La tarde poco después de la discusión entre Isac y Ela.
El Sr. y la Sra. Naymen se encontraban en la oficina de su casa revisando las carpetas que les entregaron sus hijos de parte de Ela, esperando lo que su hija había anunciado.
A las 3 de la tarde ocurrió.
Una fuerte sacudida que duró 10 minutos seguidos.
Se protegieron la cabeza mientras se agachaban bajo el escritorio.
10 minutos después salieron.
La Sra. Naymen miró a su esposo, este estaba en blanco, sin decir una palabra se había parado y se dirigió hacia la ventana.
Una pequeña grieta había surgido en el suelo hacia uno de sus árboles.
Las sombras cubrían sus ojos.
La mujer se le acercó y puso una mano en su hombro, mientras miraba lo mismo que él.
Las palabras de su hija resonando en su mente
"Un terremoto mundial"
Podia sentir a su esposa a su lado, esta puso una mano en su hombro y jura que por ese momento sintió como su cuerpo que poco a poco se había congelado volvía a calentarse.
Sabía que no era posible pero ese era su sentimiento, una vez que ocurrió el accidente, que vio esa grieta, su cuerpo perdió todo calor sumido en el miedo de lo que le esperaba a la humanidad.
A su familia.
Pero su esposa, su ancla con su simple toque fácilmente podía regresarlo a tierra.
Él la miró y luego sin dudarlo fue a por su teléfono.
Él y su hija tenían muchas cosas de qué hablar.
—-------Tiempo actual.----------
Isabella miró al bosque que se extendía frente a ella con un nudo en el estómago.
Ella estaba aquí, estaba por enfrentarse a lo que muchos llamaran el infierno en la tierra y todo por voluntad propia.
Pero no había otra opción.
Ella no podía encontrar ni una otra forma que su tía resista el virus, y ella tiene que resistirlo, tiene que mutar y tiene que conseguir habilidades.
No es que ella subestime a los humanos normales, pero es casi imposible para ellos sobrevivir, ya sea por la ferocidad de los zombies y animales mutantes o por las duras condiciones del cambio climático. Solo si ella muta puede estar más tranquila.
Ella inhaló una vez más y miro hacia atrás ahí estaba su prima junto a Isac y las tropas de refuerzo que vinieron, se supone que su prima iba a escoltar a los científicos pero ante la urgencia de Isac esta vino deprisa.
Personalmente Ela hubiese preferido que ella no viniera.
Ella nunca escuchó de que más de una persona hubiese salido viva de una ruina y ahora ella estaba apostando toda su experiencia y suerte en lograrlo junto al Black King que en su anterior vida logró hacerlo.
Pero Virginia?
Ela no estaba segura.
Se mordió el labio con fuerza y repasó su inventario, su mochila estaba llena de barras energéticas, cargas de municiones y agua, ni más ni menos, otra cosa ocuparía espacio y mientras más de eso lleve mejor.
Miro el revólver y volvió a revisar el par de cuchillos que tiene en sus botas. A veces ella extraña la espada especial que consiguió gracias a una apuesta contra el maestro de la base, esta había sido especialmente hecha por un armero y tenía en ella la habilidad del trueno integrada, su filo y letalidad eran envidiables, solo para usarla entreno día y noche las habilidades con la espada junto a Michel una de sus asistentes más leales y excampeona de esgrima, esta habilidad es justamente lo que la permitió sobrevivir en el apocalipsis aun protegiendo a su hija recién nacida.
¿Cómo estará ella ahora?
Si su memoria no le falla ella por esta época debería estar saliendo del hospital con su niña en brazos, cuando la conoció ella dijo que la niña había nacido solo 2 o tres meses antes del apocalipsis.
Ela espera en esta vida poder volver a encontrarse con ella, esa fue una de las pocas y buenas amigas que tenía a pesar de la diferencia de edad, seguro es por lo similar de su temperamento y punto de vista. Si tan solo ella lo hubiese escuchado cuando le dijo que se protegiera de Alex...
¿Cómo habrá ella reaccionado?
¿Se abra enojado? ¿La abra vengado? Espera que no, no quiere que Michel y la pequeña Luna tuvieran que verse tan desesperadas por su culpa.
Una palmada en su espada la sacó de sus divagaciones.
-Y qué ves para estar tan absorta? Porque yo solo árboles.
Ela miró a su prima de reojo y le agarró con fuerza la mano.
-Virginia pase lo que pase no sueltes mi mano, no importa que escuches, incluso si es la orden de tu capitán no puedes soltar mi mano entiendes?
La contraria la miró como si estuviera loca.
-Si sabes que soy un soldado verdad? La orden del capitán nunca puede ser desobedecida.
Intentó retirar su mano pero el agarre de su prima era de acero.
-Si te preocupa las sanciones no temas, escúchame bien tengo un mal presentimiento, solo quédate a mi lado y no me sueltes.
Si hay algo de lo que Ela está segura sobre las ruinas es que son llevados a otro lugar para enfrentar lo que sea que hay en ellas, y si es así tiene que asegurarse que Virginia caiga en el mismo lugar que ella, sólo así puede protegerla.
La pelirroja solo la observó antes de que sus ojos se dirigieran a la figura que en cierto momento se había parado detrás suyo.
-Osea que mis órdenes no son importantes?
Ela le devolvió la mirada.
-Yo solo sé que tengo un mal presentimiento, tu mismo dijiste que el instinto es el mejor arma para un soldado y yo por mi parte siento que al menos al entrar ella no me debe soltar.
Ambos se fulminaron unos a otros por varios segundos intentando doblegar la voluntad del contrario hasta que finalmente Isac fue el que se rindió.
-Solo no obstaculices la marcha.
Ela asintió.
-Iremos detrás de todos.
-No, manténganse a mi lado
Ela quería discutir pero algo le decía que ya fue un milagro ganar la confrontación anterior, no quería tentar más a su suerte.
Dios sabe que necesitaría cada pizca de ella.
Y con paso firme ingresaron al bosque seguido de 100 soldados de refuerzo que había llamado Isac.
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noche de sangre
Teen FictionIsabella o Ela murió, murió en un laboratorio científico vendida por la persona que amaba. Por 10 años lo protegió de los zombis en un mundo apocalíptico, le ayudo a establecerse en la base, a tener seguidores pero para ampliar su poder el no tubo...