Cautiva

Capítulo 18

Me despierto una vez más en esta cómoda cama. Tengo los ojos aun hinchados por el exceso de pelo que el jodido Fluffy dejó, juro que parezco un pez, de esos que tienen los ojos saltones. Le he dado vueltas al tema de mi alergia todas las noches pero no se me ocurre cómo es que puede saber. No creo que me venga espiando desde que nací o que me conozca de antes. No puede haberlo descubierto de la nada, no creo en los adivinos. A menos que...me haya hecho un examen genético para ver todos mis genomas y descubrir todos los secretos de mi organismo. Lo sé, exagero.

Ya llevo dos semanas en esta casa y creo que he aprendido a llevarme un poquito mejor con la perrita faldera de Zack, Chels. Lo sigue de aquí para allá, incluso ha intentado cambiarme de habitación. Por mí, encantada, pero Robert no quiere (¿Qué no quería que Chels saliera con Zack?). Chels se cree el Sol: el resto del mundo debe girar a su alrededor. Vanidosa. Pelirroja vanidosa. Me ha tentado a escaparme, para disfrutar cando Robert me castigue. Zorra.

Por su parte, Zack me empieza a caer mejor y se está portando muy amigable. Creo que en una ocasión se ha acercado demasiado: y lo saqué volando, obvio. No es que no sea...bien, lo diré, no es que no sea lindo y que de vez en cuando también admitiré que se comporta muy tierno. Pero no. Simplemente no. Es, técnicamente, el hijo de mi secuestrador.

El noticiero sigue con sus estúpidas creencias sobre aliens, Bombay y amores prohibidos. Y ahora inventaron algo nuevo: nunca fui real, solo soy un fantasma que vaga por ahí. Soy furor en todos los canales y los reporteros siguen acosando gente. Además, siguen pidiendo que me comunique pero en todo este tiempo no he visto ni un solo teléfono o algo que conecte a Seaside Farms con el resto del país o del mundo. Nada. Estúpidos antisociales.

Charlotte me ha estado salvando de varios líos que he hecho. Rompí algunas cosas en un pequeño ataque de furia, intente escaparme por la ventana unas cuantas veces e incluso robe algo de chocolate de la heladera. ¿Qué? ¿Ustedes no comen cuando se estresan? En fin, hoy es la primera vez que voy a salir "sin protección". Claro, como si salir con Zack, Jacob y Chels no fuera ir por ahí con un par de escoltas. Pero para eso falta bastante.

Me encamino a la cocina apenas con un fino camisón y una manta, completamente envuelta. Estoy descalza pero la verdad es que no me estoy muriendo de frío. Parece que todo el mundo se fue, así que corro a velocidad maratonista hacia la habitación. Me pongo lo primero que encuentro y salgo por la puerta trasera. En el momento que estoy por trepar al muro del jardín alguien me agarra la pierna.

_ No contabas con mi astucia -me sacude, pero no me suelto del muro-

_ ¡Déjame! -chillo sin reconocer la voz que me habló-

_ Sina...-suspira. Ah, ya sé quién es...Zack-

_ Ay, ya, deja de perseguirme -intento patearlo-

_ Tranquila pequeña -sé que lo hace a propósito-

_ ¡Te odio! -pateo otra vez-

_ No dirás eso por mucho

_ Solo déjame

_ Es mi trabajo -jala fuerte de mi pierna y caigo de culo al pasto-

_ No creo que te paguen por vigilarme -intento levantarme pero me empuja-

_ -chasquea la lengua- Te quedas ahí. Y sí, me pagan por vigilarte y cuidarte

_ ¿Cuidarme?

_ Claro, ¿no has visto?

_ Me llevaste a beber cerveza y una vaca casi me mata -frunzo los labios-

_ Eso fue un pequeño accidente

_ Sí, claro -intento levantarme de vuelta y esta vez él me ayuda, pero me agarra la muñeca con fuerza-

_ Sí, no planeaba que no bebieras -luego se encoje de hombros- Aunque, más bien con mantenerte viva les alcanza

_ Me he dado cuenta -araño su mano, pero ni se inmuta- Quisiste violarme

_ Eso fue una broma...algo pesada -rueda los ojos- ¿Y qué estabas haciendo aquí afuera? -pregunta con una sonrisa de dientes puros, blancos- Invéntate una buena excusa

_ Eh...yo solo estaba...revisando. Sí, sí, estaba revisando porque oí unos ruidos -sonrío-

_ Sí, claro. Y ya que estabas te escapabas -me arrastra totalmente contra mi voluntad hasta la casa- ¿Qué te parece si te castigo? -sus ojos brillan con malicia. ¿Dónde quedó el dulce Zack?-

_ Mala idea -murmuro mientras me deja en la cocina, bloqueando la puerta-

_ ¿Te parece? -dice divertido y se acerca a mí- Para mí es una buenísima idea -enrosca un mechón de mi pelo en su dedo. Dios-

_ Y-Yo...n-no -cierro los ojos aterrada por su proximidad. No sé qué hacer, estoy congelada del miedo-

_ ¿Tú no qué?

_ N-no...no quiero -susurro-

_ ¿Qué cosa no quieres? -está demasiado cerca-

_ N-no quiero que-que estés tan cerca -abro un ojo-

_ Eso es lo que dices ahora -tira un poco mi mechón- Ya verás

_ No, no veré nada. No me gusta estar aquí. No me gusta el misterio de este lugar. Vine en contra de mi propia voluntad -grito-

_ Eh, cálmate -deja su tono imperativo para adquirir uno dulce. Que bipolar- Aquí están tus raíces. No preguntes nada, ya vas a saber la verdad

_ ¡No! ¡No me quiero calmar! -lo empujo- ¿Crees que me gusta estar aquí? Hay una tipa idéntica a mí y no sé por qué. Estoy acá, en este barrio de ricos y no sé por qué. Robert sabe que soy alérgica a los gatos y no sé por qué

_ Ya vas a saber. Prometo que en cuanto los temitas que están pendientes se resuelvan, te diré todo. Todo lo que quieras saber

_ Yo quiero saberlo ahora -mis ojos buscan algo amenazante. No como el plumero de la primera vez-

_ Pero no puedes, porque si no van a matar a Robert -confiesa. Mi mirada encuentra un cuchillo y de un manotazo lo agarro-

_ ¡Eh! Baja eso -levanta las manos, inocente-

_ No -me acerco despacio- Suelta toda la verdad

_ Sina, suelta eso. Te vas a lastimar

_ Soy cocinera -río maliciosamente- El que se va a lastimar mucho eres tú

_ Sina. Esto va enserio. Si no sueltas eso te juro que mi nivel de tolerancia va bajar y eso te va a doler -entrecierra los ojos-

_ No lo creo -sacudo mi, ahora sí, arma letal- Tengo un cuchillo, idiota

_ Buen punto -se encoje de hombros-

_ Habla -lo apunto con el cuchillo-

_ Si lo hago, mi padre va a matar a cada persona a la que le hablaste

_ ¿Entonces se va a suicidar? -sonrío, no creyéndole un carajo-

_ No te estoy mintiendo. Te dije que te iba a decir la verdad -suspira- ¿Quieres que me mate? Sería muy egoísta de tu parte -está jugando con mi cerebro-

No sé qué responder a eso. No me gustaría ser la culpable de varios asesinatos. Pero al mismo tiempo quiero la verdad. Sería una lástima que tanta gente muriera; al mismo tiempo sería una lástima que las cautivas vivan en contra de su voluntad. Son dos caras de un mismo drama. ¿Qué preferiría yo si estuviera en su lugar: morir o vivir mal? Además, ellas no serían las únicas que morirían. Si él hablara y me contara todo ahora mismo, yo sería la responsable del asesinato de media Kansas.

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Hola hola!

Y aquí les dejo un corto pero emocionante capítulo de Cautiva. Sí les gusta me alegro y si no...tendré que mejorar :D

En fin...qué les parece Zack? *baile con las cejas*