Capítulo 22

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— ¡Precioso! ¡¿Dónde estás?! —DongHae escucha que HyukJae lo llama desde las escaleras.

El mayor estaba en una reunión con LeeTeuk, SiWon, JongDae y los tutores de la academia en el ayuntamiento. 

— ¡Aquí, cielo! ¡En la habitación de los trillizos! —responde, mirando la cama con barandal que acaba de armar—. ¿Qué tal quedó? —pregunta, cuando el mayor sobrepasa la puerta de la alcoba y deja una bolsa sobre la cama de BaekHyun. 

—Perfecta para YiXing —dice y le coloca el colchón que estaba a un lado de la cama y lo besa al rodearlo con sus brazos. 

DongHae se para en la punta de los pies y disfruta del beso, rodeándole el cuello. La razón de construir la cama para el bebé, es que a finales del siguiente mes, entrará en celo y no es conveniente tenerlo en su habitación. Sabe que no se controlará junto al mayor y terminarán haciendo el amor en el mismo espacio que el pequeño. Entonces, es mejor que comience a dormir con sus hermanitos. 

—Compré esto. —Saca de la bolsa una cobija de algodón con dibujos de unicornios para la cama del bebé—. No es pesada, pero la vendedora me dijo que abriga bastante. 

Terminan con la cama y HyukJae vuelve a apresarlo entre sus brazos, robándole el aliento con un beso demandante, que el menor rompe, porque el mayor le acaricia la entrepierna por sobre el pantalón. 

—En la habitación de los niños no. —Lo reprende al empujarlo desde el pecho con suavidad. 

HyukJae sonríe ladino y coqueto, acercándose.  

—Esta noche te tendré solo para mí —señala, picoteando su boca antes de lamer su labio inferior. 

A DongHae el estómago se le contrae y un cosquilleo en su interior lo hace ruborizar, mientras el lobo gimotea en su interior, sumiso ante su Alfa. 

— ¡Apachi! —Lo llama SuHo en la alcoba contigua y el mayor se marcha hacia allá.

El Omega los sigue, cuando su corazón ha vuelto a latir con normalidad y su rostro recupera su tez blanquecina, a la par que controla los instintos del animal.

El segundo piso está conformado por cuatro habitaciones y un baño; la alcoba matrimonial, la de los trillizos que ahora compartirán con YiXing, la de SuHo y Onew y un cuarto de juegos, con tapete, estantes a la altura de los niños en donde hay juguetes, libros, cuadernos de dibujo, pinturas, lápices y colores. 

BaekHyun y TaeMin interactúan con YiXing que está sentado en la mecedora, prestando toda su atención a sus hermanos, feliz por las caricias que le otorgan; los pequeños son delicados y protectores con el bebé, característica de los niños Omega. Onew y SuHo juegan con los bloques, HyukJae se sienta en el suelo con ellos, les lee varios cuentos, luego dibuja y construye cosas con los mayores, mientras DongHae entretiene al bebé y usa pinturas con los trillizos sobre pliegos de papel grueso. SuHo decide que quiere pintar con los menores y Onew no se les une, porque no le agrada untarse con las pinturas, entonces, juega ajedrez con el Alfa. 

—Onew. —Llama la atención del niño, que analiza la jugada que acaba de hacer al mover el caballo negro—. ¿Te gustaría que DongHae y yo te adoptáramos junto a YiXing? 

Onew lo mira asombrado, desviando la mirada hacia el Omega y los otros niños. SuHo que entendió el contexto de la pregunta, lo observa expectante e ilusionado. 

— ¿El Alfa Líder puede adoptar niños? —pregunta como si hubiera supuesto que era algo prohibido. 

—Claro que sí. Te convertirías en el hermano mayor de SuHo y los trillizos —explica, aunque por las normas de las manadas, quien conservaría el derecho a heredar el liderazgo sería SuHo. Aunque a HyukJae no le cambia la menor duda que Onew sería un excelente segundo al mando o consejero—. A nosotros nos encantaría ser tus padres. 

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