KILLIAN
Cuando vi el campamento completamente vacío, creó uno en mí también. En especial porque sabía que probablemente no volvería a verlo.
Crawford fue mi lugar seguro por mucho tiempo. Fue la oportunidad de divertirme de niño mientras mamá trabaja, intentando mantenernos a ambos gracias a mi padre ausente. Fue el lugar donde hice amigos por primera vez, donde aprendí infinidad de cosas que al día de hoy, utilizo cotidianamente. Unirme a los exploradores fue una de las mejores decisiones de mi vida, y eso que la tomé siendo apenas siendo un niño de siete años que sabía lo que quería hacer y luchaba por seguir sus sueños. Hacer actividades con el grupo durante el invierno era divertido, pero para mi, la mejor parte llegaba cuando tocaba el verano. Eso significaba ir a acampar a Solum.
Fueron muchísimos años manteniendo este ritmo, los cuales no tienen desperdicio. Cada día era una aventura y a mamá le hacía mucha ilusión que su hijo tuviera algo a lo que aferrarse. Jamás me cansaré de encontrarme con los animales y admirarlos, de recorrer los suelos y buscar mi propia comida, de bañarme en el lago, incluso de tener que salir a hacer mis necesidades a cualquier lado. Y es que todo esto era una aventura para mi. Esto es lo que amo, mi afición favorita. Eso es lo que me ha dejado Crawford.
Además, también tenía que ser agradecido por el hecho de que los exploradores me llevaron a conocerla a ella. Esa chica terca, con rizos, que ama el naranja, y que ahora mismo se encuentra despidiéndose de una ardilla.
Samay llegó a mi vida como un regalo. Me enamoré de ella en el momento en que la vi, ahora lo reconozco. La forma en que no podía dejar de apreciar su belleza, su risa contagiosa bendiciendo mis oídos, su hermosa forma de ser... todo logró embobarme como un idiota. Recuerdo lo tímida que era al principio al estar junto a mi, lo que me daba a entender que el sentimiento se inclinaba por el mismo lado.
Cuando comenzamos a salir, las cosas iban increíblemente bien. Ella conoció a mi madre, y como era de esperarse, ella adoró a Samay. Éramos felices hasta que la tragedia sucedió y me sentí la mayor escoria del universo.
El accidente.
Aquel día sigue grabado en mi mente, al igual que las imágenes de ella cayendo por ese barranco. Todos los malditos días me golpeo mentalmente por haber sido tan descuidado. Samay claramente apenas estaba conociendo el bosque, no sabía qué zonas eran peligrosas o resbaladizas. Yo fui un idiota por perderla de vista, cuando en realidad, sabiendo los peligros, tendría que haberla tenido en mi campo de visión todo el jodido tiempo.
La desesperación de ese día fue interminable y jodidamente dolorosa. El miedo de perderla sacudió mi cuerpo entero porque sabía que yo no resistiría el peso de la culpa.
Se había salvado y había agradecido hasta a la persona que arrastraba su camilla por ayudar y hacer que el terror desapareciera. Sin embargo, claramente el accidente trajo consecuencias consigo y creo que fue allí cuando recibí mi merecido.
Que Samay olvidara quién era yo, había sido de los peores castigos que podía recibir.
Tuve que alejarme de ella y de su familia por un largo tiempo, para que las sesiones de recuperación de Samay se llevaran a cabo tranquilamente y sin presiones. Sus padres me comentaron que, efectivamente, no recordaba muchas cosas de su pasado. Entre ellas, Crawford y yo. Le dijeron que simplemente se había caído y golpeado pero por supuesto que no podían mencionar que había muchos recuerdos que había perdido. Eso solo habría logrado abrumarla, marearla, hacer que su estado empeore. Es por eso que todos continuaron su vida como si el último año de Samay no hubiese existido.
La idea de crear el puesto falso ni siquiera había sido mía. Sino de mi buen amigo Marvin.
Dicho idiota, tomó asiento en reposadera a mi lado y me extendió una cerveza- Bueno. Por fin.
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SOLUM (+18) I COMPLETA I
Misterio / SuspensoAsí como existen límites en la vida, existen en las personas. Y a veces creo que sólo uno mismo es capaz de ponerlos. Llegó un punto en el que sentí que debía hacer algo con respecto a lo que me estaba sucediendo. Con cada día que pasaba, más destru...