Tres adolescentes, atrapados por la monotonía, acaban en un extraño mundo situado en lo más profundo de la Red. Por circunstancias ajenas a ellos se verán envueltos en una guerra entre los Three Musketeers, un grupo de monstruos digitales que se rev...
El equilibrio es la clave del éxito, la base para que todo fluya de forma correcta. Si el equilibro se rompe se abrirá paso a la predominancia, y esta desembocará en el caos. Hybris asentó las bases para un equilibrio aparente, pero este equilibrio era en realidad un desequilibrio controlado. Mientras exista la vida también existirán los errores, pues todo lo que alberga vida en su interior comete errores. Lo contrario sería la ansiada perfección que algunos anhelan, pero que no existe.
***
—ZeedGarurumon y Ornismon, llevad a todos los humanos secuestrados por Hajime a un lugar seguro, yo me encargaré de Chaosdramon —ordenó Lotusmon.
Los compañeros de Jen y Shiro se pusieron en marcha.
Lotusmon, en medio de la luz brillante que su radiante cuerpo emitía bajo el cielo del Mundo Digital, utilizó una técnica llamada Seven's Fantasía, con la que disparaba un rayo desde el bastón de su mano derecha. En una situación normal, este ataque conseguiría calmar y disuadir los deseos de destrucción del enemigo, pero debido a que Chaosdramon era una máquina y carecía de corazón, no surgió efecto alguno. Esto era algo que la digimon hada ya sospechaba, pero quería asegurarse antes de acabar con su enemigo; Lotusmon no era la clase de digimon que buscaba matar a sus rivales sin más, ella siempre otorgaba el derecho al arrepentimiento.
—¿Hayami, recuerdas cuando Hajime destruyó tu V-Pet? Lo único que deseabas era que yo acabase con él, pero al final entendiste que la venganza no llenaría el vacío de tu corazón. Tu madurez y tu deseo de hacer el bien, basado en tu pureza, ha provocado que evolucione de esta forma. Si tus sentimientos hubiesen sido diferentes, tal vez habría evolucionado en otro tipo de digimon.
—No lo entiendo, si yo en realidad lo que quiero es que acabes con Hajime... —contestó la joven con cierta sorpresa.
—No, tú quieres que acabe con aquello que provoca sufrimiento e injusticia. Tus deseos no son egoístas. Eso haré, Hayami... acabaré con el sufrimiento y las injusticias, y si los causantes de este sufrimiento se niegan a redimirse, entonces habrá ajusticiarlos.
—Sí... tienes razón. Esa es la forma en la que me gusta hacer las cosas. Esa es la verdadera justicia.
Chaosdramon empezó a disparar misiles cargados con veneno como el que había infectado a Beelstarmon X, pero Lotusmon era tan ágil como una pluma en un vendaval y los evitó todos con facilidad. El dragón metálico se elevó impulsado por sus cañones y empezó a golpear a la digimon hada, quien fue capaz de bloquear las acometidas usando sus bastones, luego se lanzó contra el enemigo como si intentase darle una patada, pero su pretensión real era la de usar el poderoso cuerpo del digimon máquina para impulsarse hacia atrás, girar sobre sí misma y utilizar su Serpent Ruin, un aura negra disparada desde su bastón izquierdo que lanzó a Chaosdramon contra el suelo y lo retuvo en su interior, anulando su capacidad motriz.
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