Jack.
—¿¡Alguna vez te enseñaron educación!? —gritó Enar al verme entrar por la ventana—, por algo se crearon las puertas.
—¿Y eso qué? No quiero perder el estilo —entré por completo a su habitación— ¿Sigues enojado?
—Creo que es más que obvio —respondió sentándose en su cama y mirándome— ¿Puedes irte? De todas las personas, eres con quien menos quiero hablar.
—Auch, eso dolió, pero lo entiendo —suspiré— ¿Por qué no has salido? Llevas cuatro días encerrado.
—No quiero salir y no quiero hablar con nadie —apretó los labios.
—Bueno, ya estás hablando conmigo —di un vistazo por su habitación— ¿Qué te sucede exactamente? —me miró confundido—, ya sabes, lo ocurrido con Elsa ¿Te molesta que Elsa piense que eres su hijo o tienes miedo de que sea verdad?
—¿Qué me sabes? —preguntó enarcando una ceja—, no es divertido jugar a este tipo de cosas. Tengo mucho aprecio a Elsa, pero me parece una burla lo que hace, no soy su hijo... Y tengo temor de que hasta ahora algunas cosas coinciden y ya no sé distinguir si esto es un sueño, es la realidad o tan solo es una broma de mal gusto —expresó y abrazó sus piernas—, a todo esto ¿Qué tienes con Elsa y porque vienes a hablar conmigo?
—Soy alguien cercano a Elsa y me preocupa que se encuentre mal estos días, pero ahora me preocupa que ocurre contigo —noté como rodó los ojos—, si ya sé que no tiene sentido que venga contigo cuando te ignoré más de diez años, pero déjame hacer el intento y tal vez un día dejes de odiarme tanto.
—No te creo nada —murmuró y chasqueé la lengua haciendo mi hacia otro lado— ¿¡Por qué chasqueas la lengua!?
—¿Qué? ¿Te molesta? —pregunté de forma burlona.
—Pareciera como si lo tomaras a juego —respondió.
—Tal vez no te tomo en serio porque sé que en el fondo quieres conocerme —lo miré y levanté las cejas— ¿Me equivoco? —él chasqueó la lengua mirando hacia otro lado.
Otro punto para mí, tiene más mío que de Elsa. Esto le encantará.
—¿Por qué no mejor investigas? —volteó a verme confundido—, busca y saca tus propias conclusiones, el mayor error que puedes cometer es quedarte de brazos cruzados, eres muy curioso, usa tu curiosidad a ver que encuentras —me dirigí a la ventana.
—No quiero que la curiosidad mate al gato —lo escuché murmurar.
—No pasará nada, yo lo sé —hice una leve pausa—, lo que sea que encuentres serás capaz de aceptarlo.
Enar/Eidan.
Miré como Jack salía de la ventana, de verdad que no conoce lo llamado "puerta". Me tiré sobre la cama mirando al techo y sentí como la puerta fue abierta.
—¡Hola niño! —entró Olaf alegre. Parece que ahora hay alguien que no conoce el significado de tocar la puerta.
—¿Qué haces aquí? —pregunté viéndolo.
—Elsa está preocupada por tí —Olaf se acercó a mí.
—¿Y por qué no ha venido ella a verme? —cuestioné.
—¿Será por qué no quieres hablar con ella y no quieres verla? —hizo una mueca.
Touché.
—Yo no sé por qué no has visitado Atohallan, ahí todos encuentran respuestas, bueno, la canción lo dice —comentó y tembló corriendo hacia la ventana—, hace mucho frío.
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DOS MUNDOS II.
FanfictionTres años han pasado desde lo ocurrido en ambos mundos; nuevas personas llegan mientras que antiguos enemigos acechan, la vida parece seguir su curso con tristezas, alegrías y muertes. Lo único que los mantendrá unidos es el amor, pero para lograrlo...