INEFABLE. ( Pierce y Mason x Female)

XII BAJAR LAS ESTRELLAS.

Seguí acariciando el cabello de Mason hasta que se levantó quitándome de su pecho.

—¿Quieres ver algo increíble? —pregunto de la nada viendo a la luna.

—¿Vas a mostrarme tu pene? —me levante—. Digo—corregí—¿Qué cosa?

Soltó una gran carcajada.

—Dame la mano—obedecí—. Mira las flores.

Sonreí y lo miré.

—Esa frase me recuerda a una escena de The walking dead, donde Carol mata a Lizzie diciendo que mirara las flores—carcajee.

—Ves cosas muy sanguinarias.

Asentí riendo.

—Lo que vas a ver será hermoso—alzo mi mano e hizo que girara sobre mi cuerpo.

—Sorpréndeme.

Presiono mi mano y me jalo hacia adelante.

—¡Corre! —grito con entusiasmo y moví mis piernas rápidamente.

Al mover las flores fuertemente por la brusquedad de nuestros cuerpos al correr entre ellas.

Pequeñas lucecitas empezaron a elevarse arriba de nosotros. Las luciérnagas alumbraron los prados haciendo que el paisaje fuera hermoso.

Mi cabello se movía por el fuerte viento que chocaba con mi cuerpo. Podía escuchar a Mason reír.

Su risa era linda.

Paramos al llegar al final del pastizal lleno de flores.

Mire sonriente a los bichitos esparcidos por el aire.

—Charlotte—me llamo y me gire a mirarlo—. El cielo estaba sin ninguna estrella esta noche—agacho su cabeza para poder mirarme a los ojos—. Y ese oscuro lienzo azulado, quedo vacío acompañado por la hermosa luna, porque hoy te acabo de bajar las estrellas.

Gire mi cabeza hacia la izquierda para ver las estrellas. Y era cierto. Las luces que irradiaban las luciérnagas decoraban el cielo y lo complementaban de una manera divina.

El lienzo azul al estar tan oscuro y vacío fue llenado por las luciérnagas.

Era tan mágico.

—Muchas personas han prometido bajar las estrellas para su amada, pero solo tú has llegado a cumplir esas promesas—acaricie su mejilla con mis nudillos.

—Yo te prometo que yo, jamás te hare una promesa—acerco su boca a mi oreja y canto—. Que no pretenda cumplir.

—Jamás me iré a la francesa—le respondí siguiendo la canción—. Yo te prometo una luna desnuda que sea testigo de nuestra locura—ahora yo le cantaba al oído—. Que al final de nuestros días nos va sobrar una sombra.

—Que no cortare más flores solo por adornar otras—besó mi mejilla.

Volví a girarme para ver el hermoso prado.

Recordaría este momento por toda la eternidad.

...

Advertencia +18 leer lejos de tu familia.

Caminamos de vuelta al edificio.

Entramos a mi habitación y al estar dentro mire la escotilla.

Quería que esta noche fuera eterna. No quería su compañía terminara.

¿Cómo le digo al tiempo que me dé tiempo?