Capítulo 32

276 24 8
                                        

Lexa

No sé como reaccionar, qué hacer o decir. Me acurruco en sus brazos, pero ella no reacciona, no me dice nada, no se mueve y, por ende, no me devuelve el abrazo.

El momento se vuelve extraño. No hay incomodidad, simplemente es extraño y más cuándo siento una lágrima caer sobre mi hombro.

Volteo y otra lágrima corre por su mejilla, no entiendo nada. ¿La historia la incomodó? ¿La conmocionó? ¿Le decepcionó? No tengo idea, pero volteo, la intento ver a los ojos, pero huye de mi mirada.

Instintivamente le tomo por las mejillas para que me vea y lo hace, por un segundo lo hace, pero la vuelve a bajar y me maldigo por haber abierto la boca, no debí hacerlo.

– No debí decirte nada – digo.

Clarke sube la mirada y no sé descifrarla, no es una mirada que haya visto antes, al menos no de ella. La he visto en Ontari, la vez que me pidió disculpas, la vez que me dijo que se arrepentía de lo que había hecho, pero ¿Clarke de qué se arrepiente?

- Olvidémoslo y vámonos ya de aquí – pronuncio y me levanto, pero ella sigue viendo al mar, un mar que, como el suyo, está inquieto.

El viento se hace participe de la escena y revuelve su cabello, pero no lo aparta. Me agacho para quitarle el cabello de la cara y no controlo lo que digo.

- ¿Te arrepientes de escucharme? – tengo miedo a su respuesta, pero estoy dispuesta a escucharla.

Esa respuesta no llega. Intenta verme a los ojos, pero después baja la mirada, como si no pudiera verme, la vuelvo a tomar por las mejillas y es cuándo vuelve a mirarme.

No controlo lo que hago porque mis labios se acercan a los suyos, despacio, sin prisa, pero con necesidad, con la necesidad de volver a besar sus labios, de volver a sentir esto que siento cada que la beso, la abrazo o la veo.

De la nada, se separa, corta el beso y se levanta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De la nada, se separa, corta el beso y se levanta. Hago lo mismo sin entender nada, es que de verdad no lo entiendo. Primero lleva semanas ignorándome, luego me reclama, después me sigue y logramos hablar, luego nos tomamos de las manos y seguimos caminando hasta contarle todo en dónde se nota comprensiva y en algunos momentos cariñosa y luego, cuando por fin creí que todo comenzaba a arreglarse ella no dice nada, no hay respuesta de su parte.

- ¿Clarke? – pregunto poniéndome de pie, pero no responde. Doy un paso para acercarme más a ella - ¿Clarke qué pasa? – pregunto, pero no hay respuesta de su parte, tras un momento de silencio se da la media vuelta y comienza a caminar.

Para cuándo reacciono ella ya está un poco lejos. Camino en su dirección y mientras lo hago intento captar su atención gritando su nombre, pero no se da vuelta. Camino más rápido y le tomo por la muñeca para que se detenga y se gire.

Se detiene, pero no se da vuelta, hace un movimiento para que la suelte y lo hago. Vuelve a caminar y no sé qué hacer.

– No me vuelvas a hacer esto – grito en medio de la playa y ella se vuelve a detener, doy unos pasos para acercarme a ella – no me vuelvas a dejar sin una explicación, antes podía entender que estabas enojada y decepcionada de mí, porque si hubieras sido tú la que besara y estuviera con otra persona yo estaría igual. Pero ahora no sé qué es lo que pasa...

Eres Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora