Eres Para Mi

Capítulo 27

Clarke

La noche fue increíblemente extraña. No sentirla cerca, no sentir sus brazos rodeándome, no sentir sus piernas entrelazadas con las mías, no sentir sus besos al despertarme... fue, horrible.

No dejo de martillarme la cabeza por decir aquel "tal vez fuimos muy rápido" porque sé que eso fue un impulso que muy en el fondo lastimó a Lexa. Puede que sí, fuimos muy rápido, no nos conocemos lo suficiente, pero aquel cosquilleo en mi estomago cada vez que hablaba con ella, esa sonrisa boba que solía sacar solo con intercambiar miradas, esos recuerdos en los que jugábamos juntas cuando papá tenía trabajo y no había quien cuidara de Lexa ni Octavia, esas risas que me sacaba por tener muchas ocurrencias con Raven, esas ganas de ayudarla cuando llegaba lesionada a la escuela por Dios sabe qué hacía, eso no fue un impulso, eso no fue ir demasiado rápido.

Enamorarme de ella no fue ir demasiado rápido.

Porque sí, aunque suene muy ridículo y apresurado es verdad... al menos eso creo.

Todos estos pensamientos y recuerdos hacen que apenas pudiera dormir. Es muy temprano, quiero sentir los brazos de Lex rodeándome, pero al abrir los ojos veo a Lindsay dormida con todas las cobijas de su lado y a Tess tirada en el piso, aquella imagen hace que suelte una pequeña risita.

Hoy hace demasiado frío y los ruidos de las olas golpeando la orilla son demasiado fuertes, veo por la ventana y como creí, el cielo está lleno de nubes grises, las palmeras van de un lado a otro y el mar hoy no está de humor.

Bajo y escucho voces, serán las 8:30 como máximo y dudo que alguno de los chicos esté despierto, después de las copitas de anoche, querrán dormir hasta medio día.

Bajo y Madison esta recostada en el sillón viendo alguna película.

- Buenos días - dice cuando me ve

- Buenos días - respondo

- Las chicas están en la cocina, haciendo el desayuno o al menos intentándolo - sonrío un poco, asiento y paso de largo a la cocina.

Ayer me controle demasiado después de ver aquella escenita en la habitación de Lexa, si hubiera estado en mis cinco sentidos probablemente hubiera hecho y dicho muchas cosas que hoy me arrepentiría. Para muchos el alcohol es causa de hacer cosas muy vergonzosas y muy impulsivas, en mi caso es al revés, en general puedo llegar a ser muy impulsiva y el alcohol me ayuda a calmarme, raro pero cierto.

Entro a la cocina y lo que quiero es una buena bebida para poder controlarme porque la imagen de Ontari y Lexa riendo mientras preparan unos sándwiches hace que quiera gritar y decir algunos improperios a cierta chica de ojos color miel.

- No pero ya enserio Murphy si te termino odiando, temporalmente, pero lo hizo - dice Lexa mientras toma un poco de su jugo para seguir preparando los sándwiches

- Si lo piensas bien no es justo

- Recapitulemos - ambas rieron - primero él te intenta ligar, pero resulta que tú estás interesada en su mejor a miga y bueno, luego todo lo que pasó.... Me sorprende que te hable normal

- En realidad, Emori influyó mucho en que sigamos hablando relativamente normal

- Cierto, Emori, ¿Cómo es? ¿Es buena para Murphy?

- Demasiado, nunca había visto a Murphy haciendo las cosas bien ni a Emori feliz y decidida

- ¿Cómo conoces a Emori? - Ontari no respondió solo sonrío

- Siempre te has preocupado demás por tus amigos

- Solo me aseguro que no se equivoque de persona, es horrible cuando se terminan yendo justo cuando más las necesitas, te traicionan y crees que nunca las conociste - se hizo un silencio un poco incómodo, raramente incómodo - Perdón, no quise...