Caperucita roja y El demonio... O algo asi.

13:00

Fui a visitar a Kinoko, después de todo no la había visto desde el baile del príncipe y no había podido saludarla... Camine hasta la farmacia y afortunadamente la encontré...

—Oh, hola Tn.
—Hola Kino, oye, ya no te pude agradecer la última vez por haberme dado las cosas que te pedí... Además aquí traigo todo el dinero que te debía. — dije un poco apenada, lo bueno de Kinoko era que siempre me llevaba una cuenta que al final de la semana le tenía que pagar—
—Oh gracias, mi madre fue a traer unas plantas, para hacer más medicina, me dijo que si venías te hiciera la invitación de quedarte a comer. — ofreció con una agradable sonrisa — prepararemos estofado.
—Oh, me agarras por sorpresa, lo lamento Kino, iré a visitar a mi abuela, así que no podré. Además quería ver a, bueno, ya sabes, la chica que llegó anoche con Denki. — Al mencionar a la extraña chica, los ojos de Kino se abrieron a tope, por supuesto que ella ya la había visto, después de todo ella y su familia la habían curado...

...
—Tn... Tn, esto es de vida o muerte, abreme por favor... —Una voz familiar se hizo presente, la joven no espero más tiempo y abrió la puerta...
—¿D-Denki?

A los ojos de la azabache se presentó su mejor amigo, el chico que había estado con ella toda su infancia, con los ojos llorosos, pálido cual fantasma, y su ropa... Su ropa cubierta de sangre...

—Denki... ¿Qué te ha pasado? — Sin más preámbulos lo dejó adentrarse en la casa —Esa sangre es... ¿Es tuya?
—No, claro que no... Verás, me dirigía hacia al sendero que habitualmente tomo para llegar a uno de los pueblos del sureste... Pero encontré a una chica tendida en el camino, me preocupó así que la moví, tenía una gran herida en el abdomen, y no se me ocurrió nada mejor que traerla aquí... — Durante el relato, el joven se encontraba serio, estaba muy pensativo — La lleve a casa de Kinoko, por suerte Tsuyu se encontraba en el camino, ella me ayudo.
—Vaya... Ay que ver a la chica... —Tn no espero y se colocó un abrigo, la caperuza tendría que quedarse esta vez — vamos.
—Oh querida Tn, me temo que hasta mañana la podremos ver, la tienen bajo un calmante, además tu no eres muy buena reaccionando a la sangre — agregó mientras miraba hacia su camisa.
—Me tranquiliza saber que no fuiste tú el que estaba con una herida, ¿sabes de que aldea era la chica? — interrogó la azabache mientras buscaba algo de ropa para darle a su amigo.
—No lo sé... Pero estoy seguro de que no es de alguna aldea cercana... Tn ella es... Es algo diferente a nosotros.

Sin más que agregar, se dirigió hacia el baño de la azabache, tomó la pequeña frazada que su amiga le extendió y desapareció por la puerta del lavado.

...

—Denki no estaba cuando desperté, y me preocupa la salud de la chica. — explicó la azabache a Kinoko — por favor Kino...
—Escucha Tn — miro fijamente a la azabache — no tengo ni mínima idea de lo que te haya dicho Denki, pero esta joven no es como nosotras, no se parece a nada que haya visto antes — la mirada de Kino se oscureció un poco — Al llegar estaba muriendo, todos hicimos lo posible para saturar la herida, pero ella no nos lo permitió... Hoy en la mañana estaba totalmente sana, ni una herida... Estaba completamente sana. - volteo a ver la pequeña casa que se encontraba atrás de ella.
—Lo entiendo... Pero la curiosidad me esta consumiendo, te lo pido por favor — La azabache se meneaba de un lado a otro.
—Ahg, ¿quién puede con tigo? — la joven Kinoko se dio por vencida — pasa, pero no tienes que hacer ningún tipo de ruido, no sabemos que es aún...
—Cuenta con ello.

Ambas jóvenes se adentraron a la casa, habían diferentes especias de plantas medicinales por doquier, Kinoko guió a Tn hacia la habitación en donde se encontraba la misteriosa chica. Al verla, Tn recordó el aspecto del semi-demonio, la chica tenía un afecto encantador; tenía una tez de color rosa, su cabello también era de color rosa, tenía unos pequeños cuernos amarillos alrededor de su ondulado cabello rosa. La curiosidad de Tn la acercó a la joven tendida en la cama, literalmente la acercó, tanto que la despertó. La chica abrió ambos ojos, sus iris eran de un color amarillo muy bonito, pero sus escleróticas¹ eran completamente negras. Al ver la cara de miedo de la azabache, la misteriosa chica dio una gran carcajada.

—Oye tranquila, no sabia que los humanos eran así de curiosos — Sonrió la extraña chica — mi nombre es Mina Ashido, muchas gracias por su hospitalidad, pero ya es hora de marcharme — dijo dando un salto de la camilla y ponerse de pie como si la noche anterior no hubiera estado a punto de no llegar a ver el sol nuevamente.
—Oh, espera... Mi nombre es Kinoko, sin formalidades — Saludo Kino.
—Y-yo S-soy Tn, un placer —saludo la pequeña azabache — ¿De dónde eres? ¿Eres humana? ¿Por qué te curas tan rápido como si fueras un... — Tn recordó que su encuentro en el bosque con el chico Rubio era un secreto que no le había revelado a nadie — Lo siento, creo que son demasiadas preguntas... ¿Cómo te encuentras?
—Oh — Mina, que ahora estaba de pie, soltó una risa escandalosa — eres muy curiosa ¿no? Soy de una aldea no muy lejana; no, no soy humana, soy una demonio, por eso me recupere tan rápido, otra cualquier criatura hubiera necesitado de tus atentos cuidados, pero yo no...
—Wow, espera... ¿Vivías en una aldea? — Mina estaba a punto de responder, cuando Sir Nighteye ingreso a la habitación, sin mucha explicación pidió a las chicas que esperarán afuera, dedicándole una pequeña reverencia a Tn. Ambas jóvenes salieron hacia el jardín.
—Tn... ¿Ya habías visto a un demonio antes? —Interrogó la joven enfermera — O, ¿qué le ibas a preguntar?
—Oh no, simplemente leí que los demonios tenían una rápida cicatrización — la risita nerviosa que soltó la delató, pero Kinoko la paso por desapercibida — eso es todo... Pero mira — dijo apuntando al cielo — creo que ya será más de medio día, será mejor si me voy ya a la casa de mi abuela. Saluda a tu madre

Y así ambas amigas se dieron un abrazo para que una de ellas se quedará en la enfermería mientras la otra se dirigía de camino al bosque, que a pesar de que se encontraba con la luz solar irradiando por doquier, tenía un aspecto más lúgubre de lo normal...

...

1. escleróticas= Parte blanca de los ojos.         →👁

Continuará~