Eres Para Mi

Capítulo 4

Lexa

- Ey, ¿Subes? - Preguntó Clarke, sin muchos ánimos, supuse que no le agrada a la idea que estuviera más tiempo a solas con ella, bueno sus amigos ya se habían ido y yo era como una compañera más.

- Si- Dije mientras caminaba detrás de ella mientras subíamos a su habitación.

Entré y me senté en una orilla de su cama, mientras ella cerraba la puerta.

- ¿Estás bien? - Me preguntó.

-Eh, si, bueno no tanto, lo voy a extrañar mucho pero no tanto como tu- Se sentó junto a mi - sé que eran demasiado cercanos, siempre me hablaba de ti - sonreí.

- ¿Y qué te decía de mí?

- Pues que eras una pequeña demasiado hermosa, con una sonrisa demasiado linda, una voz que te dejaba sin aliento - no puedo creer que estoy diciendo esto, él jamás me dijo eso, eso yo lo estaba diciendo era lo que sentía - eras una pequeña rubia con demasiado sentido del humor, que le veía el lado positivo a todo - ahora si empecé a decir lo que él me decía sobre ella.

-Bueno, creo que mi padre te habló mucho sobre mí, pero sé que te sorprenderá saber que a mí también me habló de ti... - dijo con una sonrisa un poco tierna.

- ¿Te habló de mí? - creo que eso lo dije un poco emocionada, y ella lo notó.

-Me dijo que eras una chica amigable, generosa, inteligente, una chica alta y hermosa, me dijo que si un día él me llegara a faltar acudiera contigo porque eras una chica muy única y que me sabrías escuchar y aconsejar- dijo mirándome a los ojos. Ver ese azul de sus ojos, me hacía sentir algo, creo que jamás lo había querido admitir hasta ahora. O al menos no lo había admitido en un tiempo.

-Bueno, lo que dijo tu padre es muy cierto, soy perfecta- dije riendo haciendo que soltemos una carcajada - no es cierto, pero si, aquí estaré para ayudarte, apoyarte y aconsejarte - me empecé a sonrojar

-Bueno, entonces dame tu mano y hagamos un pacto - dijo levantándose y extendiendo su mano.

- ¿Y qué clase de pacto? - dije levantándome junto a ella y estirando mi mano.

-Prácticamente somos hermanas, mi padre se convirtió en tu padre, ambas lo extrañamos y ambas estamos mal por su partida, lo sé, sé que tu estas igual que yo, tus ojos me lo dicen -

-Si, me dolió mucho que se fuera - dije mirando abajo

-Estamos igual, y en base a eso...- ahora si tomamos nuestras manos -prometo ayudarte a reparar tu corazón si tú me ayudas a recoger las piezas del mío - me sonrió con una muy dulce y cálida sonrisa.

- Prometo estar junto a ti y ayudarte a lo que necesites con tal de ver esa sonrisa

- Bueno, entonces cerramos el pacto- dijo mientas soltaba mi mano -ahora hagamos algo, ¿Alguna idea? - se fue hacia su cama que estaba un poco desordenada

- Bueno, pues creo que... - ¡Pum! Solo vi como se había caído de la cama, no pude evitar reír, se veía tan linda tirada al lado de su cama.

- Creo que se te movió la cama - dije entre risas.

Sé levantó y se empezó a reír, agarro una almohada y empezó a pegarme, hice lo mismo así en cuestión de minutos estábamos las dos tiradas en el piso riendo.

- Si que te necesitaba... Digo, digo sí que necesitaba esto, reír en momentos como estos, aunque me encantaría que estemos riendo junto a mi padre- su cara cambió de expresión y se sentó.

- Lo sé, aún no me hago la idea que no lo volveremos a ver- solo vi como unas cuantas lágrimas caían sobre sus mejillas.

- Pero tranquila que él ahora es un ángel que te cuidará y estará contigo en todo momento - dije abrazándola, por fin supe lo que se sentía abrazarla y protegerla. Estoy dispuesta a ser su escudo emocional, pase lo que pase.

- ¿Tú lo sientes? ¿Sientes que está contigo? - Me preguntó, aunque no sabía bien a qué se refería

- ¿A qué te refieres?

- De tu padre, ¿Lo sientes? ¿Él realmente está contigo?

- Siempre – afirmé - Siempre ha estado conmigo, siempre siento su mano apoyada en mi hombro cada vez que lloro, siempre siento a mi ángel a un lado de mí, pero ahora me siento un poco más tranquila... -

- ¿Tranquila? ¿Por qué? - Solo se refugiaba en mí, se sentía tan bien pero tan mal al mismo tiempo.

- Porque sé que ahora tendré a dos ángeles cuidándome se encuentren donde se encuentren

- Ahora tendremos un ángel, estoy feliz por él, supongo que ahora estará con tu padre, literalmente mejores amigos hasta la muerte -

-Sí, sé que te llevará tiempo reponerte y que probablemente tengas cambios de humor, pero si estas con las personas correctas todo será un poco más fácil-

- ¿Tú cómo superaste su partida? - Me preguntó esta vez mirándome a los ojos.

-La partida de mi padre fue lo peor que me pudo haber pasado. Al principio solo quería llorar, gritar y no hablar con nadie. Después empecé a asimilar lo que había pasado, y me di cuenta que no podía estar así toda la vida, comencé a pensar en mi padre, pero no es su muerte, pensé en lo que él siempre nos decía " Los recuerdos que más nos atormentan son también los que nos ayudan a madurar y acercarnos a los demás" creí en sus palabras y lo único que me quedaba era seguir adelante, seguir intentando enorgullecer a mi padre, aunque no se encuentre junto a mí. Fue un camino largo, me tomo muchas malas decisiones, en su momento era una niña sin una figura paterna a la cual admirar. Tenía a tu padre, pero no era el mío. La falta de ella me hizo cometer estupideces muy grandes hace no mucho tiempo, pero siento que fue él el que me regresó al camino correcto. Ahora cada logro, cada meta cumplida se la dedico a mi padre, porque sé que el me ayudo y me protegió - dije con una pequeña sonrisa.

-Admiro tu fuerza Lexa, yo no creo poder superarlo tan fácil-

-Nunca va a ser fácil Clarke, todo lleva su tiempo -

- Creo que encontré a una de las personas indicadas para que me ayuden a superar la muerte de mi padre -

- ¿Sí? ¿Y quién es? -

-Eres tú -

- ¿Yo?

Nos acercamos lentamente de tal modo que nuestras frentes estaban a unos cuantos milímetros de distancia, solo veía sus hermosos ojos azules y sus labios tan perfectos.

Alguien tocó la puerta, nos alejamos de inmediato.

-Pasa

Abi entró a la habitación.

-Lexa, ya llegó tu madre, te está esperando

-Oh, si claro, ahora bajo-

Me despedí de Clarke y bajé para encontrarme con mi madre. Camino a casa solo pensaba en que estuve a punto de besar esos labios perfectos.

KateVett <3