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-—Y, ¿ustedes viven aquí? — pregunto la chica mientras ponía el vestido cerca de la fogata para que secara.
—No, Kirishima la vio un día, nos gusto y nos adueñamos de ella —dijo observando la lluvia. — pero no vivimos aquí.
—Ya veo...

Ambos quedaron en silencio por unos minutos. Ninguno se sentia incomodo con el otro, El dragón observo delicadamente, he incluso parecía que estaba sonriendo. La lluvia relajo tanto a la chica que en menos de un minuto ya estaba dormida, y entonces el semi-demonio habló.

—Deja de fingir quieres —gruño el castaño — Esta dormida. Puedes volver a tu forma original. —agregó mientras le tiraba una piedrita en la cola al gran dragón, quien desprendían una especie de humo que lo rodeaba.
—Sabes, es una chica muy tierna —Agregó un pelirrojo con dientes de tiburón, el cabello era puntiagudo y su vestimenta mostraba que cuidaba mucho su figura, al igual que el semi-demonio solo poseía un chaleco que dejaba salir sus dos alas y mostraba su abdomen bien trabajado, unos pantalones con una chamarra amarrada en la cintura y un pañuelo en el cuello, unas botas cafés y pulseras de piedra volcánica.
—No es nada tierno que se quede dormida donde sea. — agregó el rubio mientras observaba la lluvia caer.
—Me preguntaba, si te desagrada tanto, ¿por qué nos quedamos en este valle más de lo previsto luego de que la vieras?-— El rubio le dedico una mala mirada al chico de gran sonrisa, era cierto, luego de haber visto a la muchacha había decidido posponer su viaje, ni siquiera él sabía el porqué lo había hecho, pero de cierta forma se alegraba no haberse alejado mucho —Además, si tu madre se entera que su único hijo esta cuidando a una humana, es probable que venga a buscarla y para mañana ya estarías casado. — agregó con una fuerte carcajada.
—Callate, si la bruja se entera de esto nadie sabe lo primero que haría.-— Se puso de pie y se dirigió hacia lo más profundo de la cueva.

La chica despertó por un fuerte estornudo, al abrir sus ojos se encontró con la mirada de el rubio que estaba sentado con su capucha, a la par se encontraba un pelirrojo con una gran sonrisa, en su rostro se podía observar que estaba muy confundida, ¿Quién era él? ¿La tormenta ya había pasado? De repente lo recordó ¡Había dormido más de lo debido! ¿Qué hora sería? ¿Ya habría oscurecido? No lo sabía, pues la lluvia era tan fuerte qué no podía ver nada más qué nubes negras, destellos de relámpagos y el sonido de las gotas cayendo a la tierra, la cual desprendia un olor exquisito.

—Toma — le aventó la capucha, y como de costumbre, le cubrió toda la cara a la pobre azabache qué se encontraba tendida en el piso de la cueva —esperaremos a qué la lluvia pase un poco, y luego nos vamos, ¿Entendido?-— pregunto elevando una ceja.
— Si, muchas gracias por todo — se levantó para tener una mejor vista de sus compañeros, pero recordó ¡El dragón no estaba! Algo temerosa se atrevió a preguntar — Eh, joven Bakugo...
—Habla — Sus ojos, tan rojos cual lava volcánica, se posaron en ella, su mirada no era hostil, más bien le llegó a mostrar interés genuino en lo que la azabache tenía que decir.
—¿En dónde se encuentra el dragón? Estaba atrás de mi antes de dormir, y ¿Quién es ese chico? — finalizó señalando al pelirrojo, que habló sin esperar que el chico de los ojos rojos pudiese siquiera abrir la boca.
— Tus preguntas tienen una sola respuesta. —bromeó el misterioso caballero — Mi nombre es Enjiro Kirishima, el mismo dragón que gentilmente curaste el otro día. —mostro su gran sonrisa mientras se acercaba a la chica para estrecharle la mano.

Nuestra encapuchada estaba en shock, ¿acaso el era otro semi-demonio? Posiblemente, no tuvo mucho tiempo para pensar o sacar conclusiones ya que el pelirrojo la levanto de un salto y la cargo en modo de saludo. ¡Vaya! Si que era fuerte, aunque eso no quitaba el hecho que la azabache se encontrará solo en ropa interior con una capa, la cual le quedaba demasiado grande, cubriendole el cuerpo. Al recordarlo su cara se torno de un rojo tomate. El pobre chico recibió un zapatazo volador del semi-demonio de los ojos volcanicos...

—Perdón por eso-— se lamento el chico dragón.
—Dejalo, fue algo divertido-— río con fuerza la chica-— Pero, ¿Cómo es que eres chico y dragón? ¿También eres un semi-demonio? ¿Por eso eres amigo del joven Bakugo?— inquirió la chica.

El pelirrojo le comentó que no era un semi-demonio, pero que su tribu era la única que se podía transformar en humanos y viceversa. Le comentó que en una batalla por territorios con otros dragónes había salido malherido, y que estaba a punto de morir en las manos de su enemigo, hasta que el demonio rubio se interpuso, derrotando al contrincante del joven Kirishima. Así que en forma de agradecimiento, ahora él iba a ser su forma de transporte. Le comentó muchas otras aventuras, y un par de leyendas de su tribu.

—Ya veo, ¿me puedes narrar alguna? — pregunto con algo de entusiasmo la azabache, por lo que Bakugo hizo un puchero de berrinche y se volteo de espaldas. Si algo no le agradaba al demonio era que el pelirrojo se pusiera a hablar de sus leyendas, pues le ponía demasiado sentimiento.
—Claro...

<<Veras, todo inicio hace más de mil años, el mal gobernaba por toda la tierra, muchos perdieron la fé y se unieron a la criatura que lo estaba provocando. Pero hubieron personas que lucharon con todo, entre ellos un simple mortal que no tenía nada más que una vieja espada y su valentía para pelear por la libertad que anhelaba. Al ver la valentía del joven, un viejo vidente lo ayudó, una de las brujas más fuertes lo entrenó y haci nació la resistencia. El terrible desastre se hacía llamar "All for One" Pues se adueñado de todos los talentos y mentes de las personas para poder utilizarlas a su gusto. La espada con la que el héroe lo combatió e incluso lo aniquiló, se encuentra escondida, pues según la leyenda el vidente previó que en quinientos años, el mal despertaría de nuevo, y que esta vez otro grupo de jóvenes lo tendrían que derrotar de una vez por todas. Haci el gran héroe que adquirió el apodo de "one for all" Todo lo contrario a el villano, murió tiempo después de la gran batalla. Algunos dicen que la espada se encuentra en su tumba, otros afirman que fue destruida ese mismo día... >>

La azabache se dio cuenta que luego de la gran leyenda, la lluvia había terminado, todo había acabado, ya era hora de regresar a su hogar. Aunque tenía más dudas que respuestas en esa historia. Ya que no habían sido la primera vez que la escuchaba...

Continuara~~

Caperucita roja y El demonio... O algo asi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora