lo muerde y chupa por su sabor dulce.
DongHae hace eso varias veces; es medicina para el dolor y la inflamación, así que cuando hacen efecto, YiXing se queda dormido entre sus brazos. BaekHyun no se le despegó ni un momento, y besa la cabecita del menor de sus trillizos, quien sigue siendo consentido, pero su instinto de protección ha aflorado con la presencia de YiXing, volviéndolo más seguro de sí mismo en algunas cosas.
—Ven, acuéstate con él. Cuando despierte ya no tendrá dolor y querrá jugar contigo. —Le dice a BaekHyun al acostar al bebé en la colchoneta, que instalaron a un lado de la mesa baja de la sala, entre esta y la chimenea—. Voy a preparar una merienda, ¿qué quieren?
Los niños manifiestan sus preferencias por fruta, pan dulce y chocolate caliente, que prepara con ayuda de Onew y KiBum. Comen, les lee un cuento, que al final los vence al quedarse dormidos y los abriga con colchas; es normal que en esa época los niños duerman más, sobre todo, porque se acerca la última semana del segundo mes invernal en donde la temperatura puede descender a menos seis grados centígrados.
DongHae calienta un vaso de chocolate y se sienta en el comedor a beberlo, mientras mira como nieva por la ventana de la sala; lo que más le gusta de su casa son los grandes ventanales del primer piso.
Ha transcurrido una semana desde que pasaron a YiXing al cuarto de los trillizos. Semana donde no ha visto mucho a su SoulMate, pues sale temprano en la mañana y regresa tarde en la noche; está muy ocupado siendo el Alfa Líder de Bhakku.
Suspira, después de dar un sorbo al chocolate; lo extraña y el lobo en su interior gimotea de tristeza, pues no comprende del todo que HyukJae cumple con su deber de estar al frente de la manada, y más en esa semana donde llegaron suministros médicos, veterinarios y máquinas hospitalarias desde el Clan Ragnar. Y daba gracia a madre Etro por eso, sino, no imaginaba la tortura por la que debía pasar YiXing sin un calmante para sus encías.
La razón de porque HeeChul y LeeTeuk dejaron a su cuidado a KiBum y no le permitieron acompañarlos, es porqué ellos están trabajando en una brigada de vacunación, junto a un grupo de enfermeras que se solicitó a Raksha. El objetivo es vacunar a los niños mayores de dos años que no cuentan con la dosis, pasando casa por casa, antes de que llegue la semana más fría del invierno.
Aprovecha para organizar la casa como una forma de distracción, mientras los niños duermen, quienes se despiertan entrada la noche. Juegan un rato más en la sala, que se convierte en un barco pirata y sus alrededores en islas y pueblos sin explotar. Cenan, asea a los pequeños, agradeciendo la presencia de Onew y KiBum que le ayudan con los pijama de los trillizos y juegan con los bloques en el cuarto del segundo piso. Vuelve a leerles un cuento, luego, los acompaña a cada habitación en donde los arropa, besa las frentes y deja las lámparas encendidas.
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War of Hearts
FanfictionHyukJae es el Alfa Líder de la manada Akela, que domina el Bosque de los Cerezos en el Valle Plateado. Manada que por generaciones se ha ganado la reputación de ser cruel e inflexible con sus enemigos. A pesar de su estatus, hay idiotas que se atrev...