Jussie se encontraba en su despacho, en el "Black′s Restaurant" revisando algunos documentos con su administrador y con la compañía de Aron que también tenía que ver con el negocio, cuando de pronto escucharon gritos al otro lado de la puerta.
-¿Qué es ese ruido? -preguntó él.
-Iré a mirar-se ofreció Aron. Se puso de pie y se acercó a la puerta, pero antes de conseguir abrirla, se abrió ésta de golpe y apareció un Marcos furioso.
-¿Dónde está ese desgraciado?
-¿Qué haces aquí? -preguntó Aron alterado de verlo en su territorio. Marcos lo ignoró y al ver a Jussie entró por completo en el despacho para enfrentarlo.
-¡A ti te estaba buscando, desgraciado! -le apuntó con el dedo-No quiero volver a verte cerca de mi mujer o sabrás de lo que soy capaz.
-¿Desgraciado? Que sepamos, a mí me va todo genial -se puso Jussie en pie para enfrentarlo igualmente.
-Regresaré más tarde-dijo el administrador y se aseguró de salir lo más pronto posible de la oficina que empezaba a calentarse.
-¿Has dicho mujer? No sabía que te habías casado ya. -continuó Jussie manteniendo la calma.-¿Dónde tienes guardado el anillo?
-Sabes de lo que estoy hablando. Aléjate de una vez de Madilyn. Ya sé de vuestra supuesta noche en un motel cutre.
-Ah, entonces toda esta escena es por eso. Me imagino que te habrá contado que entre ella y yo no pasó nada.
-Eso lo sé perfectamente, ella no es una mujer fácil. Pero no quiero que vuelva a suceder.
-¿Por qué, Marcos? ¿Es que le tienes miedo a algo? ¿O es que crees que puede llegar a enamorarse de mí? -El otro soltó una risa de ironía, aunque en su mirada podía notarse algo distinto.
-No eres rival para mí -le dijo. Escucharon cómo se reía Aron que estaba pegado a la pared observando la escena.
-Entonces ¿cuál es la verdadera razón por la que estás aquí? ¿No será que le tienes miedo a que ella sepa la verdad sobre ti y ya no quiera casarse contigo?
-No digas tonterías. No hay nada que consiga impedir que ella se case conmigo, tiene que cumplir con...- carraspeó al darse cuenta de que estaba a punto de dar una información que no debería-quiero decir, ella me conoce lo suficiente y nos casaremos muy pronto. -Sonrió -A mí no irán a dejarme plantado como a otros.
-Lárgate de mi restaurante ahora-le señaló Jussie la puerta ya cabreado.
-Como quieras. Pero recuerda, no te acerques a mi prometida.
-¿Por qué debería hacerte caso? -Intervino Aron -No le has dado ningún motivo para que no lo hiciera. Sería justo devolverle a uno con la misma moneda, ¿no te parece?
-Tú no te metas, porque eso también va por vosotros -le dirigió una última mirada a Jussie y caminó hacia la puerta, abrió ésta y salió cerrando fuerte la puerta.
-Pero ¿qué se cree ese infeliz? Y perdón que le llame así -Jussie le lanzó una mirada-pero es que lo es, es imposible creer que tengas algo que ver con él. ¿Con qué cara se atreve a reclamarte? Con más razón tienes que hacerla tuya, o me encargaré yo. Recordarás que ayer nos llevamos bien, no me costará nada ligármela y callarle de una vez a ese creído.
-¡Ya basta, Aron! -Se molestó Jussie con él sorprendiéndolo -Ella es una persona y nuestros conflictos con él no tienen por qué perjudicarla a ella, además, ella no lo quiere.
-Perdóname, pero te recuerdo que están por casarse.
-Lo sé, por eso tengo que averiguar por qué motivo la obliga a casarse con él.
ESTÁS LEYENDO
Somos incompatibles
RomanceJussie: millonario, evidentemente guapo y atractivo, pero está siendo plantado en el altar el día de su boda. Madilyn: la única ingenua con un auto disponible capaz de alejarle de su pesadilla. ¿Por que son incompatibles? Durante su inesperado viaje...