Problemas en el camino I

55 6 0
                                    

Dos días pasaron volando y antes de darse cuenta Ela ya estaba en la entrada de su casa con una maleta y su traje de combate del ejército que le había regalado su tío el año pasado.

Si el valle resulta ser lo que ella cree que es, la mejor tirada es ir con la ropa más resistente posible.

Sus padres estaban en el trabajo y sus hermanos con Virginia corriendo por la ciudad así que estaba sola con sus pensamientos mientras esperaba.

Ela repasó lo que llevaba consigo, una y otra vez en su cabeza hasta que el sonido de un auto acercándose la sacó de su aturdimiento.

Miro hacia la calle y vio a un jeep acercándose

-La señorita necesita un aventón?

Ela miró al hombre que le sonreía con burla y nuevamente se preguntó si realmente era el infame Black King

Porque no es en nada como los rumores?

Ella lo descarto y solo se resignó a su destino, que es verdad y que es mentira no importa siempre y cuando sea sincero con ella.

Tiró sus cosas a la parte trasera y se subió al asiento del copiloto.

El auto arrancó y se pusieron en camino.

El viaje era de 8 horas.

Ela se veía fría e indiferente, mientras más el auto avanzaba más sintió que la joven que debía ser se iba desvaneciendo y ella regresaba a lo que era justo en el momento de su muerte, después de las batallas, del laboratorio....

Fría, desconfiada, indiferente... ..entumecida.

Isac la miró de reojo no sabía lo que pasaba pero desde que Ela subió al jeep podía sentir que algo estaba mal.

Ella no se veía como la última vez.

No había esa pasión que le había llamado la atención, ese fuego en sus ojos, ese desafío a la vida.

La Ela que lo desafió y la que estaba en el asiento de al lado eran diferentes.

Esta estaba fría, apagada, como si se preparara para entrar en batalla ante la más mínima señal era como ... .como un soldado que acababa de regresar de la guerra, cansado, herido sin salir del todo del campo de la muerte.

Él sabe que hay algo oculto en esta mujer, algo que tiene que ver con el porqué de su viaje a la montaña en este momento, su mal presentimiento y el cambio de actitud de esta.

Pero puede preguntar?

Él ya lo intentó y ella no quiso hablar.

No sabe si ahora que están en camino eso cambiaría algo, aunque algo le dice que no.

La verdad, es tan malo que ella esté en este estado?

El lugar es peligroso, prepararse mentalmente es mejor.

Pero mientras los kilómetros pasaban veía formarse más y más esa pared invisible que la aislaba del mundo.

Y algo en él se apretaba ante cada ladrillo, unos ojos carentes de esperanza parpadearon en su mente y mandaron un escalofrío por su columna vertebral y sus puños se apretaron con fuerza en el volante.

Tristeza, ira, renuencia, remordimiento e impotencia sin fin llenaron su cuerpo.

¿Qué es esto?

¿De dónde eran estos sentimientos?

¿De quién eran esos ojos dorados tan dolorosos?

¿Por qué le vinieron a la mente?

Isac casi de forma subconsciente miró de nuevo de reojo hacia el costado y vio dos ojos ámbar cuyo brillo se iba apagando quedando casi huecos.

Regresaron las emociones fuertes.

Una voz en su cabeza le gritaba NO, DETENLA, NO, NO, NO, NO, ESPÉRAME, NO, NO, NO

Freno de golpe y recostó su cabeza en el volante con dolor

El frenado en seco sacó a Ela de su ensueño.

Miró a su costado y sus ojos se abrieron de golpe al ver al hombre con la cabeza apoyada en el volante claramente sufriendo, su piel blanca del dolor, las venas sobresaliendo por el esfuerzo de aguantar los gritos.

Está infectado, infectado, mata, mata

Casi sin pensarlo sacó el cuchillo de su bota y lo atacó a la cabeza.

Isac estaba adolorido pero los reflejos seguían ahí y sin pensarlo extendió su mano para atajarla.

-Tu que intentas...

Su voz oscura, pesada y llena de amenazas.

Ela tembló y al fin se despertó, sus ojos volvieron a enfocarse.

Ella se había perdido en el pasado...

-Yo perdón, tuve ... tuve un mal recuerdo.

Isac entrecerró los ojos pero al ver sus gemas ámbar nuevamente llenas de vigor y algo de arrepentimiento y disculpas su cabeza pareció aliviarse, y los lamentos que escuchaba se callaron.

-Yo..te entiendo, esas cosas pasan .... yo también, perdón por frenar es solo un dolor de cabeza pasajero pero ya estoy bien.

Ela lo miró, pero vio que este parecía menos doloroso, y que efectivamente su cara volvía a recuperar su color normal de piel..

Suspiro aliviada antes de devolver su cuchillo a su bota.

-Yo nuevamente quiero pedirte perdón, es solo, tu te veías ...- Ela miró hacia otra parte mordiéndose el labio.

Isac se calmó y se recostó para atrás en el asiento y la miró profundamente.

-¿Que, enfermo? ¿En ese caso no deberías ayudarme en vez de atacarme?

Su voz sonaba dura, su aura inundaba el auto

Ela sintió que estaba asfixiada por la tensión.

Su mente gritaba peligro, peligro, corre, huye, ataca, ataca y corre*** la poca claridad que le regresó volviendo a esfumarse.

Estaba por sacar nuevamente su cuchillo cuando una voz la sacó de su mente.

-Ela mírame

Ella subconscientemente le obedeció, iris cristalinos le devolvieron la mirada, ojos firmes, severos pero tan tan profundos y ardientes enganchándola y Ela soltó el aliento que no sabía que contenía.

noche de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora