INSTINTO (Darkstony)

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En aquel campo de batalla donde las balas cortaban el aire, donde las explosiones hacían un caos y todos luchaban por la victoria fue cuando lo vio. Aquel primer enfrentamiento frente a frente y aquel primer contacto con él. Se divertía mientras peleaba, acababa con cada uno de sus enemigos, aquellos que defendían lo correcto y buscaban la paz, el plan había fallado, pero lo mantenía bajo control, siempre tenía un plan de respaldo ante cualquier falla posible.

Sabía que nunca debía subestimar a sus enemigos.

Cuando terminó con todo el escuadrón de SHIELD que habían llegado al cuarto de operaciones, el pelear con ellos ahí le facilitó el hecho de asegurarse de no dejar evidencia. La habitación había quedado hecha un desastre, un completo y bello desastre, donde algunos cuerpos se apilaban sobre de sí y algunos solo se hallaban tirados, los vidrios rotos y las paredes manchadas de sangre. Guardó su escudo en su espalda y admiro una última vez la escena. Continuó su camino para salir de la base, pero cuando estaba cerca de llegar al quinjet Iron Man se interpuso en su camino elevando sus manos en su dirección.

— Ríndete — lo escucho a través de la máscara. Bufó mientras subía sus manos mostrando una falsa señal de rendición.

— Quién se rendirá eres tú Stark, ambos compartimos el mismo sucio secreto — bajo las manos y dejó intacta su sonrisa, la situación le causaba gracia y placer, tenerlo enfrente le gustaba y el tenerlo cerca aun más.

— Eso no es verdad — escuchó como los propulsores se cargaban, pero no logró causarle ninguna reacción.

— ¿Estás seguro de eso Stark? O debería llamarte, mi omega — su voz sonó más profunda al final acentuando solo un poco el uso de voz — así que baja tus manos en este momento, no creo que te guste el hecho de que nos encuentren en esta situación.

— Si nos encuentran ahora, lo único que sucederá es que te capturarán — podía notar el temblor en sus manos, como estas dudaban si obedecer su orden o seguir con lo que quería hacer. Eso lo hizo sonreír.

— ¿Y eso es lo que en verdad quieres? — comenzó a acercarse a él a pasos lentos pero largos, se acercó hasta quedar enfrente de él apoyando su pecho contra una de sus manos, podía sentir su temblor en el toque — Quiero verte, quítate la máscara omega — ordenó y por un segundo creyó que el castaño se negaría a la orden, pero la máscara junto con todo el casco fueron retraídos dejándolo apreciar el rostro de su omega.

— Eres un maldito — al decir eso bajo sus manos y desvió su mirada de la mirada escarlata de su alfa, pero Rogers quería ver a su omega, lo tomó del mentón, elevó su rostro y lo besó con hambre.

Los labios del omega fueron tomados en un beso obsceno, demandante y posesivo. Fuera de molestarle o querer alejarlo solo lo acepto gustoso, atrayéndolo a él, sus labios se movían sobre los de él y sentía como su lengua jugueteaba con la suya mientras exploraba su cavidad. Suspiraba y jadeaba, Hydra sabía cómo complacerlo. Sus labios fueron mordidos por el alfa una vez terminaron aquel beso. Su corazón latía con fuerza y jadeaba tratando de respirar, su omega y él querían volver a saborear sus labios. Siempre mandaba todo al carajo cuando se encontraba con él, su instinto era mayor al tener a su alfa destinado enfrente.

— Te veré en casa en un par de horas — los brazos del alfa tomaban su cintura por encima de la armadura, sus feromonas combinadas con la testosterona alfa nublaban su juicio y lo hacían entregarse a sus instintos con gran consentimiento, inclinaba un poco su cabeza exponiendo su cuello, su omega, su instinto se lo marcaba — te quiero encontrar en la cama con esa lencería color vino que tanto nos gusta — sintió su como su entrada pareció lubricarse al escuchar su voz y sentir su aliento caliente cerca de su oído.

— Si, alfa — respondió ya habiéndose entregado por completo a sus instintos.

— Todo es mucho más fácil cuando aceptas tus instintos, mi omega — el alfa se alejó de él y se retiró del lugar, después de unos minutos, los Vengadores y los soldados que sobrevivieron volvieron a SHIELD.

Redactó su informe con prisa para salir de la base con prisa, se excuso bajo el hecho de que no se sentía bien, de que tal vez podría tratarse de algún pre-celo, todos le creyeron y no hicieron preguntas. Evadió las preguntas del Capitán América, que le ofreció ayuda, que tal si recibía un poco de feromonas alfa su pre-celo se calmaría, pero no lo aceptó, él no quería sus feromonas, solo deseaba las de Hydra, las de su alfa. Cuando llegó a su mansión se deshizo de su armadura y se dirigió a su habitación, su instinto lo mandaba a prepararse para recibir a su alfa. Limpió su cuerpo y se puso aquel conjunto de encaje que su alfa le pidió, no pasaron muchos minutos después de que se acostó en la cama, tal y como se lo había indicado, cuando lo vio cruzar el umbral de la puerta.

Continuaba portando su traje y su rostro aun se encontraba manchado de sangre. Se puso de pie y se dirigió a él, besó sus labios y pasó su lengua cerca de una mancha de sangre, siguió avanzando hacia su cuello mientras iba retirando su traje, bajo por su pecho y abdomen. Estaba de rodillas frente a él con sus manos ocupadas en desabrochar su pantalón.

Esa noche no solo se entregaría a Hydra, sino también a sus instintos omegas. Solo por esa noche olvidaría que era un héroe y solo se centraría en su instinto. Aquel instinto que le decía y clamaba por entregarse a su alfa.



Tiene continuación en:

celos, dominación asertiva, celo de omega, protección/pelea, cuidados, impregnación de aroma y cachorrros.

OMEGACEMBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora