CAPÍTULO 32

9.9K 680 137
                                    

SAMAY

Muchas veces, estando en Solum, me planteé la posibilidad de que, a lo largo de mi estadía en este bosque, me he fumado más de una planta alucinógena. El hongo que consumí la otra vez fue una clara advertencia de que aquí habían varias de ellas.

Ahora mismo, observando a la chica frente a mi, me siento en un viaje. Era como si todo a nuestro alrededor desapareciera y quedara únicamente nuestra presencia. Como si el mundo quisiera darnos un espacio para hablar, porque estaba claro que lo necesitábamos.

Mis lágrimas no dejaron de derramarse. Y la verdad es que no logro comprender la reacción de mi cuerpo ante la situación. Veo a Courtney allí, parada junto a Marvin, su novio, y siento ganas de caer de rodillas y gritar. Una vez más, estoy aturdida, asombrada, confundida, indispuesta. ¿Por qué me afecta tanto verla aquí, en estas circunstancias?

No la he visto desde hace más de dos años, desde el momento en que nos distanciamos y tomamos caminos diferentes. Se ve diferente a como solía hacerlo en aquel momento. Su cabello va un poco más corto, a la altura de sus hombros, y con ondas en él. Está más flaca y preciosa como siempre. Pero la forma contraída de su rostro no me deja ahora apreciarlo. Pues sus ojos están hinchados debido al llanto y sus mejillas se han tornado rojas.

-Sam- salté cuando la voz de Killian susurró en mis oídos. Estaba tan absorta en la imagen frente a mí que cualquier movimiento brusco me asustaba- No te alteres.

Eso no sería tan fácil de hacer si él pudiera comprender lo que significa para mí la presencia de Courtney en Solum, en el campamento Crawford. Estoy cayendo en cuenta de que las dos personas que alguna vez llamé mejores amigas, tenían una parte de su vida que yo desconocía. Y que, por alguna razón, significa más que ocultar un simple secreto.

¿Y ahora qué debería pensar? ¿Esta era una de las cosas que ella y Brianna hacían juntas, sin mi? ¿Otra de las cosas de las que me excluían?

¡Dios, cómo voy a creerme eso! ¡Brianna odiaba ensuciarse la ropa, los bichos, y todo lo que tuviera que ver con la naturaleza! ¿Ahora se supone que ni siquiera sabía cómo era realmente ella?

Hago una mueca cuando mi cabeza comienza a doler, con fuertes zumbadas. Killian se preocupa al instante y acaricia mis mejillas, intentando relajarme. Afortunadamente, una sola mirada a sus ojos es suficiente para que yo logre recomponerme. Nuevamente, estiro el cuello para asegurarme de que Courtney sigue allí.

-Tengo que hablar con ella- murmuro para mí misma. Sin embargo, Killian logra escucharme y no parece muy contento con dicho pedido.

-No, Sam. Está claro que no te sientes bien... mejor vámonos.

-¿Por qué no quieres que la vea?- gruño volviendo la vista a él- ¿Por qué? Tú sabes quién es ella para mi.- de repente, la ira pasea por mis venas- ¿La conocías a ella también, eh? ¿Hay algo más que no me hayas dicho?

-Cálmate, por favor.

-¡No puedo calmarme! ¡No entiendes cómo me siento, joder!- me salgo de sus brazos.

-Killian.- tragué grueso cuando Courtney llegó a nosotros- Está bien. Sam y yo tenemos una conversación pendiente.

-No.- él parece echar humo por las orejas- Aún no es el momento.

-Deja de hablar por mi, Killian- me encontré diciendo- Estoy harta de que todos hablen en códigos, de que se hagan gestos como si yo no los notara, que hablen detrás de mí. Es hora de que tome mis propias decisiones y una de ellas es hablar con Courtney para ver si por fin alguien es capaz de decirme qué mierda está pasando aquí.

Por mucho que lo intenté, no pude evitar alzar la voz. Noté que algunos agacharon la cabeza mientras que otros miraban a otro lado. Nadie protestó contra mi. Miré a Killian una última vez antes de atreverme a acortar la distancia entre mi ex mejor amiga y yo.

SOLUM (+18) I COMPLETA IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora