EPISODIO 29 - La verdadera identidad de Dracomon

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En el mundo humano se sucedían las catástrofes, todas ellas relacionadas con aparatos electrónicos; las fuerzas de seguridad y los ejércitos de todos los países se veían desbordados. Internet era algo cada vez más importante en la vida de las personas, desde smartphones o computadoras personales, hasta los aparatos que controlaban los satélites o los utilizados por los departamentos gubernamentales de todo el planeta. La influencia de UltimateChaosmon sobre el Mundo Digital, un mundo que estaba conectado a la Red del mundo real, provocaba fallos que ni los expertos eran capaces de contrarrestar: exposición de datos personales, modificaciones de cifras y registros, alteraciones en programas esenciales para el correcto funcionamiento de las fábricas, o bloqueos de aparatos de diversas centrales nucleares que se encaminaban a sufrir fusiones de sus núcleos. Si una sola central nuclear, como la de Chernóbil, fue capaz de segar tantas vidas y dejar tras de sí a cientos de familias rotas, ¿qué pasaría si más de la mitad de las plantas de todo el mundo estallaban? ¿No sería el fin de la humanidad y de muchas otras especies que habitaban la Tierra?


En medio del Continente Folder, cuatro humanos acompañados de sus cuatro digimon se acercaban al ser que hacía peligrar el derecho a la existencia; unos simples adolescentes tenían en sus manos el porvenir de todo y de todos. Cualquiera pensaría que era una responsabilidad demasiado grande, casi absurda, y tal vez sí...


—Adelante, utiliza el Fullmetal Blaze para bombardear todo su cuerpo —ordenó Jun.


ZeedGarurumon descargó cientos de proyectiles sobre UltimateChaosmon, quien sacudió torpemente sus enormes brazos y disipó sin problema el ataque.


—Es diferente... no sé si podremos vencerlo haciendo lo mismo que hasta ahora — confesó Jun.


—No te rindas tan fácilmente, esto solo acaba de empezar —dijo Takayuki muy serio.


Lotusmon intentó sin éxito calmar el rabioso espíritu de lucha del enemigo mediante su Seven's Fantasia. Al ver que no servía para nada, Beelstarmon X se adelantó volando mientras disparaba con su pistola al cuerpo central de UltimateChaosmon, pero este ni se inmutó y le asestó un puñetazo que hizo chocar su cuerpo contra el de la hada; ambas impactaron contra un enorme despeñadero situado a varios kilómetros.


—¡Qué poder! Ni siquiera somos capaces de acercarnos a él —dijo Hayami con tono de decepción.


—Mierda... me niego a aceptar eso. Este tipo ya ha sido derrotado una vez, así que no es imposible volver a hacerlo. —Shiro se mostraba contundente y esperanzado, pero su gesto cambiaría rápidamente al ver que su compañero Ornismon había sido atrapado. A pesar de su gran tamaño, cada una de las manos de UltimateChaosmon eran aún mayores. Slayerdramon utilizó su espada Fragarach para intentar cortar el brazo que retenía a su amigo, pero la extraña energía que cubría el cuerpo de aquel ser se lo impidió.


—Esa energía es su poder. —Beelstarmon X se acercaba caminado lentamente. Un solo golpe había bastado para provocar varias heridas en su abdomen y piernas—. Dicha energía es tan abrumadora que su cuerpo la filtra al exterior continuamente. En el pasado, muchos digimon de nivel Infantil murieron solo por acercarse a él. Probablemente ahora sea aún más poderoso por culpa de los bugs implementados por Hajime.


Un ataque combinado de todos los digimon consiguió, de alguna forma, que Ornismon fuera liberado.

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