Eres Para Mi

Capítulo 11

Lexa

Dejé mi bici y caminé sobre el puente. Llegué a la casita y entré, me encontré con una masita, dos bebidas y ella posada sobre el piso, leyendo un libro, se veía muy tranquila.

- ¿Siempre tienes que verte linda hagas lo que hagas? - se espantó un poco, no me vio llegar

- Me espantaste – dijo incorporándose

- Lo siento, si quieres me quito la máscara igual y logro conquistarse sin ella - puede que no haya sido clara, espero me haya entendido, me refiero a que por lo regular nos espantamos por personas con una máscara o con un buen maquillaje.

- No, creo que me gusta este monstruito

- ¿Qué estabas leyendo? -

- Cartas de amor a los muertos, ¿Te imaginas que en realidad exista un buzón en el que podamos enviar cartas?

- Tu y tus ideas – dije acercándome a ella

- Lo sé, solo intento pensar en otra cosa que no sea... amm bueno, de hecho, quería hablar contigo sobre...- desvió la mirada

- ¿Harper? -

- Si, ya empiezas a conocerme un poco más

- De eso se trata, conocerte, conocerte más - Clarke me miro y me sonrió - Dime, cuéntame todo lo que quieras yo estaré aquí junto a ti para escucharte así sean 15 horas, estoy dispuesta a escucharte

- ¿Puedes dejar de ser tan cursi? - Dijo sonriendo

- Mientras esté contigo, no lo creo. Ahora sí, cuéntame – nos sentamos

- Ayer estaba hablando contigo y llegó mi mamá para decirme que bajara porque tenía algo importante que decirme, resulta que Harper estaba de vuelta, no sé exactamente que sentí al momento de verla, tenía miedo que lastimara a mamá como lo hizo con papá, tenía rencor contra ella, la quería golpear pero a la vez la quería abrazar, pero sentía que no se merecía nada de nosotras después de todo lo que hizo, solo... solo quería que papá estuviese aquí y que ella le rogara que la perdonara, fue muy cruel con él cuando él lo único que hizo fue amarla y darle todo lo que tenía - comenzó a llorar y yo la abracé.

- Ey, sé que no es fácil para ti, y estoy segura que no es fácil para ella

- ¿No fue fácil para ella? – preguntó un poco a la defensiva

- No creo que sea fácil para ella volver y que su padre ahora esté bajo tierra, no creo que se fácil para ella saber que las últimas palabras que le dijo a él fueron crueles y despiadadas, no creo que sea fácil regresar y saber que cometió el error más grande de su vida y que jamás lo pueda remediar

- Lo sé, puedo entender eso, pero si lo pensamos, puede que esta arrepentida hace tiempo y que nunca le pidió disculpas a papá, que nos tuvo con el Jesús en la boca cada día por no saber noticias de ella, por no saber si tenía un techo, por no saber si había comido o tan si quiera saber si estaba viva, ¿Tienes idea de lo que es vivir creyendo que jamás volverás a ver a tu hermana?

- No, no me imagino una vida sin Octavia, no me imagino lo que tuviste que pasar, pero lo que sí sé es que, si tu padre estuviera aquí, la perdonaría. Fue unos de los mejores hombres que he conocido, siempre tomó las mejores decisiones pensando en ustedes, pensando en ti y pensando en que Harper algún día regresaría, muchas veces me hablaba de lo que pasaría cuando ella volviera, se le iluminaban los ojos con tan solo pensar que sus hijas estarían juntas de nuevo

- No creo poder perdonarla ahora -

- Lo sé, esa clase de perdón lleva tiempo, así que no te voy a decir que olvides todo y que corras a darle un abrazo, no es así de fácil

- Ojalá pudieras estar conmigo cada segundo del día

- Yo también

- Ahora lo haces

- ¿Ahora? - pregunté

- Si, ahora, abrazándome. Necesité que me abrazaran cada noche que mis papás peleaban, cada día sin que se escuchara una sola palabra en la casa porque ellos ni si quiera se podían dirigir la palabra, cada vez que escuchaba a mamá llorar por Harper y escuchar escribir a mi padre cartas para Harper que probablemente ella desechaba

- Deja de pensar en eso, liberémonos de todo esto ¿Quieres comer helado? - dije soltándola y agarrando mi mochila para sacar todo lo que había comprado

- Lex, eres genial - No podía dejar de ver su sonrisa

- Entonces, ¿De qué quieres hablar?

Comenzamos a platicar de cualquier cosa que se nos cruzara por la mente. Las risas no faltaron en ningún momento

Me encantaba que ella tenía las ideas más tiernas e increíbles

Pusimos algo de música, entramos a redes sociales y hablábamos de nuestros escritores y autores favoritos, de nuestros actores y actrices favoritas.

No tardo en obscurecer, quedamos un poco empachadas, creo que comimos mucho. Nos acostamos y poco a poco nos quedamos dormidas.

Fue una de las mejores noches de mi vida, el hecho de que ella confiara en mí, que acudiera a mi cuando se sentía mal, que quisiera conocerme cuando no estoy segura si soy la persona indicada para ella.

Te adoro Clarke y no sé cómo, pero seré la mejor versión de mí, solo para ti. No sé cómo Clarke, pero te juro que jamás te decepcionaré.

KateVett <3