Tambri estaba enojada.
Desde que llegó Todd del hospital toda la atención de sus padres se desvió hacia el, y no le gustaba compartir a sus papás con el bebé.
No sabía que vivir con un recién nacido sería tan odioso, tanto llanto, tanto ruido, era muy molesto y la alternaba. Llanto por la noche, mañana, medio día, tarde.
Nisiquiera podía jugar con el, porque era muy pequeño y no podía ni sostener su cabeza.
También estaba enojada porque este pequeño diablillo le lanzó su biberón a la cabeza y nisiquiera podía devolversela porque el chucky este lloraba cada que le mirabas feo.
Su mamá amamantaba al bebé y a ella le gustaba ver, era uno de los poco momentos en los que Todd estaba tranquilo.
Era muy inquieto.
Un par de meses pasaron, y Todd se volvió un poco más tranquilo, Tambri empezó a enseñarle palabras para que las balbuceara.
—Tam-bri Tambri_ habló, señalando su boca mientras intentaba enseñarle.
Pero el bebé no le prestaba mucha atención.
Suspiró, mientras tomaba el juguete favorito de su hermano y lo sacudía, haciendo que el cascabel que tenía sonara llamando su atención.
—Taaaam-briiii_
Pero el bebé sólo la miraba, balbuceaba y babeaba.
Tambri se estaba frustrado.
En ese momento llegó Tom a ver que hacían, y vio como Tambri intentaba algo frustrada el hacer que Todd hablara.
—el pequeño Todd no habla hmm?_
La niña lo miró.
—a mi también me costó hacerte hablar_
—cual fue mi primera palabra?_
Tom se puso nervioso, recordando el incidente cuando quiso enseñarle a hablar, y terminó por enseñarle una grosería.
—ummm m-mamá, dijiste mamá_ se rascó la nuca, con nervios. Pero a Tambri no le importó.
Tom cargó al bebé para ir a darle de comer, mientras lo mecía en sus brazos.
—estas molestando a tu hermanita, Todd?_ habló risueño, besando las mejillas de su bebé.
—hemanita_
Tambri miro feliz al bebé, mientras Tom sólo estaba sorprendido.
—Dilo de nuevo Todd!_
—hemanita_
—Si! Soy tu hermanita!_ habló, tomando las regordetas manitos del bebé.
Tom sólo refunfuño ¿Qué no había uno que dijera "papá"?
Al menos Tambri estaba feliz.
Tambri y Todd se llevaron bien desde entonces