INEFABLE. ( Pierce y Mason x Female)

IX IMPOSIBLE.

Me iré a mirar a Pierce y le sonreí.

Me trajo a un hermoso algo de agua cristalina, estábamos encima de él, podía ver a los pececitos, estaba rodeado de árboles y tenía forma circular.

—Hay un camino para poder bajar—hablo—. Es por allá.

—¿Bajar por ahí? Eso no es divertido—me cruce de brazos y lo mire—, lo divertido es saltar.

—No, el camino es más seguro—insistió.

—El camino es aburrido, ¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?

Me aleje un poco de la orilla y tome impulso para saltar.

Pude escuchar a Pierce gritar espera cuando ya estaba cayendo.

Es agua abrazo mi cuerpo, el frio de esta me hizo estremecer.

Abrí los ojos y a mi alrededor había muchos peces de colores. Esta laguna era muy profunda, al mirar abajo solo podía ver agua y más agua, no podía distinguir el suelo.

Me sumergí mucho más, sentía que volaba, los rayos de sol hacían que el agua se viera con claridad, los pececitos se me acercaban.

El agua se movió fuertemente dándome a entender que Pierce había saltado, sonreí y unas fuertes manos me sacaron a la superficie.

—¡Oye! —reproche—todavía tenía aire.

Me aferre a sus hombros e hicimos contacto visual.

Esos ojos grises son encantadores.

—Mojaste tu uniforme—regaño.

—Que le den a uniforme—me reí.

El sonrió y me empezó a arrastrar a la plataforma de madera que estaba en la mitad del lago.

Me tomo de la cintura y me impulso hacia arriba. Le extendí mi mano y lo ayudé a subir.

—A Camille le hubiera encantado esto. Ella amaba nadar, era como una sirenita— confesé mirando el agua como se agitaba por el movimiento de mis pies.

Pierce no dijo nada y se acercó más a mí.

—Lo sé, ella nos obligaba a ver las películas de la sirenita todo el tiempo.

—No entiendo que es lo que tratas de decir—cada vez me hablaba como si me conociera y eso me confundía mucho.

Hablaba igual que Mason.

—A ti también te gustaba mucho nada, o te gusta ¿verdad?

Asentí y él se levantó tendiéndome la mano.

—Me gusta nada, siempre me va a gustar—dije con melancolía.

—Y es bueno que sepas nadar—sonrió con malicia acercándome más a él.

—¿Qué?

No puede terminar de preguntar porque me alzo y me tiro al agua.

Salí a la superficie rápidamente.

—Eso no fue justo—tosí—. ¡Ni siquiera pude tomar aire!

Es verdad, en vez de tomar aire tome agua.

—Y nada rápido porque aire es lo que más vas a necesitar—se aleo de la punta de la madera para tirarse hacia mí.

Oh, ya se cual es este juego.

—No, ¡NO! —dije riendo y nadando lejos de él.

Pierce salto y empecé a nadar para alejarme de él.

Me quede quita al no verlo.

Esta debajo del agua.

¡ESTA DEBAJO DEL AGUA!

No alcance a mirar donde se encontraba porque me había jalado hacia abajo.

Tape mi nariz y patalee para que me soltara.

La risa no me dejaba concentrarme y eso hacía que perdiera fuerza. Soltó mi pie y salí a salir tomé aire.

El salió unos segundos después y sacudió su cabeza riendo.

—¿Qué paso Charlotte? —se burló.

Lo miré y me sumergí para ir a hundirlo.

Hice presión en su espalda y como él tenía más fuerza que no se tiró para atrás haciendo que por instinto tapara mi nariz y tomara mucho aire.

Estaba otra vez debajo del agua riéndome, él se giró y empujo mi cuerpo para que me fuera más al fondo.

Me dejo salir otra vez.

Empecé a reírme a carcajadas.

—Una pausa, una pausa—pedí.

—No te rías que por eso se te va el aire—el tomo mi mano y me acerco a él.

Inconscientemente enrolle mis piernas en su cintura.

—No es justo, tú tienes más fuerza que yo y me es imposible hundirte.

Soltó una risa ronca.

—Debes hacer las cosas que crees que no puedes hacer, mi amor—ese apodo.

Sonreí y recosté mi cara en su hombro.

Nos quedamos así unos minutos.

Al sentir que ya estaba relajado me impulse y tire su cuerpo para atrás.

Sumergí su cabeza y lo tuve así hasta que dio un bote bajo el agua y me arrastro a las profundidades.

—Nada es imposible, Charlotte.

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