Capítulo 5: Beacon Hills.

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El vuelo de 11 horas se les hizo eterno a las 3 chicas, la única razón por la cual no habían caído en la locura fue por la comida. Al llegar al aeropuerto de Los Angeles compraron tickets del autobús que las llevó al condado de Beacon. Al llegar ahí tomaron un taxi para poder llegar a su nuevo hogar.

--¿A dónde se dirigen, señoritas?-- preguntó el taxista mientras las veía por el espejo retrovisor.

-- A Beacon Hills-- Contestó Betz mientras le entregaba al señor el papel donde su padre había anotado la dirección-- Justo ahí- Señaló.

El taxista asintió y arrancó. El camino hasta Beacon Hills fue tranquilo y reconfortante. Ver pasar los árboles daba una sensación de relajación tremenda. Después de 10 minutos las chicas llegaron a su destino.

-- Tienes que estar bromeando-- Exclamó Joss mientras salía del taxi y observaba la casa.

Las tres chicas sacaron sus maletas y se quedaron paradas justo enfrente.

-- ¿Enserio esta es la casa?--Preguntó Alex con la boca abierta.

-- Si, ¿no es linda?-- dijo Betz mientras se dirigía a la puerta de entrada.

Decir que era linda se quedaba corto. La casa tenía dos pisos y a simple vista se identificaban 4 habitaciones, era de color hueso y los techos eran azules Tenía un jardín cercado enorme enfrente de la casa lleno plantas y arbustos y un porche hermoso. Pero lo que más sorprendió a las chicas fué el interior. Al entrar del lado izquierdo se encontraba la cocina, la cual era de un color verde con estantes y gavetas, así como una isla que cumplía la función de mesa y unas cuantas sillas.

Justo a lado de la cocina se encontraba la sala, la cual era amplia y con bastante iluminación. Tenía dos sillones para 3 personas y dos sillones individuales. Contaba con alfombra y un taburete en medio de la habitación. Enfrente se encontraba una chimenea de piedra y a cada lado de esta había unos estantes.

Del lado derecho se encontraban las escaleras y justo a lado una puerta que daba al cuarto de lavado que contaba con una lavadora, secadora, un lavabo, estantes y gabinetes. Debajo de las escaleras se encontraba una pequeña biblioteca con libreros de madera.

En el segundo piso se encontraban 3 habitaciones con baño completo, más una extra para visitas.Y para cerrar con broche de oro, tenía un patio trasero con árboles y un caminito de piedra, y al final de este una casa pequeña de mandera y techos de color verde, el cual Betz mencionó podría ser su espacio para preparar las pociones, guardar los libros y las plantas.

-- Y eso no es lo mejor-- Dijo Betz antes de avanzar a un espacio al lado de la casa.

-- ¿Hay más?-- Preguntó Alma mientras seguía a su amiga.

--Tadaaan-- Exclamó Betz mientras apuntaba con el dedo.

Alex y Joss casi se quedan sin aire. Al lado de la casa se encontraba un Jeep blanco precioso.

-- Genial, ahora me siento avergonzada por todo lo que tu padre nos ha conseguido-- Dijo Joss saliendo de su trance.

-- Estoy de acuerdo con ella-- Le siguió Alex.

-- Tranquilas chicas, mi padre lo ha hecho con todo el amor del mundo-- Contestó Betz mientras pasaba los brazos por los hombros de sus amigas y se adentraron de nuevo a la casa.

-- Bueno, creo que es hora de desempacar. Tenemos dos semanas antes de que empiecen las clases, así que debemos apresurarnos. Mañana sábado debemos presentarnos en la cafetería para que nos digan nuestras funciones-- Mencionó Betz mientras cargaba sus maletas de nuevo.

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