XXVI COSTILLAS.

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OCHO MESES ANTES DEL PSIQUIATRICO.

CHARLOTTE.

Enojada, estampé la puerta de manera brusca haciendo que esta hiciera un sonido seco.

Todos los putos días peleaba con mis padres y Fleur. Eran ellos contra mí y yo contra ellos.

Fleur siempre estaba de su lado cuando le convenía —la mayoría de las veces— ellos decían que era una rebelde, grosera y loca desquiciada, por mi condición.

Los odio, los odio, los odio.

Desde que me diagnosticaron esquizofrenia y trastorno bipolar, ellos me han tratado de una manera horrible. Fleur se porta muy distante y cuando me habla piensa bien sus palabras porque según ella "me enojare y me pondré violenta"

Mamá reza todos los días y me mira con temor cada que bajo las escaleras o me poso a su lado. Cuando habla conmigo su voz tiembla y se aleja rápidamente.

Papá me insulta y cada que puede me restriega que soy una enferma, me maldice y se pregunta qué karma está pagando para tener a una loca bajo su techo.

Camille se enteró y su comportamiento no cambio en absoluto, ahora es más apegada a mí y discute con mama cuando ella trata de alejarla. Le encanta hablar conmigo y hace que sienta que lo que tengo no debe hacerme sentir mal, ella me pregunta las cosas que veo y se pone mis gafas fingiendo ser mi psicóloga; dibuja las cosas que le describo y se divierte cuando está conmigo.

Apreté mis puños con fuerza y acerqué mi brazo a mi boca para morderlo fuertemente. Eso me calmaba, estaba estresada y no podía salir al bosque a pegar un fuerte grito para que mis demonios me dejaran en paz.

—Calma, Char...—me consolé—. Ya pasara, solo aguanta.

La idea de escapar se cruzó por mi cabeza, necesitaba aire y el que me proporcionaba este lugar era toxico.

Tomé mi maleta y guardé tres mudas de ropa. Meti el libro de Heartless a ella y todo lo que necesitaba para por lo menos tres días.

Abrí el closet y con la silla de mi escritorio alcancé una caja a las profundidades de este.

—500 dólares, está bien, con eso sobrevivo—tomé parte de mis ahorros.

Salté de la silla y el fuerte dólar en mi costilla izquierda me hizo llorar.

—Perdón, lo olvidé—seguía de rodillas en el piso y mi voz se oyó adolorida.

Me reincorporé y seguí empacando.

Hace una semana en mis clases de ballet, haría un cabriole, un salto complicado. Hice dos giros y después tomé impulso para saltar. Salté muy alto y eso fue algo que me ayudo a que el cabriole fuera hermoso; dude al momento de caer al suelo, recordé una frase que me dijo Mason la vez que me recogió de un ensayo.

— "Cuando una bailarina salta muy alto, su caída es más dolorosa"Mason dijo con delicadeza cuando termine un jete.

Lo se...

Pero se ven hermosas cuando lo hacenel tomo posesivamente mi cintura mí me da un beso brusco.

La belleza duelesonreí.

Me desconcentre y el saber que mi caída iba a doler hizo que mis puntas se resbalaran y callera al suelo en un golpe seco sin siquiera poder apoyar mis manos.

El fuerte dolor en mi costilla izquierda me hizo quedar tendida en el suelo.

Dejé el dolor de lado y me abrigué. Abrí la ventana y bajé por el techo.

INEFABLE. ( Pierce y Mason x Female)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora