Capítulo 13

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DIMITRI

Corrí desesperadamente buscándola por toda la Reserva cuando percibí el olor de la sangre y un aroma a rosas entremezclados, era ella de eso estaba seguro. Seguí el olor que me llevó a lo más profundo del lugar donde después de unos minutos finalmente la había encontrado.

—¡Eliane!—Grité al verla inconsciente. Fui hacia ella y me agaché a su altura.

Estaba tan pálida, tan frágil, tan débil, el corazón se me estrujó de la impotencia y el dolor de verla así. Puse mi dedo índice debajo de sus fosas nasales para comprobar que siguiera viva y respirara; efectivamente lo estaba, sentí un gran alivio, entonces cuando quise levantarla fue que vi la herida en el costado izquierdo de sus costillas tenía una herida de bala que no sanaba y por lo visto había sido herida por una bala de plata bañada en nitrato de plata que era prácticamente un veneno para nuestra especie.

No toqué la herida porque empeoraría todavía más su estado, entonces tomé la iniciativa de cargarla pero antes de poder hacerlo, de repente se abrió un portal y de él salió Valerie quien al ver la situación entendió inmediatamente porque le había pedido que me ayudara.

—No la muevas, no lo va a soportar.—Dijo preocupada. Se agachó a la misma altura que yo y dio un pequeño vistazo a la herida.

—¡¿Entonces...?! ¡¿Qué haremos?!—Pregunté desesperadamente.

—Cálmate. Tendré que extraer la bala y darle un antídoto para el veneno.—Habló mientras hacía aparecer con magia un equipo instrumental quirúrgico y revisaba nuevamente la herida.

—Dime que estará bien.—Valerie se quedó callada y no me respondía.—¡¡Respóndeme!!—Ella se sobresaltó y en cambio yo me comencé a lamentar.

—Si no saco la bala y no le doy el antídoto, entonces si morirá. Sacar la bala es la única forma de salvarle la vida. ¿De acuerdo?—Tomó mi mano consolándome y asentí.

—Hazlo.—Dije decidido.

Le tomé la mano a mi Luna, mientras Valerie, se preparaba para extraer la bala, esterilizó su equipo con alcohol etílico al igual que sus manos hasta los codos y después le puso un pañuelo en la boca a Eliane, para que tuviera algo que morder y soportara el proceso.

Luego de eso procedió a extraer la bala inyectándole un anestésico local, desinfectó la zona con antiséptico, después una incisión de 15 centímetros debajo de las costillas, no quise mirar pero era inevitable porque Eliane gritaba del dolor pese a que Valerie, le había inyectado un anestésico para ello. Valerie, tardó bastante en hallar la bala y luego de unas tres horas finalmente la había encontrado.

—Aquí... está la causante de tantos problemas.—me mostró la bala llena de sangre y juro que por poco me desmayaba, pero valió la pena, porque Eliane, ya no estaba en peligro, estaba inconsciente todavía pero estaba sana y salva; sólo quedaba darle el antídoto para el veneno.

Después de que Valerie, suturó la herida y la vendó dije:

—Bien... ahora dale el antídoto.—Se comenzó a reír de la nada cuando dije eso, después de unos minutos se calmó.

—El antídoto... es tu marca amigo mío.—Movió sus cejas burlonamente con una sonrisa igual de burlona. Y en cambio yo me puse rojo como un tomate, pero... si eso iba a salvarle la vida a mi Luna... entonces que así fuera.

—Sabes muy bien que después de marcar a un 'Compañero', se debe completar el vínculo.

Ella asintió y nuevamente volvió a reírse de mi cara.

—Eso lo sé... pero es eso o que el otro veneno haga acto de presencia.—Dijo ya con un semblante serio.

—¿A qué otro veneno te refieres? ¿No fue envenenada únicamente con nitrato de plata?

—Dimitri... esta chica ha llevado consigo un poderoso veneno con el que ha luchado quién sabe cuánto tiempo, y si tomamos en cuenta ahora este nuevo veneno, eso quiere decir que alguien la envenenó mucho tiempo antes. Y ahora quiere asegurarse de que ella no abra la boca y diga lo que sabe.

—¿Quién pudo haberla envenenado?—Valerie, suspiró pesadamente mirando hacia otro lado y después me miró directamente a los ojos.

—La Asociación De Cazadores Nazi, por supuesto. Esos miserables cuentan con cualquier sustancia tóxica y dañina para usarla contra nosotras las brujas blancas y claro los licántropos, pero lo más importante... los Híbridos. Ella... fue secuestrada de niña. ¿Cierto?

—No lo sé, pero el Líder los Night Hunter's puede que sepa algo que yo no.—Dije preguntándome qué diablos ocultaba Eliane, acerca de su pasado.

—Bien... entiendo, pero no debes perder más tiempo. Márcala y cuando lo hagas ambos venenos serán neutralizados y expulsados de su cuerpo. Cuando el proceso termine verás a una Eliane completamente diferente a la que conociste, pero eso lo decidirá ella misma.

—¿Cuánto tiempo tomará para que reaccione después de ser marcada?—Pregunté todavía más preocupado y ansioso.

—Tal vez... uno o dos días, pero... puedo decirte con seguridad que ella estará bien. Bueno.. .me voy y toma esto lo necesitará.—Me dio un frasco de pastillas con una etiqueta que decía: "Para las náuseas y vómitos".

—Gracias.—Ella asintió en respuesta y se fue.

Me quedé solo con Eliane, rogando que no me matara después de lo que iba a hacer a continuación.

—Bien... terminemos con esto.—Murmuré. Entonces procedí a marcarla y en el lado derecho de su cuello que tenía descubierto. Después de darle tantas vueltas, lo hice la marqué. Le encajé los colmillos y después de estar seguro de que la había marcado por completo saqué mis colmillos de su cuello y con mi lengua cerré la herida.

Después de unos minutos despertó y al verme dijo:

—¿Dónde diablos estoy?—Preguntó con voz ronca y rasposa.

—En Vallentuna, todavía.

—¿Qué pasó?—Preguntó al ver su herida vendada.—Una amiga que es bruja blanca también, vino a ayudar pero se tuvo que ir después de sanar tu herida.—Mi Luna asintió y luego de eso abrió un portal con las pocas fuerzas que le daban.

—Vámonos de aquí.—Asentí y la levanté con cuidado cargándola en mi espalda, cuando menos me di cuenta ella estaba nuevamente inconsciente, pero no me preocupé por eso porque sabía que ella ya estaba bien. Pasamos por el portal y nos fuimos.

La Cazadora De La Noche: Soy Tu Perdición...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora