INEFABLE. ( Pierce y Mason x Female)

XIV DESAPARECIDOS.

Ya era de mañana.

Recordé la noche anterior y el cómo le explique a Fleur que no le tomara importancia a lo que había visto, que solo lo olvidara. Obvio se molestó y me dejo sola.

Al subir al tercer piso Mason me esperaba y me hizo terminar lo que había comenzado.

Como lo disfrute.

Las clases terminaron y camine a la cafetería encontrándome con Cameron.

—Hola, Lola—saludo y beso mi mejilla— ¿Te enteraste que trasladaron a un paciente del tercer piso al primero?

—¿En serio? —pregunte tomando una bandeja y cogiendo un plato de avena.

Asintió con la cabeza y nos fuimos a sentar a una de las mesas—Hay rumores de que lo golpearon siendo indefenso y que su diagnóstico había mejorado muchísimo.

Las puertas se abrieron y mi boca se abrió en una "O" ligera al igual que la de Cameron.

—Dime que estoy alucinando—hablo parpadeando varias veces.

—No lo creo.

Mason entro a la cafetería y todas las miradas cayeron en el, los murmullos resonaban por todas partes y se acercaba a nuestra mesa.

—Hola, Cameron—saludo—. Hola, bonita.

Mis mejillas tonaron un tono carmesí.

—Hola, Mason—la voz de Cameron tembló.

—¿Qué te paso en el rostro? —pregunté.

—Nada importante—evito mi pregunta.

—Okey...—dije no tan convencida.

Mason charlo animadamente con nosotros y pude sentir dos penetrantes miradas en mí; Fleur me miraba con decepción y Pierce solo me miraba, sin emoción alguna.

...

La directora del psiquiátrico nos citó a todos en el patio, hasta a los chicos del segundo piso. Me pare en una esquina y escondiéndome en las sombras para que no me notaran.

—Muy buenas tardes—saludo cordialmente—. El día de hoy los cite para algo importante—acomodo sus gafas—. Hace cuatro días cinco pacientes del primer y segundo piso, desaparecieron en el bosque. Las autoridades han encontrado rastros de sangre seca en los árboles y ropa rasgada. Les pido el favor de que no salgan, solo en sus horarios asignados. Tengan una buena tarde—finalizo y se esfumo por los pasillos.

Los murmullos se oían por doquier, la gente estaba creando sus teorías y empezaban a tener miedo.

—Interesante ¿no? —la voz de Pierce me hizo saltar.

—Un poco...—respondí.

Nos quedamos en silencio. Gire mi cabeza para mirar a Pierce y este me dio una sonrisa de boca cerrada.

Inconscientemente baje mi mirada a sus manos y estas tenían morados en los nudillos. Quite rápidamente mis ojos de sus manos y me aleje de él.

Lo que mi mente estaba formulando no podía ser cierto, era imposible.

O no tanto.

...

En todo el día no hable con nadie y me encerré en mi habitación. Sentía un vacío en el pecho sin razón alguna. Hoy mi viaje por la montaña rusa había caído de picada hacia una fuerte tristeza.

Paré de dibujar y me acerqué a la puerta. Dude unos segundos. Quería disculparme con Pierce por la forma tan ridícula de cómo había actuado.

El frio abrazo mi cuerpo apenas saque mi cuerpo de la habitación. Aunque fuera verano, las noches en Canadá eran frías.

Tuve la sensación de que alguien me seguía cuando estaba caminando por los desolados y tenebrosos pasillos.

Mis sospechas fueron ciertas. Apenas pare de caminar los pasos de esa persona los oí a mi espalda.

Mi cuerpo tembló de una manera horrible. Deje de respirar y no me atrevía a girarme.

Parada al frente de la ventana fui levantando mi vista poco a poco para ver si el reflejo del vidrio me mostraba a mi pesadilla viviente.

Poco a poco me vi reflejada en él. Al levantar por completo mi cabeza intenté gritar lo más fuerte que pude.

La persona con mascara de cerdo me golpeó la cabeza dejándome inconsciente.

NOTA: Uno cortito para dejar el suspenso. diganme en los comentarios que les esta pareciendo.

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