CAPÍTULO 25

11.5K 720 130
                                    

SAMAY

Jamás había despertado tan sudorosa, desorientada, adolorida y malherida en toda mi maldita vida. Hasta abrir los ojos me resulta pesado, era como si mi cuerpo se hubiera convertido en roca. Cuanto intento enderezarme, una oleada extraña dentro de mi estómago me obliga a retorcerme. No tardo en girar la cabeza y saciarme en un asqueroso vómito. Joder, ¿qué nos ha pasado?

Me limpio la boca, tratando de que mi cabeza no caiga al suelo en el proceso. Me siento tan débil que creo que si pierdo tan solo un segundo el control de mi cuerpo, seré capaz de volver a caer en un sueño. Sin embargo, no quiero eso ahora. Solamente anhelo una aspirina, mucha agua y comprender lo que ha pasado.

Cuando ya me encuentro mejor orientada, caigo en cuenta del cuerpo que se encuentra justo a mi lado. Con ojos entrecerrados, lo observo. Tuve que obligarme a ahogar un grito. ¡Killian está desnudo!

Bajo la mirada a mi propio cuerpo. ¡Mis pechos están a la vista!

Rápidamente, me subo las tiras de mi vestido y busco la ropa de Killian para comenzar a colocársela. Tenemos suerte de que nos encontremos en una zona lo bastante solitaria. Con un poco de suerte, tal vez, nadie nos haya visto o escuchado. Odiaría pensar que hemos dado un espectáculo exhibicionista.

¿Acaso nos hemos emborrachado y no lo recuerdo?

Sacudo a Killian varias veces en lo que le coloco los pantalones. El idiota solo murmura cosas que no logro comprender y continúa con su sueño. Soltando un suspiro, agotada, le doy unas palmaditas inocentes en la cara para que, de a poco, empiece a recuperar la conciencia.

Los eventos de anoche resurgen en mi mente como golpes de memoria. Killian y yo no dejábamos de reír, de besarnos o de decir idioteces. De repente, todo a nuestro alrededor se había transformado, nada era claro, ni siquiera nuestras propias palabras.

Tragando saliva, le doy un manotazo más fuerte.

-Carajo...- él masculla, mientras se soba la mejilla. Lo ayudo a levantarse- ¿Pero qué pasa?- tuerce los labios- Me duele la cabeza.

-En la torre tengo unas pastillas. Nos hará mejor- una vez que saco la gran botella de agua de mi mochila, tomo un sorbo tras otro para aliviar mi boca seca, y luego se la extiendo a él- ¿Se puede saber qué rayos pasó?

Su mano toma el pedazo de hongo que sobró y lo examina- Puede que... haya confundido un hongo alucinógeno con uno comestible.

Él me clava una mirada de perrito cuando yo lo fulmino con la mirada, molesta. Si comíamos más de esa cosa, quién sabe cómo nos pudo haber afectado. La verdad es que tuvimos suerte y simplemente disfrutamos de un lindo viaje a Risalandia. Sin embargo, es algo que no tiene que volver a suceder.

-¿Acaso nunca te topaste con estos hongos para no reconocerlos?- cuestiono comenzando a juntar nuestras cosas. No puedo creer que ni siquiera tuvimos la oportunidad de armar la tienda para dormir juntos. Pasamos toda la maldita noche tirados en el suelo con la manta bajo nuestras espaldas como único objeto para nuestra comodidad.

-No vengo mucho por aquí- responde mirando a su alrededor- Y son fáciles de confundir con los normales- llega a mi y deja un beso en mi frente- Lo lamento. Pero tengo que admitir que fue divertido ver varias tú- suelta una risa- era como un sueño erótico.

Golpeo su pecho divertida- Tonto. Estabas asustado de tu propio pene.

Alza los hombros- Oye, luego de un rato me quedé con los ojos cerrados. Creo que estabas hablando pero no te oía con claridad.

En lo que enrollaba la sábana, fruncí el ceño. Él tiene razón, se había quedado tirado allí mientras que yo... yo hablaba con alguien. Pero... ¿eso fue real, o una alucinación también?

SOLUM (+18) I COMPLETA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora