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La crueldad humana inicia por algo llamado codicia, lo que conlleva a la avaricia, para finalizar con el terrible sentimiento de realizar cualquier cosa, a fin de poseer lo que tanto queremos, el problema de esto, una vez que lo tenemos... No podemos parar.

...

—Bien, espero que esto sea suficiente para mantener a esa niña en su cuarto. — dijo el joven con un aspecto elegante, una chaqueta morada decoraba su espalda, una bufanda de plumas estaba colocada cuidadosamente en su cuello y unos guantes blancos siempre acompañaban sus manos— Mientras ella no vuelva a escapar, todo estará bien...
—Señor, nos llegó esto — una de las tantas personas ilusas que llegaron en busca de un aceptación, llamó la atención del joven que se encontraba parado afuera de una puerta rosada-— es anónima.
—¿Anónima? No le hemos dado a nadie nuestra ubicación, y una carta anónima es entregada, ¿Alguien logró ver quién fué?— Preguntó a el grupo de personas que se encontraban cerca —
— Al parecer, cuando recibieron la carta, ya no había nadie...
— Pero que situación más curiosa, entregalá — cuidadosamente rompió el sobre de una carta que estaba sellada tan cautelosamente, que se hubiera podido confundir con un secreto de la realeza — Oh, parece que alguien nos ha estado vigilando, será mejor que sean más cautelosos con nuestro trabajo— mencionó antes de partir hacia otro lugar — No quiero pulgas en mis asuntos — volteo para ver por última vez la pequeña puerta rosada— Y antes de que lo olvide, díganle a alguien que compre una muñeca para la niña y traigan comida también, no quiero que muera de hambre. — dijo mientras se daba vuelta para continuar su camino...

...

Desde la comodidad de su casa, una joven se encontraba dándole vueltas al asunto que acababa de presenciar en el Palacio de los Todoroki...

Un par de horas antes...

Lamento la tardanza, mis futuros guerreros.
—¿Guerreros? — La curiosidad en los ojos de los cuatro jóvenes que se encontraban ahí era más que evidente.— ¿Se refiere a nosotros?-— Pregunto el joven con cabeza de árbol.
—Así es, antes de iniciar, para mi es de suma importancia preguntar que tanto saben de la leyenda de "One For All" , así que si no es mucha molestia, inicien a relatar...

Cada jóven dio su versión, muy acertadas, pero también muy fantasiosas. Claramente se veía que en todas y cada una, estaban escondiendo la parte más importante de la historia. Como seres humanos, deseamos recordar solo lo bueno, pero para poder cambiar, crecer, madurar y finalmente aceptar, es preciso saber lo malo, lo podrido y lo triste de la historia, necesitamos saber la historia completa... En todas las versiones del mismo relato, ninguno de lo jóvenes mencionó la cantidad inmensa de personas fallecidas que había dejado la anterior batalla. Una de las pocas guerras que fueron comandadas, diseñadas y ejecutadas tan perfectamente que ponía a los mejores guerreros a pensar que no había posibilidad alguna de llegar a ganar, Fué la de All For one, muchas personas murieron intentando lograr lastimarlo, no bastó con la muerte de uno de los héroes más grandes para derrotarlo, pero si para dejarlo gravemente herido por un buen lapso de tiempo.

De todos los jóvenes, ustedes fueron los únicos seleccionados para pelear y esta vez eliminar permanentemente a All For one.
Si, amm, cómo espera que lo logremos, solo somos: un príncipe, un semi-demonio, un chico con cabello extraño y una chica — Interrumpió la joven — Además, como usted mismo dijo,  somos jóvenes, y al menos yo, no cuento con ningún tipo de entrenamiento.
—Me temo que tienes razón en eso, a pesar de formar parte de la familia real, no he combatido en ninguna pelea formal. — Indicó el joven principe.
—Yo tampoco — Dando un paso al frente el joven cabeza de árbol dio a conocer — Me temo que ninguno a tenido que pelear.
—Hablen por ustedes — Interrumpió el chico rubio — Yo si tengo conocimiento en las peleas, a diferencia de otros que tienen una Guardia real vigilandolos, yo no cuento con ello.
—Bien, me temo que al ser mis cuatro caballeros principales necesito que entrenen por igual. — Comentó el gran vidente — Mirio — El joven llegó a donde su amo lo necesitaba — Necesito que inicien con el entrenamiento lo más pronto posible.
—Si señor. — y sin más se retiró hacia alguna parte del castillo.
—Eso es todo, los estarán buscando para que entrenen, entendido? — Sir Nighteye había culminado con su primera charla, todos asistieron, todos excepto una.
— Yo me temo que tendré que negarme. — Esta vez fue la azabache quien habló nuevamente — Todo esto paso muy rápido, y yo no dependo solo de mi, necesito hablar de esto con mi madre.
—Ya veo, tu madre no será problema alguno — Dijo mientras se daba la vuela para salir de la habitación — Dejame anticiparte que tiempos muy difíciles vendrán, y que lamentablemente no tienen opción de negarse a seguir su destino — volteo por última vez para divisar a aquel grupo de jóvenes que hace unos minutos aún llevaban una vida normal — Mañana iniciaremos en la mañana...

...

Diablos, ¿A qué se refería con que mi madre no será un problema? — La joven daba vueltas en su casa intentando descifrar el mensaje — Será mejor seguir mañana, ya casi son las ocho de la noche, será mejor dormir temprano, mañana iré a visitar a mi abuela... Otra vez habló sola ¡No puede ser!

La joven término su monólogo, se dirigió hacia su habitación, y justo cuando a colocarse su pijama iba, alguien tocó a su puerta, sobresaltada dio un pequeño brinco del susto, pues los golpes eran muy fuertes...

—¿Quién es? — preguntó con cautela — ¿Sabe la hora que es?
—Tn... Tn, esto es de vida o muerte, abreme por favor... — Una voz familiar se hizo presente, la joven no espero más tiempo y abrió la puerta...
—¿D-Denki?

A los ojos de la azabache se presentó su mejor amigo, el chico que había estado con ella toda su infancia, con los ojos llorosos, pálido cual fantasma, y su ropa... Su ropa cubierta de sangre...


Continuará~

Caperucita roja y El demonio... O algo asi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora