El grupo de Takayuki llegó a las instalaciones del Crack Team en solo unas pocas horas. Mientras se desplazaban, notaban cómo el suelo pasaba de estar húmedo y pegajoso a ser mucho más seco y totalmente cubierto por cemento. A pesar de que decidieron ir a pie para evitar ser vistos, Hajime y los demás detectaron movimientos sospechosos en la zona.
—Entonces este es el edificio del Crack Team... No esperaba encontrar algo así —dijo Takayuki.
—La verdad es que impone bastante, pero no pienso dejar que eso me frene. Encontraré a mi padre aunque tenga que recorrerlo entero —contestó Hayami con tono decidido.
—No os preocupéis, el edificio es muy grande, pero gran parte de él está formado por enormes salas de pruebas donde se realiza el seguimiento de los digimon que el Crack Team crea o remodela —explicó Mamemon.
Floramon sintió escalofríos al escuchar un ruido similar al que producen las gotas de agua cuando caen sobre el hierro. La sensación de soledad que transmitía aquella zona era muy inquietante.
—Creo que será mejor caminar un poco más y acercarnos a la base. Si vemos que nadie sale a defenderla, entraremos —dijo Takayuki con firmeza.
—Quizá sea una trampa y lo que quieren es que entremos —respondió Hayami.
—Dudo que el Crack Team se arriesgue a que destruyamos sus instalaciones desde adentro —Mamemon siempre hablaba como si entendiese lo que pensaban los hackers.
—Takayuki, mira allí —dijo Dracomon mientras señalaba a su derecha.
—¡Esa... esa es Beelstarmon! —chilló KoKabuterimon.
Beelstarmon: Nivel Definitivo. Atributo Virus.
La bella digimon humanoide estaba sentada sobre unos hierros, con el brazo derecho apoyado sobre su rodilla y la otra pierna estirada. Sostenía una pistola en cada mano. Obviamente no eran pistolas normales, se trataba de las armas de un digimon. Su potencia iba más allá que la de cualquier arma existente en el mundo humano.
—Así que vosotros sois los que habéis estado entrometiéndoos en nuestros planes todo este tiempo. Es sorprendente que unos simples niños consiguiesen llegar tan lejos, pero no es de extrañar ya que, si no estoy equivocada, los digimon que os acompañan fueron seleccionados nada menos que por las Cuatro Bestias Santas. Es increíble cómo esos cuatro estúpidos digimon se creen por encima del bien y del mal y son capaces de romper su pacto de no intervención solo para hacer aquello que Yggdrasill quiere. —Beelstarmon hablaba con prepotencia mientras miraba desafiante a los jóvenes.
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Digimon Restore
AventuraTres adolescentes, atrapados por la monotonía, acaban en un extraño mundo situado en lo más profundo de la Red. Por circunstancias ajenas a ellos se verán envueltos en una guerra entre los Three Musketeers, un grupo de monstruos digitales que se rev...