Capítulo 12

16 1 0
                                    


Las palabras salían a raudales de mi boca, junto a un montón de lágrimas que corrían por mis mejillas, mientras le contaba todo lo sucedido y recordado a Aylen. Cuando termine la mire, esperando que me reprochara lo que había hecho, o me dijera que había estado mal. Y en cambio, ella solo me miraba con…comprensión y paciencia.

―tranquila, estas confundida, eso es todo. No es tan grave. Y sé que Adrián loentenderá, no hay problema con que te tomes un día entero para pensarlo ―Me seque las lágrimas, y tome un sorbo de bebida. Mientras intentaba relajarme.

―Adrián está enojado ―dije con cierta resignación ―estoy segura que ahora me odia,que debe pensar que soy una niñita que solo se ha dedicado a jugar con él. Y si Sebastián se entera, las cosas serán aún peores. ¿Por cierto donde está el?

―no lo sé, luego que te fuiste desapareció, y ahora que lo recuerdo tampoco sé dóndeestá Maya ―dijo encogiéndose de hombros.

―No sé cómo decírselo, porque si se entera por otra persona. No puede enterarse ―

―  ¿Quién no puede enterarse? ¿Enterarse de qué? ―pregunto alguien, era la voz de Sebastián a mis espaldas. Me congele, con temor a darme vuelta, y mire a Aylen.

―  ¿de qué hablas? ―pregunte, volteándome a verlo ― ¿Dónde estabas? Te estaba buscando.

―No lo parece, ¿enterarse de que Aria? ―insistió, con una mirada inquisidora.

―Cosas privadas de chicas ―dije, con un leve encogimiento de hombros.

―No te creo

―Oh gracias, harta confianza me tienes ―dije con tono irónico.

―No juegos a la ofendida Aria, mejor responde. Sé que me estas mintiendo

―Tu no respondiste mi pregunta, yo si lo hice, si no te gusta la respuesta allá tú.Sus ojos ardieron, y la corta mirada que me dio me helo el corazón.


―Andaba por ahí, buscándote.

―Yo solo fui por una bebida ―dije, mostrando el vaso que tenía en mi mano.

―Fui hacia allá, y no estabas

―bueno, tal vez ya la había comprado y venia de vuelta ―Sebastián, asintió no muyconvencido pero lo dejo pasar. Miro a Aylen, quien se levantó ―creo que iré donde Benjamín. ¿Vamos? ―dijo.

―Claro ―respondió Sebastián. Y Aylen comenzó a alejarse.

Camine al lado de Sebastián quien se desvió y comenzó a caminar en la misma dirección por la que había ido un poco antes con Adrián, y mi corazón comenzó a latir de anhelo. Me detuve, no podía ir allá.

Hilos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora