tiempo a solas.

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[+18]_[capítulo largo]_

Tord tenía unos días libres, y los aprovecharía.

Estaba en el sofá acurrucado con su esposo, mientras Tambri dormía una siesta.

Era relajante luego de tanto estrés por el trabajo, y su forma favorita de lidiar con el estrés era ser mimado por Tom.

El más alto sostenía su rostro con ambas manos, acariciando sus mejillas con los pulgares y besaba su frente.

Eran momentos tranquilos y para ser sincero, de los favoritos de la pareja, claro que les gustaba ser una pareja muy.... activa, pero estos momentos de paz eran especiales.

Tord se encimaba más, sentándose en las piernas de Tom y besando su rostro de manera cariñosa.

Tom rodeó su cintura y empezó a acariciar su espalda mientras las caricias subían un poco de tono.

—Tambri va a despertarse_ habló el noruego mientras el británico besaba su cuello.

—un rapidito nada más, hace más de un mes que no hacemos nada_ suplicó el sinojos con una miradita de perro.

—tsk, le preguntaré a patrick sí está libre para cuidarla, si esta libre la llevaré para que se quede a dormir y nosotros.... tengamos nuestro tiempo a solas_ habló casi ronroneando la última parte mientras Levantaba el rostro de su esposo con el dedo índice provocativamente.

Tord llamó a Patrick para preguntarle y para la fortuna de ambos, estaba libre y dispuesto a cuidar de la pequeña en cuanto escucho la razón, Pat sabía muy bien que Tom era capaz de coger con Tord a pesar de que la niña este en la casa, as que trataría de ahorrarle el trauma a la pequeña.

Tord preparó las cosas de la niña y cuando fueron las 8:00 pm llegó Paul a buscarla.

La niña se despidió de sus padres y fue con su abuelo, feliz de pasar un rato con ellos.

Tord entró a la casa cerrando la puerta detrás de el, siendo apresado por los brazos de su esposo.

—esperate un poco ¿Qué eres un perro en celo?_

—estoy en celo_ afirmó caliente mientras trataba de meter sus manos dentro de la ropa de su esposo.

—tengo hambre, comamos antes, veo que tienes mucha energía así que quiero cargar combustible_ dijo risueño mientras caminaba arrastrando a su esposo que se colgaba de sus caderas, pero al ser mucho más alto sus piernas eran arrastradas mientras se dejaba arrastrar como un muñeco de trapo. Obviamente también se quejaba como un niño. No tenía mucha paciencia cuando se trataba de hacerlo.

—que bueno que deje la cena hecha, o no creo que hubieras soportado hasta que cocinara y hasta que terminaramos de comer_ habló Tord poniendo a calentar la comida que sobró del almuerzo.

Obviamente Tom era insistente, y seguía frotando su cara en el cuello de su esposo mientras seguía suplicando.

Tord no hizo mucho caso y sirvió la comida.

Jura que la ultima vez que vio a Tom comer tan rápido fue cuando eran niños, y esa vez casi se ahogó con un cacho de pavo.

Tord terminó de comer y Tom no pudo esperar más, cargo a Tord sobre su hombro y lo llevo hasta el cuarto, sin siquiera molestarse en cerrar la puerta detrás de el.

Algo que exitaba mucho a Tord era que fuera brusco con el, cosas como morder, golpear, arañar o rasgar la ropa.

Tom empezó casi arrancando los shorts del noruego, para seguido rasgar su camiseta. Tord sólo se dejaba hacer, sintiendo la emoción del momento.

una vida juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora