SAMAY
Dios mío. Todo este tiempo. Todo este maldito tiempo estuve molesta con Killian porque él se negaba a decirme la verdad, cuando en realidad me estaba protegiendo. Porque él sabía que si yo volvía a recordar, debía hacerlo con mi tiempo, por mí misma, sin presiones.
Los recuerdos del incendio y del día en que tuve mi accidente volvieron como flashbacks, un poco confusos, pero por fin tenía las imágenes de nuevo en mi mente. Fue como si hubiese vuelto a vivir aquellos acontecimientos porque, al parecer, eran muy importantes. El de mi caída no hay que explicar por qué, pero el incendio... tengo tantas preguntas respecto a eso. ¿Cómo comenzó? ¿Quién era la persona que sacaba la foto? ¿Dónde estaba Courtney?
Al recordar, muchas cosas que sucedieron a lo largo de mi estadía en Solum cobraban sentido. El medio rostro de Abby quemado, mis sueños sobre Crawford, la foto en mis manos, el hecho de que Killian siempre me resultara tan familiar incluso con apenas conocerlo.
Sin embargo, hay otras que aún siguen sin respuesta. Como por ejemplo el hecho de que mi hermano y yo asistimos juntos a Crawford. Pero... él está muerto. ¿Verdad?
-Recuerdo que siempre arrugabas la frente cuando estabas muy concentrada.
Esa voz. Tan familiar...
Esa voz que no había escuchado en años.
Con el corazón en la boca y mis ojos bien abiertos, de a poco, me doy la vuelta. Esa voz... Sí, conocía a la perfección esa voz. Y al ver al remitente de la misma, mi corazón amenazó con salir disparado de mi pecho.
-Roy...- pronuncié en un susurro, mirándolo con ojos llorosos.
Mi hermano mayor se encontraba allí, parado frente a mí, con las manos en los bolsillos, sonriendo. Y muy vivo.
Su ropa está destrozada, hecha jirones. Su cabello está largo y su barba bien marcada en su rostro. Conserva su encanto, por supuesto, incluso luciendo completamente destruido, como si hubiese pasado estos últimos meses viviendo como un salvaje. Va mucho más flaco a comparación de la última vez que lo vi.
-No es posible...
❁❁❁
ROY
No era el reencuentro que planeaba. Esta no era la forma en que quería que mi hermana volviera a verme, pero no me quedaba otra que aparecerme en este momento, ya que sus amigos seguían jodiendo jugando a los investigadores en el bosque, confundiéndola cada vez más, cuando el único que debe darle respuestas a ella soy yo.
Que Samay les crea a ellos sobre mí no era una opción.
-Roy- su labio inferior temblaba y sus lágrimas no dejaban caer por su rostro. Se ve hinchada, cansada y espantada. Tiene mi foto en sus manos junto a otros pedazos de papel más.
Con cautela, me acerqué a ella y me acuclillé a su lado. Aún me veía como si se hubiera encontrado con un fantasma. Comprensible, claro. La tomé de los hombros y la atraje hacia mí para abrazarla.
-Estás vivo... ¿cómo es posible?
-Tenemos mucho de qué hablar. Pero primero tenemos que salir de aquí, hermanita. Y alejarnos de esa gente.
Envolví su mano con la mía, y la levanté junto a mi, pero se negó a avanzar.
-¿Pero qué dices?
-Hay que irnos, salir de Solum.- nuevamente intenté que me siguiera, pero ella logró quedarse estática en su lugar.
-¡No pienso ir a ningún lado hasta que me expliques cómo es que estás aquí!
-Lo haré, pero no aquí.
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SOLUM (+18) I COMPLETA I
Mistério / SuspenseAsí como existen límites en la vida, existen en las personas. Y a veces creo que sólo uno mismo es capaz de ponerlos. Llegó un punto en el que sentí que debía hacer algo con respecto a lo que me estaba sucediendo. Con cada día que pasaba, más destru...