SOLUM (+18) I COMPLETA I

EPÍLOGO

MARVIN

Maddie y Griffin acaban de darse el beso que los declaró marido y mujer, logrando que toda la audiencia alce las manos para aplaudirle a la pareja. Se escuchan los silbidos y gritos emocionados en todo el lugar, por lo que es inevitable sonreír un poco. Las flores rodean nuestro entorno junto a otras elaboradas decoraciones dándole al ambiente un estilo sofisticado y alegre.

Killian está frente a mí, justo al lado del novio. Cuando Griffin me pidió ser su padrino de bodas casi caí de culo, jamás en mi vida creí que presenciaría una boda y mucho menos siendo uno de los tipos que entrega el anillo. Pues no es mi estilo, en lo absoluto. Pero así se dan las cosas.

Daphne está a unos metros de mí, justo detrás de Samay. Ellas llevan un vestido ceñido, color azul francia, y el cabello amarrado en una coleta alta. Todas lucen preciosas, en especial la novia. Pero mis ojos no pueden evitar maravillarse con la chica pelirroja que me sonríe con picardía.

Una vez que la ceremonia termina, finalmente dan inicio a la celebración con alta música eufórica, las luces bajas y las bebidas abiertas. Por supuesto, estamos rodeados de la familia de la pareja, pero precedentemente, muchos ex miembros de Crawford también aportaron con su presencia. A esos dos siempre les gustó la atención así que no iban a perder tremenda oportunidad como su boda para sobresalir. Y lo digo en serio. Ahora, ambos se encuentran cantando una canción en español a todo pulmón, creyéndose los mejores vocalistas del mundo.

Cuando las canciones lentas aliviaron el ambiente, las parejas se tomaron un momento. Samay y Killian bailaron cada pieza posible, juntos, sin dejar de tomarse de la mano. No me sorprendía que, incluso después de todo un año, continuaran juntos. Después de todo, Killian había hecho hasta lo imposible para recuperar a su amada luego de sentirse culpable por su accidente.

Ha estado allí para ella desde entonces, acompañándola al doctor, superando a la prensa y todo el asunto de su hermano prófugo, su ex amiga muerta, y la otra en prisión.

Crawford, como era de esperarse, se disolvió. Al parecer, Killian y yo no éramos los únicos que habían tenido suficiente con el grupo. Después de todo lo que pasó, y el hecho de que ya estábamos bastante mayores para continuar, la gran mayoría decidió desistir y seguir con sus vidas. Era hora de darle paso a nuevos niños.

Tomé un sorbo de vino, el líquido empapando mi garganta. Sentí un suave acto en mi brazo y volteé para ver a Daphne agachándose para poner su rostro frente al mío y darme un beso en los labios. Se había bajado un poco el vestido para que pudiera ver su escote sobresaliendo y excitarme en pocos segundos.

Sin decirme nada, me arrastró por el hotel y me llevó a una habitación donde podíamos estar solos. Me empujó a la cama y, riendo, se subió en mi regazo.

-Ha pasado un año y aún no me lo creo- susurra en mis labios- ¡Lo logramos, Marvin!

Sonreí.

-¿Y qué logramos?- pregunto juguetonamente, acariciándola.

-Logramos inculpar a Courtney y a Roy- su mano dibujó un camino por mi pecho hasta finalmente meterse dentro de mi pantalón- Cerraron el caso, y la policía dejó de buscarnos...- su mano se movió con agilidad- Y somos jodidamente libres.

Sí. Exactamente.

Cada día que pasa, vuelvo a pensar en eso y el alivio recorre mi cuerpo. Por fin mi esposa y yo podíamos dejar de huir, dejar de cambiar nuestros nombres y dejar de tener miedo de que un policía estuviera a punto de derribar la puerta para llevarnos presos.

Estábamos en la mierda, medio mundo sabía que había un hombre y una mujer sueltos, acusados de múltiples homicidios. No tenían nuestros rostros, nombres, o edades. Solo un maldito video en el que, gracias a nuestra figura corporal, pudieron determinar que éramos de dichos sexos. Sin embargo, le dábamos la espalda a la cámara y claramente llevábamos un pasamontañas, no somos estúpidos.