Clarke
Me hacía bien saber que Lexa y yo habíamos arreglado las cosas. Llegamos y el letrero seguía ahí, todo lo que pasó esa noche fue increíble.
- ¿Nunca volviste? – me preguntó
- No quería volver si no era contigo – muy cursi, pero era verdad
- Perdóname, de verdad... - empezó a decir, pero no la dejé terminar.
- No, no te disculpes, las dos fallamos
Ambas sonreímos y entramos y nos instalamos, recogimos todo lo de afuera y nos acostamos en el pasto justo como aquella noche.
- ¿Clarke...? - se volteó para verme
- ¿Sí? - hice lo mismo
- ¿Te puedo contar algo? -
- Lo que quieras - respondí
- Tengo una libreta de recetas
- ¿A sí? ¿Qué me vas a cocinar mañana?
- Ese tipo de recetas no - sonrió tras mi comentario
- ¿Entonces?
- Espera aquí -Lexa se dirigió hacia la casita y trajo consigo un escrito - ese día en el que todo salió mal, retomé algo que había hecho hace algunos años, es algo que escribí -
- Me encantaría leerlo, pero ¿Qué tal si lo lees para mí?
- ¿Segura que lo quieres escuchar? No quiero obligarte a escuchar algo que no quieras
- Quiero todo lo que tenga que ver contigo - nos sentamos en el pasto y comenzó a leer
- Receta para ver al mundo de otra forma
Para curar del todo esta realidad absurda y cruel, estas ganas locas de volver a tener fe en la humanidad, imagino que basta con olvidar y perdonar.
Aunque tal vez deba regresar en el tiempo y disfrutar de lo que éramos antes ¿Pero si el problema es el inicio?, siempre hemos buscado la perfección en la locura, hemos querido tener poder, sobre todo, hemos perdido el honor y la lealtad y pedirle al fuego que queme nuestro pasado para que podamos escribir nuestro futuro, que aprendamos de lo que hicimos, que queme los estereotipos, que caliente nuestros deseos de ser mejores.
Que nos ayude a reconocer nuestros errores y pedir perdón, ayudar a sanar y hacer más heridas. Que nos ayude a volver a ver esos ojos que nos iluminan, volver a estar con la persona que nos hace sentir a salvo, volver a ver esa sonrisa que parece medicina, que nos cura todo sin si quiera intentarlo.
Todo, todo, para perder el miedo de volver a nacer cada día.
- Claro que sí, ¿Qué te inspiró?
- No lo sé, tenía muchas cosas dentro, me arrepentí de decirte eso, de cómo te traté y me desahogué
- No te preocupes más por eso, estamos juntas ahora – dije al ver que ella de verdad se arrepentía – Eres increíble
- Lo he escuchado - dijo riéndose
Lexa
Desperté, Clarke estaba junto a mí, dormida. Se veía tan tranquila, tan linda.
- Buenos días - dije
- Buenos días - respondió algo adormilada
- ¿Cómo dormiste?
- Bien, excelente contigo a mi lado – dijo y sonreí
Lexa - Vamos, es hora de irnos
- ¿A dónde?
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Eres Para Mi
RandomMejores amigos, risas, películas en familia, buenas notas, ¿Qué podría pasar? Nada podría cambiar la vida de dos chicas Lexa y Clarke ¿O si? Un amor que pasó muy rápido, una chica con un pasado que la persigue y la otra intentando entenderla. Lexa p...