Un gato en el vagón

💫○Despedida y viaje○💫

Despedirse habia sido complicado, incluso más que separarse para volver a sus hogares o subirse al avión. Las palabras sobraron y faltaron a la vez, como si aún existiese un recorrido infinito pero no tiempo para detenerse a apreciarlo; sus vidas anteriores estaban siendo reemplazadas por lo que aparentaba ser un manto de nuevas experiencias, que no sabían si serían buenas o malas.

Mientras los más jóvenes se intentaron mantener positivos despidiéndose como si fueran simplemente a pasar unas vacaciones familiares cortas y luego vuelvan a la misma rutina de antes, los adultos los veían mantener la compostura, aferrándose al abrazo como si su mentira no pudieran creérsela ni ellos mismos. El cansancio mental hizo que ambos mayores en sus respectivos grupos deban cargar a los menores, así, Leorio llevó con él a Pairo, dejándole las maletas a Kurapika y Senritsu, ya que Neon habia sido llevada en limusina hacia su vuelo privado a las primeras horas de la mañana; debido al estrés, Alluka se recostó en su propia mente, descansando bajo la protección de Nanika, que solo caminó hacia el Zoldyck y se escondió entre sus brazos para no ser vista. 

Leorio acaricia la espalda del pequeño Kurta mientras le deja la cabeza recostada en una de sus piernas, la enorme campera del médico lo cubre completo. Kurapika estaba sentado enfrente de ambos, pasando la vista entre su tableta y sus compañeros. Vigilaba que todo estuviera en orden ya que como jefe de escuadrón debía estar en todos los planes y movimientos actuales y futuros con precisión, silencioso y distante de las personas que ama, sólo conectándose con ellos cuando sus ojos deambulaban por el panorama; el tiempo pasa y el avión se marcha aún más lejos de esa ciudad donde las costuras de su vida habían tenido reparación; —"Nuestra primera parada será la mansión vacacional de los Nostrade, estamos a unas largas horas de llegar, así que me da tiempo de acomodar los horarios de la subasta"— Debía ser fuerte por que esta vez la voluntad no habia sido suya, como un castigo por sus anteriores decisiones el destino lo tomó por sorpresa y lo habia acorralado entre la espada y la pared.

—"Neon tendrá que ser trasladada a la sede principal por órdenes de su padre, esas serán horas de continuo movimiento, debería hablar con Linssen y darle el trabajo... mientras no sea obligatorio, evitaré a Neon lo máximo posible"— Ahora agradecía a Leorio por su insistencia, gracias a eso se sentía un poco mejor, tan diferente a la última vez, donde estaba aterrado hasta de su propia sombra.

La tranquilidad que le genera saber que aunque todos caigan, que aunque todos lo traicionen y que la misión falle trágicamente, Leorio y Pairo se quedarían a su lado no tiene igual, tiene un lugar al que volver, personas a las que les prometió no fallar, regresar.

—"Solo faltan 2 días y podré hablar con mi informante, ir con las manos vacías es igual que ir a la subasta con los ojos vendados. La codicia les hará moverse, estoy seguro... si lo que buscan es hacer daño o simplemente buscar grandes reliquias intentarán algo grande para ese fin de semana"— No tiene recuerdos claros de sus caras, solo aparecen en su memoria como una ilusión ya borrosa de ellos. Su iris gris toma colores rojizos que le secan la retina, —"Intentaras que no vaya solo"— Mira a Leorio antes de levantarse, el hombre estaba dormido contra el respaldo del asiento, —"Pero aún hay cosas de las que debo inmiscuirme por mi cuenta, sé que te hará daño volver a experimentar aquellas cosas que hacíamos hace tantos años atrás"— El Kurta se levanta en silencio, con su cuaderno en la mano y un poco de dolor en los ojos, —"Debo hablar con Senritsu al respecto, necesito a otra persona a cargo para cuando yo no esté disponible"— El hombre inhala y exhala unas cuantas veces antes de que el dolor se desvanezca, con eso resuelto logra moverse y caminar hacia el fondo de la nave, donde algunos de sus compañeros descansan.