Ela despertó

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Ela abrió los ojos de golpe.

Los recuerdos inundaron su mente, de un salto se paró de la cama y corrió al baño para mirarse al espejo

Una cara joven de 18 años fue lo que la recibió.

Agarró el lavado con fuerza comenzando a temblar.

-Wajajajajajaaa los cielos son justos!! los cielos son justos!!! Yo Isabella Naymen Ling eh regresado wajajajajajajaja

Ella empezó a festejar sin parar de reír.

Ella había vuelto.

Funciono

Funciono

Wajajajajajaja

Ahora tiene una segunda oportunidad, se vengara de Alex, vivirá bien, salvará a mamá, papá, Yugi a Yuki.

Lágrimas descendieron de su rostro mientras aún reía.

Ella no volverá a perderlos.

No lo hará.

Con rapidez regresó al cuarto y de un tirón arrancó su teléfono del cargador.

24 de enero del xxxx

Perfecto, aún tenía 3 meses antes del apocalipsis Ela recuerda que por esta época acababa de graduarse y estaba por retirarse del internado, el apocalipsis iniciará poco antes de los exámenes de ingreso a las universidades.

3 meses no es mucho pero es mejor que nada, cree que lloraría lágrimas de sangre si es que hubiera regresado un día antes del fin del mundo.

Pero primero lo primero.

Ella marco con rapidez el número de su madre.

Un timbrazo, otro, otro...

Se mordió las uñas de ansiedad.

-¿Hola Ela?

Lágrimas volvieron a descender por su rostro.

Era ella, era aquella voz que tanto había deseado escuchar y ahora regresaba a sus oídos.

-Mamá - salió su voz rota

-Ela? Ela que pasa por que lloras, ocurrio algo?- su madre sonaba asustada

Sus sollozos sonaron con mayor fuerza y ​​podia escuchar a su madre llamar a su padre asustada pero ella no podia evitarlo.

Su madre, hermosa y fuerte que había muerto para defenderla estaba aquí, estaba viva.

Ella aún recuerda ese día, cuando el apocalipsis inició Alex estaba por retirarse a su casa, había venido a traer unos recados de sus padres a los míos y se quedó hablando conmigo hasta tarde.

A mi familia siempre le gustó el ejercicio, la verdad es más como una obsesión que se le quedó a mi mamá de su infancia, y tanto mi padre como mi abuela que podrían defendernos a estas pobres generaciones más jóvenes solo se encogían de hombros y decían "vida sana, vida larga" para luego lanzarnos a las sesiones infernales de entrenamiento de mamá.

Mi abuelo era parte de las fuerzas especiales del ejército japonés, hasta que fue incriminado y asesinado, mi abuela huyó a este país con mi madre de unos 12 años para evitar a los enemigos del abuelo y como esta había sido tirada al campo de entrenamiento por su padre desde que pudo caminar hasta que este falleciera, decidió hacer lo mismo a sus hijos.

Conservar las tradiciones familiares dice.

Yo creo que ella solo desea divertirse a nuestra costa, aunque al menos manejar armas así como pelear es divertido

noche de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora