Capítulo 29. Christian.

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Apenas puedo esperar a que la ceremonia termine para alcanzar a mi esposa y confirmar la maravillosa noticia que acaba de lanzarme. Con suerte será otro pequeño niño y estaré por delante de Luke en un 2 a 1.

Admito que todo es un poco más lento que de costumbre porque cada pareja debe leer sus votos y hacer su parte con los anillos, por lo que mi paciencia se está agotando.

Cuando la persona que oficia la ceremonia pide los anillos, me apresuro a buscarlos en mi bolsillo teniendo cuidado de no confundir las cajas. Entrego la primera a Ethan.

—Gracias. —sus dedos tiemblan cuando abro la caja para que los tome.

—¿Estás bien? —pregunto lo más bajo que puedo, pero sé que fallé cuando Lay frunce las cejas.

—Si, estoy bien. Solo nervioso. —le sonríe a la rubia y desliza el anillo en su dedo—. No todos los días me caso con el amor de mi vida.

Luke y yo ponemos los ojos en blanco por su cursilería, pero una mirada rápida de mi esposa y de Rebecca es suficiente para que ambos nos guardemos nuestras opiniones.

—Yo también te amo, Et.

Leila hace lo suyo poniendo el anillo en mi amigo, luego se apartan un poco para que yo alcance a Sawyer y entregue sus anillos.

—¿Qué? ¿A mí no me vas a preguntar cómo me siento? —chilla.

—No. —bajo un poco más el volumen de mi voz—. Estás bien, ahora cierra el pico y pon el anillo en tu mujer antes de que se arrepienta.

Las cejas de Luke se alzan en su frente y gira para mirar a su casi esposa. Le echa un vistazo de arriba a abajo y vuelve a sonreír.

—Ella no va a huir de mi, Christian. No lograrás hacerme dudar de mi mamita, tú perdiste tu oportunidad.

¿Qué? Jodido idiota.

—Yo no... —hablo para corregirlo pero el hombre en el altar mira entre Luke y yo—. No soy gay, él no es gay, solo es imbécil.

Mierda, olvidé que no debo maldecir aquí.

Retrocedo dos pasos hasta mi lugar y observo en silencio hasta que Luke y Rebecca se colocan los anillos, luego ambas parejas son nombradas esposos y esposas, dando por terminada la ceremonia.

Espero a que todos salgan de mi camino para dirigirme directo a mi Cerecita.

—Nena, ¿Es cierto? —pongo una mano en su cintura y la otra sobre su vientre—. ¿Vamos a tener otro bebé?

Ana sonríe.

—Si, amor. Lo supe esta mañana y no podía esperar para decírtelo.

Mis manos se posan en la curva de su cadera antes de besarla, el resto de los invitados y los novios dirigiéndose a las mesas instaladas del otro lado del jardín.

Dejo de besarla pero mantengo mis manos sobre ella.

—Carajo, Cerecita, ahora quiero llevarte a tu antigua habitación y mostrarte lo feliz que estoy por la noticia, ¿Crees que podríamos encargar a Ted con alguien por algunos minutos?

Ana se ríe.

—No, Christian. La señora Kavanagh debe bailar con Ethan y nos toca hacer los brindis, ¿Recuerdas? —observo atento cuando sus ojos se desplazan hacia algo o alguien detrás de mí—. Y preferiría tener a Teddy conmigo y lejos de mi madre.

¿Qué?

Yo también giro para mirar a Carla Wilks aferrada del brazo de un hombre que luce bastante incómodo mientras agita un trago en su otra mano.

Y eso me recuerda que tengo una conversación pendiente con ella.

—Si, tienes razón nena. Pero festejaremos ésta gran noticia en nuestro apartamento cuando Ted se duerma.

La guío por el pasillo hacia el resto de los invitados, la señora Sawyer y la señora Kavanagh aún cuidan de los bebés pero es momento de tomarlos porque ambas mujeres se dirigen a sus hijos para el baile que está por comenzar.

Las parejas de novios están al centro cuando la música suave comienza, bailan una canción lenta antes de que las madres de los novios bailen con ellos. El padre de Lay se dirige a ella y el hermano de Rebecca hace lo mismo.

La canción cambia anunciando una nueva pareja en la pista y pronto también es mi turno de bailar con Leila y Ana con Ethan, así que la dejo con él manteniéndome cerca.

Lay me da un abrazo fuerte antes de tomar la posición de baile.

—Gracias por todo, Christian. Tú y Ana hicieron esto posible y no podría estar más feliz. —sus ojos se mueven a la figura rígida de Ethan bailando con mi esposa—. Cuidarnos, mantenernos unidos, apoyarnos, jamás podré pagarte todo lo que hiciste por él y por mi.

—Somos amigos Lay, ahora familia. La mierda que pasamos antes nos trajo aquí, a esto. Dejemos todo atrás y centrémonos en el futuro.

Lay asiente con una pequeña sonrisa llorosa.

—Ethan de verdad se ve incómodo bailando con Ana. —se ríe y yo también los observo—. Salva a tu esposa y ve con Becca, necesitará todos los consejos que puedas darle.

—Carajo, es cierto.

Me aparto de ella y beso su mejilla rápidamente, luego voy hacia mi Cerecita.

—Siguiente pareja, nena. —la aparto del rubio—. Tu esposa te llama.

Las cejas de Ethan se alzan con sorpresa, como si aún le costara creer que es el esposo de alguien y se dirige hacia Lay. Ana y yo vamos a dónde Becca y Luke esperan su turno.

—Manos donde las vea, idiota. —le gruño en advertencia antes de tomar las manos de su esposa.

La expresión de Rebecca es curiosa.

—Lo siento, Luke es... —antes de que pueda terminar la oración y poner la mano de la mujer pelirroja en mi hombro, Sawyer la empuja y toma mis manos.

—¿Sabes qué? Manos fuera de mi esposa, Christian. ¡Por Dios! Estás casado, necesitas autocontrol.

Ana y Rebecca se miran la una a la otra.

—¡Es un puto baile, imbécil! ¿Y por qué carajos tú sostienes mis manos? —intento liberarme de su agarre pero lleva mi mano a su cintura y apoya la suya en mi hombro.

—Soy tu pareja de baile, cincuenta. Ahora cállate y hazme girar porque esa que está sonando es mi canción.

Jodido idiota.

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Capítulo dedicado a F3RGrey y KetzaliRodriguez por ser ganadoras de la dinámica dentro del grupo de "Las Cerecitas".

Nuestro (Mío #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora