Unas horas antes, en ese mismo día.
Desde lo alto de un edificio de diversas plantas, un hombre observa hacia abajo con una claridad monstruosa, en los ojos tan negros como el carbón la figura de Gon se ve reflejada, como este cubre a la joven Alluka con las prendas recién usurpadas; sus larguísimos cabellos negros danzan debido al fuerte viento de la zona, está solo, pero en el bolsillo del pantalón holgado carga con su celular con una llamada entrante en la pantalla.
A pesar de eso, ignoraba el hecho, cortando las incesantes llamadas con desinterés mientras se mueve entre los edificios, siguiendo al moreno con cautela, como una gacela, a veces se acercaba demasiado, lo observaba en silencio y luego volvia a una posición más segura, era un análisis.
Las llamadas no paraban por lo que se harto, saco el móvil y justo en ese momento, la vibración chocó contra su palma. Gon volteó en su dirección rápidamente por el sonido casi imperceptible, lo que obligó al hombre a esconderse entre los edificios para no ser visto. Meterse en un combate no era parte de su plan, pues eso conlleva a matar al joven que ahora analiza.
—"Escuchó la vibración del celular al chocar contra mi palma... que molesto"— Asi siguio varios minutos, asegurándose de que nada pueda cortar con el silencio absoluto que sus pasos generan.
Luego de algunas horas vio al moreno parar frente al pórtico de un departamento y entrar con prisa, no iba a seguirlo hasta ahí, principalmente porque sabía que su pequeño hermano estaba allí también; al final se terminó alejando, sacando conclusiones poco satisfactorias desde el hecho de que la base de su plan era distinta al resultado final. Sabía cómo tocar la fibra sensible de sus hermanos menores, a todos y cada uno de ellos y aunque no considere a Alluka como una más, él no habia escatimado en gastos a la hora de utilizarla como un trapo sucio.
—"Debe tener una potestad similar a la de Killu con esa cosa"— Pensaba mientras se movía lejos del lugar, —"Un trato especial, no podré sacármelo de encima asi de facil"— Su plan habia fallado y eso le molestaba, quería que Nanika mate a Gon junto a los demás clientes, jamás imagino que Nanika podría distinguirlo, para colmo habían huido también de la policía.
Varios kilómetros despues se encontró con un pequeño bar de 2 pisos, al pasar vio que estaba bastante poblado, por lo que aprovechó que una de las meseras se le acercó para lanzar de inmediato diminutas agujas doradas que se incrustaron en partes diferentes del cuerpo de las personas, el hombre caminó tranquilamente hasta la cocina, donde un hombre temblaba del miedo de solo mirar esos ojos muertos. Le atravesó el cuello con una de las agujas, una marioneta más para su colección.
—"No se lo dirán a Killu, pero es listo, lo sabrá con el paso del tiempo"— De forma elegante buscó dentro de las repisas el whisky y tomó también un vasito del mostrador, — "Eso lo hará volver, tiene el corazón demasiado blando aun"— Subió con elegancia las escaleras en dirección a la terraza, no sin antes obligar a sus marionetas a trabar la puerta principal y las ventanas con sus cuerpos.
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Un gato en el vagón
Fanfiction-"Reedición de una historia propia"- -Nacido por el bosque y el mar, se encontrará ahora otra alma que como la suya, parece "Maldecida" por la vida. Extraños con experiencias completamente contrarias que lograran crear un lazo irrompible en el lugar...