Epílogo

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NARRADOR OMNISCIENTE

15 AÑOS DESPUÉS...

Ella era reencarnación del diablo en persona, todos le temían, huían al escuchar su nombre, al verla, incluso con sólo sentir su oscura presencia era más que suficiente para que huyeran por sus vidas, pero huir era en vano porque ella siempre los encontraba y los mataba a sangre fría.

Nadie podía escapar de ella, ni siquiera aquellos que se ocultaban en la más profunda oscuridad. Ella tenía tan sólo 15 años y era la Cazadora más temida del mundo sobrenatural.

Era diabólica y cruel con quienes se metieran con ella y con los que ama, ni siquiera el mismo diablo se atrevía a meterse con ella, incluso se corría el rumor de que ella había matado al diablo y de paso al príncipe del infierno. No había manera de comprobarlo y eso daba todavía más miedo.

Además ella se mantenía oculta entre las sombras y entre la gente que la rodeaba cada día, pero al llegar la noche ella se ponía su máscara y tomaba su afilada daga, y demás para salir en la misión de capturar y matar a  licántropos y vampiros que estuviesen violando las leyes del mundo sobrenatural.

Y eso era lo que estaba haciendo en ese momento, entonces... miró al vampiro que tenía ante ella con asco y desprecio, ese hijo de puta había matado a una niña de seis años y eso... era imperdonable. Entonces ella le disparó con su ballesta en la pierna con una flecha corta de plata pura, el vampiro comenzó a gritar del dolor porque la plata lo estaba quemando.

Dicho vampiro tenía pelo rubio y rizado, cejas rubias, ojos grandes escarlata, pálido como la nieve, alto casi un metro 85, vestía completamente de negro. Sus manos estaban llenas de sangre al igual que la comisura de su labio, a simple vista se podía ver perfectamente los colmillos del inmortal, este sonrió y pasó su lengua por sus pálidos y carnosos labios, tenía a su siguiente víctima justo frente a él. Pensó que sería fácil pero... la realidad era otra cosa.

Ella se acercó decidida a acabar con él bastardo cuando este la atacó por la espalda, pero ella había entrenado con muchos vampiros y sabía cómo lidiar con uno. Entonces dejó la ballesta de lado y tomó la daga para apuñalarlo con ella, y con ello consiguió que el vampiro cayera al suelo agonizando, lo había apuñalado en el pecho justo en el corazón, la daga tenía una hoja de plata muy punzante que con un sólo corte y además profundo podía provocar una hemorragia.

Y ella lo hizo, lo remató y después incineró su cuerpo, así eliminando evidencia alguna de que una Night Hunter había estado en el bosque. Tomó el cuerpo de la niña y se lo llevó para que sus padres le dieran la sepultura adecuada que dicha niña merecía tener.

Pero antes de irse sintió la presencia de un licántropo, su aura era extraña y supo que no era normal, en absoluto; ella se sonrió bajo su máscara y dijo:

—Vete, no te conviene estar aquí. Soy peor que el diablo, soy la muerte en persona, soy tu perdición...—Después de eso se fue sin dejar rastro alguno.

La Cazadora De La Noche: Soy Tu Perdición...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora