Capítulo 3

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Clarke

- Hija, lo siento, lo siento tanto... - No entendía porque mi madre decía eso, no entendía por qué lloraba tanto.

- ¿Qué pasa? - Decidí preguntar, verla de esa forma me estaba asustando.

- Hija, tu padre... - No entendía ¿Qué diablos le pasó a mi padre? Mi rostro cambió de expresión en su totalidad- Tu padre murió - ¿QUÉ? No, por favor no, todos menos él, no, no, no.

Mi rostro pronto fue un mar de lágrimas, necesitaba sentarme, mis piernas se sintieron débiles, mi corazón necesitaba ser reparado con urgencia.

Mi madre solo me abrazo y me consoló. Ninguna de las dos podía decir nada, mi madre fue hacia la cocina supongo que no podía verme tan mal. Decidí subir a mi habitación, me tapé con mis sábanas, volviendo a sentirme una niña... igual de pequeña, igual de frágil.

Solo lloraba y por más y más pasara el tiempo, no me veía capaz de asimilar que mi padre había muerto...

Recordaba muchos momentos con él y en uno de ellos estaba Lexa. Ella perdió a su padre cuando era muy pequeña y ahora mi padre, que fue como el suyo también muere. Esto debe de ser difícil para ella.

Sentí un impulso de hablar con ella y apoyarla porque después de todo ambas sufrimos una pérdida. Aunque quería hablar con ella, no podía, no me veía del todo capaz.

Sé que no somos muy cercanas, solo le hablaba por la escuela y por mi padre, creo que él nos conocía tan bien que se dio cuenta que me gusta... No, no espera yo nunca le dije nada sobre Lexa, ahg, pero me hacía burla con ella y no me desagradaba que lo hiciera.

¿Qué pensaba? Mejor lo olvido, decidí despejar mi mente meditando un poco, fui a un espacio libre que tengo en mi habitación y comencé a intentar despejar mi mente (pero por más y más que lo intentaba solo pensaba en mi padre), bueno meditar siempre me ha ayudado creo que ahora es la única salida que podía encontrar.

Alguien tocó el timbre, eso hizo que saliera de mis pensamientos, me levante del piso y fui a mi cama, intente dormir, pero alguien tocó la puerta de mi habitación, supongo que es mi madre, pero no quiero hablar con nadie a hora así que dije que me dejara sola, me sorprendí al escuchar la voz de Lindsay. Decidí abrir la puerta al instante Tess me abrazó.

Agradecía mucho que estuvieran aquí pero no quería a nadie. Pero los deje pasar. Vimos alguna que otra película. Ellos habían traído alguna que otra cosa para botanear así que en eso se basó mi tarde. Lexa se veía mejor de lo que creí y no solo lo digo por su aspecto físico sino por su estado emocional.

No había comido mucho de lo que habían traído porque lo único que quería era helado de vainilla. Voltee y justo Lexa estaba sacando un botecito de helado. Supongo que me quede viendo el helado como idiota porque en el instante me lo dio y luego saco yogurt de fresa lo cual, agradecí mucho.

Bellamy interrumpió pues ya había acabado la película así que decidimos poner música, la primera en elegir la canción fue Lexa, puso Unstoppable de Sia y esa era mi canción favorita del momento, le pregunté sobre la canción y me sorprendió saber que era su canción favorita del momento.

El rato se me pasó rápido, estar con mis amigos era lo mejor del mundo, aunque tal vez no en este momento. Consiguieron que me olvidara de la muerte de mi padre y más Lexa, con su risa, su cara, su voz, ella me hacía sentir tan bien.

Pronto todos comenzaron irse, menos Lexa, al parecer a su mamá se le descompuso su camioneta y no podría venir por ella, si, podré quedarme con ella un rato más...

KateVett <3

Eres Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora