Santos todos los santos. El chico está por hablar pero el bigotudo lo interrumpe.
_ Ella es nuestra sirvienta, Sina. Sina, él es mi hijo Zack. -suspira- llámalo Sr.Ferguson Junior
_ Papá…-empieza Zack, sí, el bigotudo no puede leer mi mente así que lo llamaré Zack- ¿Por qué no Zack?
_ Debe ser sumisa y educada, hijo. Yo sé que la educación te vale mierda y…ah, ya fue, puedes decirle Zack -suspira y me guía escaleras arriba hacia una pequeñísima habitación- Desempaca, te veo mañana temprano para empezar y que ni se te ocurra salir de aquí.
Abro mi boca para decirle algo como «Vallase a freír churros» pero me encierra, el muy bastardo me encierra con llave. Empiezo a sacar algo de ropa de mi valija para ponerla en el minúsculo y desvencijado armario, pensando qué será de mí mañana. Toda la adrenalina que recorrió mi cuerpo hoy me dejo exhausta, así que lentamente paso de estar sentada sobre la cama a dormir.
_-_-_-_-_-_-
_ Hola -alguien susurra cerca de mi cara y me sobresalto, pegándole a quien sea una fuerte cachetada- ¡Ouch!
Oh puta madre, es Zack. Me veo venir algo terrible.
_ Eh…yo…lo… ¿Siento? -tartamudeo. Es demasiado sexy pero ya, Sina, tú eres la solterona más feliz en esta tierra, ignóralo-
_ Shhh -tapa mi boca y abro los ojos como platos- Si mi padre nos escucha, estaremos muertos -destapa mi boca y lo miro confundida-
_ ¿Estaremos? -me alejo de él, que está invadiendo mi espacio personal-
_ Sí, él odia que las sirvientas coqueteen conmigo -Ajá… ¿¡Perdón!? Tú estás cerca de mí, señorito-
_ Ey, ey, tú viniste sólo -entorno los ojos-
_ Sí, lo sé. Era para mostrarte esto -saca de su bolsillo una picana-
_ Wow…wow…no te he hecho nada -salto de mi cama y me arrincono en una esquina de la habitación-
Zack aprieta el botón del aparatejo y éste produce una descarga eléctrica, con un ruido fuertísimo. Cierra sus ojos azules, creo que olvidó que había que hacer silencio. Miro a mi alrededor y agarro un plumero que estaba sobre una silla.
_ Cuidado -lo alerto apuntándolo con el plumero-
Zack se ríe como si yo hiciera un stand up justo allí.
_ Un… ¿Plumero? No me jodas y escucha -dice recuperando el aire-
Bajo mi arma letal y suspiro. Me siento en la silla del rincón y revoleo el plumero, no da la casualidad que golpeo a Zack en la cabeza.
_ ¿Trato de ayudarte y me revoleas un plumero? Sina, por favor escucha
_ Lo siento, lo siento -ruedo los ojos-
_ Mañana empezarás cocinando un rico desayuno, limpiarás los pisos y cuidaras de algunos animales
_ ¿Animales como cuáles?
_ Vacas, mi querida sirvienta -me guiña un ojo. Epa, epa.-
_ ¿Por qué me guiñaste un ojo? Sí, sí, ya se soy hermosamente sexy pero soy tu sirvienta, tu padre me va a matar…o espero que te mate a ti primero -comienzo a empujarlo para que salga pero se zafa y me sienta en la silla de un empujón-
_ Vamos, no te resistas muñeca -Ya lo odio, es oficial- Yo soy hermoso y no lo puedes negar
_ Sí…lo eres -me resigno falsamente para luego clavarle mi rodilla en donde más le duele-
_ ¡Perra! -grita y cae de rodillas ante mí-
Me levanto de la silla y miro hacia abajo triunfante. Zack está agarrándose sus joyas y se retuerce como pez fuera del agua. Le duele y eso me hace feliz. De la nada, caigo de espaldas en el piso: el tarado de Zack me agarró del tobillo y tiró de él.
_ ¡Imbécil! -chillo. Él se levanta y me mira triunfante-
_ Nunca ganarás, pequeña Sina -gruño- No gruñas que no eres perro…¿O sí?
_ Ja-ja-ja -me levanto- Comiquísimo
_ Te veo mañana a primera hora en la cocina. Y ni se te ocurra contarle a mi padre que estuve aquí contigo porque juro que te arrepentirás -me empuja de su camino y se va de la habitación-
Me tiro en la cama relajada y escucho la cerradura. Encerrada. Pero la cerradura se abre otra vez y aparece el Sr. Ferguson con Zack agarrado por la camiseta. Se ve enojado…
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Hola!
Volví, siento no haber avisado que no estaba. Y bien, me extrañaron? Yo se que sí :3 Aquí les traigo un capítulo y algunas toallas, no babeen el piso por Zack porque si no Sina tendrá que limpiar

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Cautiva
Teen FictionSina Parker, una joven de veinte años siempre ha querido viajar a India. Finalmente, el día de su cumpleaños sus padres le regalan un pasaje hacia aquel soñado lugar. La joven parte, pero lo que no sabe es que India es peligrosa. En el pleno viaje l...