Eres Para Mi

Capítulo 34

Clarke

- Hola - dijo entrando, se veía dudosa.

- Harper - pronuncié bajo. Siento... ni si quiera sé qué siento. Enojo ya no, ahora ya no.

- Esperábamos pudiéramos hablar... las tres - dijo mi mamá

Me controlé, eso sí lo puedo asegurar. No exploté con Harper y no le dije todas esas cosas que le dije la última vez que hablé con ella. Porque la última vez que la vi, estaba en una fiesta en nuestra casa, sin autorización.

- ¿Para qué? -logré decir

- ¿Nos podemos sentar? - mi madre tomó asiento mientras lo decía y después Harper

Nadie dijo nada. Ni mamá. Ni Harper. Ni yo.

- ¿Ella lo sabe? - pregunté viendo fijamente a Harper

- Sí - ella sabía perfectamente a qué me refería

- Entonces supongo que sabe perfectamente todo lo que pasó en esa fiesta y las personas que vinieron, es más, QUIEN vino

- Sí - volvió a decir

- Clarke, lo sé todo. Sé que Jason y sus amigos estuvieron aquí - dijo mi madre muy tranquila y eso empezó a desesperarme.

El causante de todo estuvo aquí, otra vez y a ella no parecía importarle. El maldito drogadicto que Harper metió hace unos año estuvo aquí y ella no hacía nada.

Mi madre supo lo que estaba pensando y de inmediato habló.

- No fue idea de Harper - eso me desconcertó

- No siempre he sido esa persona horrible que recuerdas, Clarke - intervino Harper

- ¿Entonces? - cedo. En algún momento íbamos a tener que hablar de todo. Y a decir verdad, tengo duda de qué pasó para que mi mamá perdonara a Harper.

- Creo que en realidad tengo que iniciar diciendo perdón, Clarke. De verdad me arrepiento de todo, de absolutamente todo. De lastimarlos y de perderlos - no hubo necesidad de especificar, sé que se refiere a papá.

Se hace un pequeño silencio y me quedo pensando el él.

- Tuvo que pasar un año para que me diera cuenta de todo el daño que les hice. Un año fue lo que tardé en darme cuenta de lo que había perdido. A quienes había perdido - corrigió. Se volvió a hacer un silencio - Supongo que nunca recibiste mis cartas - dijo y me desconcerté

- ¿Qué cartas?

- Cuando me salí de casa del abuelo y empecé a trabajar y estudiar, comencé a escribirles cartas. Primero fue al abuelo, diciéndole en dónde estaba y en dónde estaba trabajando. Luego fue a papá y le pedí que no les dijera nada, nos reunimos y le pedí perdón por todo, platicamos y poco a poco me fue perdonando y fuimos recuperando nuestra relación. Luego fue a mamá, contándole todo y pidiéndole perdón por todo, nos fuimos acercando poco a poco. Y después fuiste tu. No te voy a mentir, me dio mucho miedo escribirte a ti. Sé que de todos, a ti fue a quien más te afecté. Eras muy chica y te aventé el peso de que no cometieras mis mismo errores, metiéndote esa presión de ser mejor para compensar que yo no estaba, dejándote sola, con el recuerdo de todo lo que pasó y solo lo sé, porque conozco a mi hermana, al menos a la Clarke que lastimé y tengo miedo de conocerte ahora porque sé que quien eres ahora, es en parte por el daño que te hice.

- Tu padre y yo decidimos no darte las cartas - intervino finalmente mi madre

- ¿Por qué? - dije tratando de procesar lo más rápido que podía, el hecho de que ellos si tuvieron contacto con Harper y yo no